Bienvenido a la Tierra Pura de la Luz Serena, un recurso sobre el Verdadero Budismo (一乘佛教), y sus posteriores ramificaciones, a la luz de las Enseñanzas Perfectas y Completas (圓教). Aquí presentamos el Budismo como religión, filosofía y estilo de vida, con énfasis en la Teología Budista (Budología), aspirando a presentar el Budismo balanceadamente entre la academia (estudios budistas) y la devoción, desde el punto de vista de una escuela tradicional de Budismo japonés (Tendai-shu 天台宗) y las enseñanzas universales del Sutra del Loto (法華経).


domingo, 20 de noviembre de 2022

El Camino Budista: Practicando el Budismo en Sociedad - Ciclo de Lecturas sobre el Sutra de Vimalakirti IX

 Hoy, continuamos nuestro nuevo ciclo de lecturas para el beneficio de toda nuestra comunidad hispana. El texto central del mismo en este momento es el Sutra de Vimalakirti (Yuimakyo), donde se expone el ideal laico del practicante budista en medio de la sociedad. Este es un Sutra hermoso y sumamente importante, sobre todo en nuestros días, donde muchas veces no encontramos cómo podemos aplicar el Dharma efectivamente en nuestras vidas y en nuestro trato diario con la sociedad.

El Sutra de Vimalakirti posee tres enseñanzas importantes: (1) Todos los seres pueden practicar el Budismo en medio de la sociedad y de sus vidas mundanas. No es necesario abandonar el mundo y buscar la paz y la soledad, sino que el Budismo realmente fue revelado para nuestra práctica en comunidad y en sociedad. (2) Todos los seres pueden alcanzar el Despertar. No es necesario estar ordenado para ser un buen practicante budista. (3) Todos estamos intrínsecamente interconectados, y somos parte de una Unidad Fundamental. Esta es la no-dualidad absoluta, y podemos accesar esta Unidad y ser transformados por ella por medio de nuestra práctica budista.

En esta serie, presentaremos extractos del Sutra de Vimalakirti con una breve exégesis o comentario, basado en las Enseñanzas Perfectas y Completas del Sutra del Loto y la escuela Tendai, con énfasis en cómo el mismo ilumina nuestra práctica y nuestras vidas. Espero que el mismo sea para el beneficio de toda la comunidad budista hispana y de todos los seres sintientes.

Capítulo 9 - Entrando en la Unidad Fundamental

A través de todo el Sutra de Vimalakirti, hemos hecho referencia a la no-dualidad: la Unidad Fundamental Nirvánica que subyace detrás del mundo samsárico dual, de la cual surge la experiencia dual ilusoria que experimentamos. Es ilusoria, no porque no sea real - es bien real - sino porque no es definitiva como la experimentamos. Nuestros sentidos y experiencia del mundo nos dan la apariencia de que el mundo se compone de elementos totalmente independientes, separados y permanentes, pero visto desde la Verdadera Naturaleza de la Realidad, esto es solo algo temporero: el mundo realmente se compone de elementos totalmente interconectados, impermanentes, que estan sujetos al movimiento y al cambio. Esto afecta no solo nuestra forma de ver el mundo, sino cómo nos relacionamos con el mismo, al igual que cómo nos vemos a nosotros mismos y nos relacionamos con las demás personas, seres, objetos y circunstancias. Como hemos visto, esto es mostrado a través del Sutra en diferentes formas, pero en este capítulo, vemos una descripción más detallada de esta enseñanza.

Luego de que Vimalakirti recitara los versos de la práctica del Bodhisattva, se dirige a los Bodhisattvas presentes en la asamblea y les pregunta cómo ellos explicarían la entrada a la Unidad Fundamental. Entonces, cada uno de ellos da su exposición, la cual cultima con la del Bodhisattva Manjushri y el mismo Vimalakirti. Veamos algunos de ellos.

"El Bodhisattva Dharmavikurvana declaró: 'Noble señor, la producción y la destrucción son dos, pero lo que no se produce y no ocurre no puede ser destruido. Por lo tanto, el logro de la tolerancia de la falta de nacimiento de las cosas es la entrada a la no dualidad'."

Aquí vemos que la emergencia y desaparición o disolución de los fenómenos, ya sean físicos, mentales, emocionales o espirituales, surgen de la Unidad, se manifiestan como la dualidad, y regresan a la Unidad, pero desde la perspectiva de la Realidad Ultima, nunca surgieron ni desaparecieron. Cuando entendemos esto, podemos ser más tolerantes con nuestras emociones, pensamientos, limitaciones y circunstancias físicas, e incluso con las cosas que nos suceden en la vida. Si bien podemos experimentar una amplia gama de experiencias, tanto buenas como malas, y no tenemos mucho control sobre ellas, sí tenemos control sobre cómo reaccionamos a las mismas.

"El Bodhisattva Srigandha declaró: ''Yo' y 'mío' son dos. Si no hay presunción de un yo, no habrá posesividad. Por lo tanto, la ausencia de presunción es la entrada a la no dualidad'."

Una de las enseñanzas principales de Buda sobre la que todas las escuelas estan de acuerdo, es la doctrina del "Anatman", que postula que las cosas carecen de existencia permanente, separada e independiente; todo está interconectado. Por ello, nociones como esto y aquello, adentro y afuera, yo y otros, nosotros y el mundo son mutuamente incluyentes. Cuando trascendemos las nociones limitantes e ilusorias de nuestro ser finito y falso, podemos abrirnos al Absoluto y experimentar la Unidad Fundamental, no para negar la existencia de la experiencia y la dualidad, sino para actuar mejor informados por la misma; de acuerdo con la Verdadera Naturaleza de la Realidad.

"El Bodhisattva Srikuta declaró: ''Contaminación' y 'purificación' son dos. Cuando hay un conocimiento completo de la contaminación, no habrá presunción acerca de la purificación. El camino que conduce a la conquista completa de toda presunción es la entrada a la no dualidad'."

Nuestras mentes duales clasifican todo en el mundo, interno como externo, entre bueno o malo, puro o impuro, y así consecutivamente. Si bien esto es algo importante y necesario en muchos de los casos, igualmente, si solidificamos estos entendidos y los damos por absolutos, creamos prejuicios, limitaciones y problemas. Igualmente, aunque nuestra experiencia esté experimentada por nuestro ser finito y falso, nuestro ego, el cual está sumido en la oscuridad de la ignorancia y plagado de deseos y pasiones, por debajo de todas estas capas de mal karma, se encuentra nuestra naturaleza pura y pristina, la cual nunca se ve manchada ni alterada - solo oscurecida y sepultada: nuestra Naturaleza Búdica. Cuando revelamos y accesamos nuestra Naturaleza Búdica, accesamos igualmente esa dimensión Infinita de la Verdadera Naturaleza de la Realidad, y somos uno con el Buda. No que no lo hubiésemos sido antes, sino que ahora estamos conscientes de ello. Esta es la Budeidad.

"El Bodhisattva Bhadrajyotis declaró: ''Distracción' y 'atención' son dos. Cuando no hay distracción, no habrá atención, ni mentalidad ni intensidad mental. Por lo tanto, la ausencia de intensidad mental es la entrada a la no dualidad'."

A veces nos enfocamos tanto en tener la experiencia del Despertar, de la Unidad Fundamental, que nuestros intentos mismos son los verdaderos y únicos obstáculos a la Budeidad. Esto es un exceso del esfuerzo del Poder Propio o "Jiriki". La mejor forma de descubrir nuestra Naturaleza Búdica y alcanzar el Despertar es permitir que sea natural, espontánea. Es rendirnos a la Gracia del Buda; el Otro Poder o "Tariki". Esto, junto con el trabajo altruista del Bodhisattva en el mundo, nos permitirá naturalmente expresar nuestra Budeidad.

"El Bodhisattva Tisya declaró: 'El 'bien' y el 'mal' son dos. Al no buscar ni el bien ni el mal, la comprensión de la no dualidad de lo significativo y lo sin sentido es la entrada a la no dualidad'."

Todo en el mundo de nuestra experiencia es creado por nuestras mentes. No es que nuestras mentes creen el mundo, sino que lo interpretan de acuerdo con nuestras experiencias, prejuicios y entendidos. Esto colorea nuestra experiencia. Vemos las cosas como somos, no necesariamente como son. Uno de estos entendidos es lo que se estudia en la Teodicea y la Ponerología. A diferencia de las religiones abrahámicas y occidentales, el Budismo no cree en la existencia del "mal" como algo innato, existente e independiente, sino que cree en la ignorancia. Los seres cometen actos malvados porque son ignorantes de lo que es lo correcto, tanto para ellos como para el colectivo. Lo que llamamos "malo" - lo destructivo, el final, la muerte, el dolor, el sufrimiento, etc. - es simplemente una interpretación basada en la experiencia. El mal es tan necesario como el bien. Uno no puede exostir sin el otro. En la escuela Tendai, esto fue explicado por el Gran Maestro Chih-i con la doctrina de la Mutua Interpenetración de los Diez Mundos. 

De acuerdo con la Cosmología Budista, el Cosmos o la experiencia del mundo se divide en Diez Mundos. Los Diez Mundos son, en orden ascendente del grado de libre albedrío, compasión y felicidad que uno siente, los mundos de: (1) Infierno, (2) Hambruna o Espíritus Hambrientos, (3) Animales, (4) Asuras, (5) Humanidad o Seres Humanos (6) Cielos o Seres Celestiales, (7) Shravakas u Oyentes de la Voz, (8) Pratyekabuddhas o Despiertos por la Causa, (9) Bodhisattvas y (10) Budeidad o Budas. Veámoslos con un poco más de detalle.

El mundo del Infierno (Naraka) es un estado de vida en el que uno está aprisionado por el sufrimiento y completamente privado de libertad. Vivir es en sí mismo doloroso, y todo lo que vemos está coloreado por nuestra infelicidad y miseria. El mundo de la Hambruna o los Espíritus Hambrientos (Pretas), o el estado de vida del hambre, es un estado en el que uno está espiritual y físicamente atormentado por un deseo insaciable. El mundo de los Animales, o el estado de vida de la animalidad se caracteriza por la estupidez en el sentido de ser movido por impulso y preocupado únicamente por el beneficio y la gratificación inmediatos. En esta condición, falta la capacidad de hacer juicios morales y éticos; uno solo se enfoca en comer, dormir, fornicar y experimentar placer. Debido a que los mundos del Infierno, los Espíritus Hambrientos y los Animales representan condiciones de sufrimiento, se los conoce colectivamente como los Tres Caminos del Mal.

En la antigua mitología india, los Asuras eran demonios contenciosos que siempre luchaban contra los Devas, los dioses, por supremacía. Una característica del mundo de los Asuras, o el estado de vida de la Ira, es la obsesión por la superioridad personal o el engreimiento, una tendencia a compararse siempre con los demás y querer ser mejores que ellos. Otra característica de este estado de vida es la “perversidad” de ocultar los verdaderos sentimientos para congraciarse con los demás. El mundo de los Seres Humanos, o el estado de vida de la Humanidad, es un estado idealmente tranquilo, sereno y humano. Las personas en esta condición entienden el principio de causa y efecto y son lo suficientemente racionales como para saber la diferencia entre el bien y el mal. Este estado de vida es, sin embargo, susceptible a condiciones externas negativas y no puede sostenerse sin un esfuerzo constante hacia la superación personal y el desarrollo personal. No obstante, es el estado ideal para embarcarse en la práctica espiritual y alcanzar el Despertar, ya que no es tan difícil como los Tres Caminos del Mal, ni tan placentero como el Cielo, y obstaculizar la práctica. Los seres que realizan buenas acciones en su vida presente pueden renacer como deidades en el reino celestial. En el Budismo, el mundo de los Devas (seres celestiales), o el estado de vida del Cielo, se considera una condición de alegría o éxtasis que se experimenta cuando se cumplen nuestros deseos. Sin embargo, tal alegría no es duradera. Se desvanece y desaparece con el paso del tiempo y las situaciones cambian. 

Los mundos del Infierno a los Cielos conforman los Seis Caminos del Samsara, y son fácilmente influenciados por circunstancias externas, por lo que estos estados de vida no son verdaderamente libres o autónomos. El Budismo alienta a las personas a trascender los Seis Caminos y a manifestar nuestra Budeidad Innata por medio de la práctica del Dharma. Esto se ve en los próximos Cuatro Mundos Nobles, que nos muestran un mapa para manifestar nuestra Naturaleza Búdica en el mundo.

El mundo de los Shravakas o los que Escuchan la Voz [del Buda, el Dharma], es el estado de vida alcanzado por aquellos que logran un Despertar parcial al escuchar las enseñanzas del Buda, mientras que el mundo de los Pratyekabuddhas o Despiertos por la Causa se refiere al estado de vida alcanzado por aquellos que obtienen un Despertar parcial a través de sus propias observaciones y esfuerzo. Estos dos estados de vida se caracterizan por la conciencia del principio de causa y efecto y la verdad de que nada en la vida es permanente. Esta es la base de la comprensión de que el apego a varias cosas es una fuente de sufrimiento y que acabar con el apego conduce a la liberación. La limitación de estos estados de vida es una tendencia hacia el egocentrismo y el ensimismamiento - el Budismo Hinayana. En las escrituras del Budismo mahayana, el Buda criticaba a tales discípulos por una especie de autosatisfacción que los hacía reacios a extenderse más allá de los límites de su despertar parcial para luchar por la Iluminación total del Buda. Esto es solo alcanzado por los Bodhisattvas. 

Las personas en el mundo de los Bodhisattvas, los Hijos del Buda, se esfuerzan por alcanzar la Iluminación del Buda y realizar su labor salvífica en el mundo. Lo que los distingue es su aspiración por el estado de vida iluminado manifestado por su mentor, el Buda, quien trabaja incansablemente para liberar a las personas del sufrimiento. Los Bodhisattvas se caracterizan por la compasión y el altruismo, una empatía por el dolor y la tristeza de los demás y el deseo de ayudarlos a aliviar ese sufrimiento y encontrar la alegría. Por último, el mundo de la Budeidad describe el estado de vida más supremamente noble que un ser vivo puede manifestar. El término “Buda” significa “el Despierto”. A lo que un Buda despierta es al principio subyacente de la "Ley Mística": que toda la vida posee un valor intrínseco e irreemplazable, que todos los seres vivos son capaces de aprovechar fortalezas únicas y crear el bien dentro de sí mismos y del medio ambiente. Es manifestar nuestra Naturaleza Búdica y experimentar el Nirvana en este Mundo Saha. Aunque el estado de vida de la Budeidad es originalmente inherente a cada uno de nosotros, es difícil de manifestar en nuestra vida diaria. Por ello, necesitamos la práctica del Dharma y una Sangha.

La Mutua Interpenetración de los Diez Mundos significa que una vida que ahora manifiesta cualquiera de los Diez Mundos posee todos los Diez Mundos. En ese sentido, los Budas y todas las personas de los nueve mundos están igualmente dotados de todos los Diez Mundos y, por lo tanto, son esencialmente iguales. Además, si la vida de uno muestra uno de los Diez Mundos en particular en este momento, tiene el potencial de manifestar, en respuesta a una condición o influencia, otro de los Diez Mundos en el momento siguiente. De ello se deduce que cualquier persona en cualquiera de los Diez Mundos, en respuesta a las condiciones adecuadas, puede manifestar el mundo de la Budeidad y convertirse en un Buda. La Mutua Interpenetración de los Diez Mundos, entonces, explica que uno puede elevar su estado de vida al de los Bodhisattvas e incluso a la Budeidad en el curso de esta vida. 
Esta es la base de la doctrina de Alcanzar la Budeidad en Esta Vida (Sokushin Jobutsu) de la escuela Tendai.

"El Bodhisattva Simha declaró: 'La 'pecaminosidad' y la 'ausencia de pecado' son dos. Por medio de la sabiduría diamantina que penetra hasta lo vivo, no estar atado ni liberado es la entrada a la no dualidad'."

Como vimos, alcanzar la Budeidad es un proceso de manifestación de nuestra Naturaleza Búdica Innata, que originalmente está presente en todas las personas (el mundo inherente de la Budeidad). El Budismo Primitivo o Hinayana (hoy Theravada) creen que es imposible alcanzar el elevado estado de vida del Buda y por eso se contentaron con tratar de alcanzar la etapa de Arhat, la etapa más elevada del Despertar en las enseñanzas primitivas. Estos practicantes apuntaron a la aniquilación del cuerpo y la mente para llegar a esta etapa, en la que todos los deseos terrenales se extinguen por completo, poniendo fin al ciclo de renacimiento en este mundo. Muchos Sutras Mahayana, como el Sutra de Vimalakirti mismo, condenaron duramente a tales practicantes por no poder lograr la Budeidad, aun cuando el Buda ya había reemplazado estas enseñanzas provisionales y revelado la Verdad en el Sutra del Loto. En su revelación del Sutra del Loto, el Buda nos enseñó que alcanzar la Budeidad no es una cuestión de convertirse en un ser excepcional o extraordinario, sino que cada persona puede revelar el estado de vida de la Budeidad dentro de sí misma tal como es. Esto fue explicado anteriormente con la metáfora de la flor de loto.

El loto se utiliza como metáfora para describir las características distintivas del Verdadero Budismo. Aunque crece en aguas turbias y debajo del lodo, el loto permanece intacto en su entorno y produce flores puras y fragantes. Esto evoca imágenes de aquellos que tienen fe y practican el Verdadero Budismo. Aunque viven en el mundo real que está plagado de sufrimiento, permanecen puros en pensamiento y acción, enseñando a otros y guiándolos hacia la Iluminación. Además, el Gran Maestro Chih-i nos reveló en sus enseñanzas que el loto, a diferencia de otras plantas, contiene una vaina de semilla (el fruto del loto) dentro de sus capullos, y la flor y el fruto crecen y aparecen al mismo tiempo. La flor (la causa) y el fruto (el efecto) existen juntos, simultáneamente. Esto también se usa para ilustrar que el estado de la Budeidad, aunque imperceptible, existe incluso en la vida de la gente común que aún no ha manifestado ese estado de vida y, además, que incluso después de que uno se convierte en un Buda, uno no pierde la vida. estados que caracterizan a una persona corriente.

"El Bodhisattva Suddhadhimukti declaró, 'Decir, 'Esto es felicidad' y 'Eso es miseria' es dualismo. Aquel que está libre de todo cálculo, a través de la extrema pureza de la gnosis - su mente es distante, como el espacio vacío; entra en la no dualidad'."

La doctrina de Alcanzar la Budeidad en esta Vida puede expresarse desde otra perspectiva distinta como los principios Tendai de que "los Deseos Terrenales son la Iluminación" y "los Sufrimientos del Nacimiento y la Muerte son el Nirvana". Aunque como seres finitos, comunes y moratales estamos dominados por los deseos terrenales, agobiados por el karma negativo y afligidos por el sufrimiento, podemos, al despertar a la realidad de que la Budeidad existe dentro de nuestras propias vidas, manifestar la sabiduría de la Iluminación de un Buda, liberarnos del sufrimiento y experimentar - aunque sea momentáneamente - el Nirvana en este mundo. Los Sufrimientos del Nacimiento y la Muerte son el Nirvana significa que aunque podamos estar en un estado de sufrimiento causado por las dolorosas realidades del nacimiento y la muerte, cuando creemos y practicamos el Dharma, podemos manifestar en nuestras vidas el estado de vida tranquilo de un Buda. 

"El Bodhisattva Narayana declaró: 'Decir 'Esto es mundano' y 'Eso es trascendental' es dualismo. Este mundo tiene la naturaleza del vacío, por lo que no hay trascendencia ni participación, ni progreso ni estancamiento. Por lo tanto, ni trascender ni involucrarse, ni ir ni detenerse: esta es la entrada a la no dualidad'."

Dado a que todo es una manifestación de la Unidad Fundamental, tanto lo "Espiritual" como lo "Mundano" son sagrados. Todo es Uno, sin nada ser excluído. Como dice el Sutra del Loto: "Todas las cosas existen en su posición dhármica". Esto significa que el mundo es, tal y como es, como debe ser; es una manifestación del Nirvana. El Budismo Tendai va un paso más allá y expone como una de sus doctrinas centrales que cada fenómeno sensorial, tal como es, es la expresión del Dharma. Esto se encapcula en el dicho: "Sansen soboku shikkai jobutsu", que se puede traducir como "el mundo entero natural son Budas". La práctica budista solo nos ayuda a revelar su Verdadera Naturaleza. 

"El Bodhisattva Dantamati declaró: 'La 'vida' y la 'liberación' son dualistas. Habiendo visto la naturaleza de la vida, uno no pertenece a ella ni está completamente liberado de ella. Tal comprensión es la entrada a la no dualidad'."

En la Unidad Fundamental, no ha vida samsárica ni liberación. El Sutra del Loto y el Sutra del Nirvana nos revelan que el Nirvana no es la extinción del deseo, el cuerpo y la consciencia - no es nihilismo - sino que es realizar la Vida Eterna del Cosmos (Buda) de la cual surgimos, en la cual experimentamos el mundo vida tras vida, y a la cual regresamos, eternamente. Este proceso puede ser uno involuntario, movido por las fuerzas del Karma tras la muerte; o uno voluntario, movido por nuestro Voto del Bodhisattva de entrar voluntariamente en los mundos, con nuestro progreso espiritual salvo, y salvar a todos los seres sintientes, realizando la labor del Buda en el Cosmos. Este es el Nirvana.

"El Bodhisattva Vidyuddeva declaró: 'El 'conocimiento' y la 'ignorancia' son dualistas. Las naturalezas de la ignorancia y el conocimiento son las mismas, porque la ignorancia es indefinida, incalculable y está más allá de la esfera del pensamiento. La realización de esto es la entrada a la no dualidad'."

La Ignorancia, como vimos, es un proceso natural y necesario en la evolución del Universo. El mundo de la dualidad del Samsara es creado por el viento (movimiento) de la Ignorancia sobre la superficie del Nirvana (Absoluto). Esto es explicado por el Gran Maestro Ashvaghosha en el Despertar de la Fe en el Mahayana. Podemos disipar la oscuridad de la Ignorancia con el poder de la Luz del Dharma y haciendo brillar nuestra Naturaleza Búdica. Esto es expandido por el próximo Bodhisattva.

"El Bodhisattva Priyadarsana declaró: 'La materia en sí misma es vacía. La Vacuidad no resulta de la destrucción de la materia, sino que la naturaleza de la materia es en sí misma la Vacuidad. Por lo tanto, hablar de Vacuidad por un lado, y de materia, o de sensación, o del intelecto, o de la motivación, o de la conciencia por el otro - es completamente dualista. La conciencia misma es Vacuidad. La Vacuidad no resulta de la destrucción de la conciencia, sino que la naturaleza de la conciencia es en sí misma la Vacuidad. Tal comprensión de los cinco agregados compulsivos y el conocimiento de ellos como tales por medio de la gnosis es la entrada en la no dualidad'."

Esta es una exposición maestra de la relación de la Vacuidad con la materia o la forma (rupa). Este es el tema principal de los Sutras Prajnaparamita, como el Sutra del Corazón. El Samsara (dualidad y materia) es solo una manfestación natural de la Vacuidad (Unidad). No es que sean dos, sino que son Uno; indivisibles; mutuamente incluyentes. Esta Unidad o Vacuidad se manifiesta en los Seis Elementos (Tierra, Agua, Aire, Fuego, Espacio y Consciencia), que son los fundamentos que componen todo en el Cosmos. Esto es expandido aún más por el próximo Bodhisattva.

"El Bodhisattva Prabhaketu declaró: 'Decir que los cuatro elementos principales son una cosa y el elemento espacial etérico otra es dualista. Los cuatro elementos principales son en sí mismos la naturaleza del espacio. El pasado mismo es también la naturaleza del espacio. El futuro mismo es también la naturaleza del espacio. Asimismo, el presente mismo es también la naturaleza del espacio. La gnosis que penetra los elementos de tal manera es la entrada en la no dualidad'."

Aquí continuamos incluyendo todo, desde el microcosmos interno, hasta el macrocosmos externo, dentro de la no dualidad o la Unidad Fundamental. En el Budismo Esotérico, se nos explica que, dado a que todo en el Cosmos emana del Buda Mahavairocana (Buda Eterno o Dharmakaya), todos somos uno con el Buda y podemos alcanzar la Budeidad. El Buda Mahavairocana está compuesto por los Seis Grandes Elementos que componen todo en el universo. Al morir, el cuerpo humano se disolverá nuevamente en los Seis Grandes Elementos. En el momento de la muerte, la Realidad Absoluta se levantará ante nosotros en todo su esplendor y luz. Si, en ese momento crítico, podemos reconocer al Buda Eterno como nuestra Verdadera Naturaleza Búdica, habremos realizado el Nirvana, la Iluminación Perfecta. Si fallamos en esto, seguramente renaceremos en un estado doloroso en el Samsara. Pero, podemos realizar el Despertar de la Budeidad mientras todavía estamos vivos, en este mismo cuerpo. Esto es posible gracias a la revelación del Buda en el mundo.

"El Bodhisattva Ratnamudrahasta declaró: 'Es dualista detestar el mundo y regocijarse en la liberación, y ni detestar el mundo ni regocijarse en la liberación es no dualidad. ¿Por qué? La liberación se puede encontrar donde hay ataduras, pero donde finalmente no hay ataduras, ¿donde hay necesidad de liberación? El mendicante que no está atado ni liberado no experimenta ningún agrado ni desagrado y, por lo tanto, entra en la no dualidad'."

Lamentablemente, estas enseñanzas que ahora estudiamos no estan al alcance de muchas personas, ni siquiera de muchos budistas, quienes o no las conocen, o las rechazan, como los 500 discípulos que osaron levantarse e irse antes de la predicación del Sutra del Loto. Estos no son realmente budistas. Lejos del abandono del mundo, como hemos visto a través de todo el Sutra de Vimalakirti, el Verdadero Budismo nos dice que debemos ser íntimos con el mismo, ver nuestra total interconexión con el mundo natural y todos los seres, y revelar su Verdadera Naturaleza; todos somos uno. El Sutra del Loto, en el capítulo 3, afirma que este mundo es el mundo del Buda Shakyamuni, y que todos los seres sintientes son sus hijos. Luego, en el capítulo 16 nos afirma que es en este mundo donde él es un Bodhisattva y nos anima a ser Bodhisattvas y trabajar en pos de los demás seres sintientes en este mundo. Es por eso que el Sutra del Loto explica que cuando una persona comparte el Dharma con otra persona y cuando trabaja por el bienestar de los demás, realiza el trabajo del Bodhisattva y en considerado un emisario del Buda en el mundo. Este mundo es nuestro hogar, y es el hogar del Buda Shakyamuni, precisamente porque está encarnado, no solo como el Buda histórico, sino como la Naturaleza Búdica -el Buda Eterno- en todas las cosas en el universo.

Regresando al Sutra, cuando los Bodhisattvas dieron sus explicaciones, todos se dirigieron al Bodhisattva Manjushri y le dijeron: "Manjushri, ¿cuál es la entrada del Bodhisattva en la no dualidad?" Manjusri respondió: "Buenos señores, todos ustedes han hablado bien. Sin embargo, todas sus explicaciones son en sí mismas dualistas. No conocer a nadie enseñando, no expresar nada, no decir nada, no explicar nada, no anunciar nada, no indicar nada y designar nada, esa es la entrada a la no dualidad". Luego, el Bodhisattva Manjushri le dijo a Vimalakirti: "Todos hemos dado nuestras propias enseñanzas, noble señor. Ahora, ¡puede aclarar la enseñanza de la entrada al principio de la no dualidad!" Acto seguido, Vimalakirti guardó silencio, sin decir nada en absoluto. El Bodhisattva Manjushri aplaudió a Vimalakirti y dijo: "¡Excelente! ¡Excelente, noble señor! Esta es de hecho la entrada a la no dualidad de los Bodhisattvas. Aquí no hay uso de sílabas, sonidos e ideas". Tras escuchar toda esta exposición, cientos de discípulos alcanzaron el estado de la Unidad Fundamental. 

Muchas personas toman el silencio de Vimalakirti como la mejor exposición de la no-dualidad, argumentando que su silencio implica que el Dharma no puede ser expresado en palabras. Como vimos en un capítulo anterior, aunque esto puede ser parcialmente cierto, es parcialmente falso. En fin, es una dualidad en sí misma. Lo que Vimilakirti realmente quiso decir es que, por más que podamos explicar la Unidad Fundamental y acercarnos a percibirla por medio del intelecto, es imposible realmente realizarla sin exprimentarla en primera persona. Lo mismo sucede con el trabajo del Bodhisattva: por más que podamos leer de Budismo y predicar el Dharma, si no lo ponemos en práctica, no podremos alcanzar el Despertar. Esto es una llamado a la acción: realiza la labor del Buda en el mundo.