Bienvenido a la Tierra Pura de la Luz Serena, un recurso sobre el Verdadero Budismo (一乘佛教), y sus posteriores ramificaciones, a la luz de las Enseñanzas Perfectas y Completas (圓教). Aquí presentamos el Budismo como religión, filosofía y estilo de vida, con énfasis en la Teología Budista (Budología), aspirando a presentar el Budismo balanceadamente entre la academia (estudios budistas) y la devoción, desde el punto de vista de una escuela tradicional de Budismo japonés (Tendai-shu 天台宗) y las enseñanzas universales del Sutra del Loto (法華経).


jueves, 14 de enero de 2021

La Universalidad de la Escuela del Loto: Reflexiones sobre las Contribuciones de la Escuela Tendai al Budismo Japonés

La Tradición del Loto, la cual originó en el Buda Shakyamuni en su sermón más importante, el Sutra del Loto, y que fue rescatada por el Gran Maestro Chih-i (537-597) en la esculela Tiantai y que se concretizó y perfeccionó en la escuela Tendai, fue la matríz de donde surgieron todas las enseñanzas y prácticas del Budismo Japonés. De hecho, si no fuera porque la escuela Tendai se convirtió en el centro principal de enseñanza y formación, siendo de facto la madre del Budismo japonés, no existirían las demás tradiciones posteriores que surgieron en todo Japón, como la escuela Zen, Tierra Pura, Nichiren y las variantes sincréticas del Shugendo. Habiendo sido el Verdadero Budismo y la fuerza central budista durante gran parte de la historia del Budismo en Japón, hoy día es poco conocida. Entonces, nos preguntamos, ¿cuáles fueron las contribuciones de la escuela Tendai al Budismo Japonés?

El espíritu original universal del Buda fue revelado en su sermón más importante, el Sutra del Loto. Este Sutra unifica, armoniza y contextualiza sus 84,000 enseñanzas dadas durante sus más de cuarenta años de predicación en el mundo. En el mismo, el Buda dejó claro su verdadero origen y misión en el mundo, explicando que el mismo era una encarnación del Cuerpo del Dharma, el Universo, quien había aparecido en este mundo para predicar el Dharma, las Leyes Universales para la salvación de todos los seres sintientes del sufrimiento y del océano sin fin de nacimientos y muertes del Samsara. Dado a que los seres sintientes poseen diferentes capacidades, necesidades y naturalezas, el Buda adaptó su mensaje por medio de los Medios Hábiles, dando un sin número de sermones donde revelaba una infinita variedad de enseñanzas y prácticas encaminadas a llevar a los seres gradualmente a una comprensión de la Verdad del Despertar. Solo el Sutra del Loto revelaba la totalidad de su Iluminación. Es por ello que este Sutra, el cual abarca, unifica y armoniza todas las enseñanzas y prácticas dadas a lo largo de su ministerio, debía ser el lente a través y por el cual se deben entender sus enseñanzas. Sin embargo, tras su Parinirvana,  sus discípulos, propensos a sus imperfecciones humanas, fueron creando diferentes interpretaciones, las cuales con el tiempo germinaron en una multiplicidad de escuelas, cada una enfocada en una limitada variedad de enseñanzas y prácticas. Así, con el tiempo, se crearon dos facciones: los que se aferraban a las enseñanzas básicas budistas del Budismo Primitivo, enfocadas en las enseñanzas preparatorias del Buda, llamados Hinayana ("Barca Pequeña", dado a que se enfocaban únicamente en la comunidad monástica y la salvación individual), y los que continuaban la revelación progresiva dada por el Buda en sus enseñanzas posteriores, llamados Mahayana ("Gran Barca", ya que se enfocaban en llevar a todos los seres al Despertar). Cada una de estas facciones posteriormente se dividió en más escuelas, llegando a surgir escuelas como la Theravada ("Escuela de los Ancianos", descendientes de las escuelas Hinayana), la Madhyamaka ("Camino Medio"), Yogachara ("Solo Consciencia"), etc.

A medida que pasaba el tiempo, estas escuelas se fueron enfocando demasiado en ciertas enseñanzas, perdiendo de vista el marco holístico de la totalidad del Buddhadharma, y abandonaron el verdadero espíritu universal del Budismo. Así, el Budismo fue expandiendo, siendo llevado de la India por todo Asia por misioneros budistas, de forma fragmentada. No fue sino hasta la llegada del Gran Maestro Chih-i, en el Siglo 6, que el verdadero mensaje y propósito del Buda fue rescatado del olvido. Los textos budistas llegaban de la India a China de forma fragmentada y desorganizada, y los chinos, al igual que los indios a estas alturas, no sabían cuál Sutra fue dado primero y cuál fue dado después, ni cuál era más importante a otro. Chih-i, recibiendo la inspiración iluminada del Buda, leyó todo el Canon Budista, y organizó por primera vez en la historia del Budismo todos sus sermones de forma cronológica y en orden de importancia, descubriendo que el Sutra del Loto era el corazón mismo de todo el Buddhavachana. Su esquema fue llamado los Cinco Periodos y Ocho Enseñanzas, y reestableció el verdadero mensaje del Buda para el mundo. La magistral hermenéutica de su obra estableció la pauta e influenció el desarrollo del Budismo en todo el Este de Asia. Así, la escuela Tiantai revindicó todas las enseñanzas y prácticas bajo el lente unificador y armonizador del Sutra del Loto, a diferencia de otras  escuelas, las cuales aún enseñaban versiones fraccionadas del mensaje del Buda. Es por ello que el Gran Maestro Chih-i llamó a la escuela Tiantai las Enseñanzas Perfectas y Completas". Sin embargo, diferentes versiones del Budismo continuaron siendo transplantadas por todo el Este de Asia.

Siglos más tarde, en Japón, un monje erudito llamado Saicho (767-822) viajó a China en una delegación especial financiada por el Emperador para traer las Enseñanzas Completas y Perfectas a Japón. Durante su estadía en China en el Monte Tientai, Saicho pudo perfeccionar su conocimiento sobre las enseñanzas de la Tradición del Loto y adquir nuevos conocimientos sobre el Budismo Esotérico (Vajrayana) que no habían llegado al continente durante el tiempo del Gran Maestro Chih-i. Así, Saicho continuó la misión iluminada de su predecesor y finalmente llevó la Tradición del Loto con la incorporación del esoterismo. Al llegar a Japón, Saicho redefinió el Budismo Japonés gracias a su iluminado entendimiento del verdadero propósito, mensaje y misión del Buda en el mundo, incorporando en la escuela Tendai las Enseñanzas Perfectas y Completas del Sutra del Loto con los Preceptos del Bodhisattva, el Nembutsu (Tierra Pura), el Zen y el Esoterismo, a la vez que armonizó el pensamiento budista con la ética del Confucionismo y el animismo del Shinto. Gracias a todo esto, la escuela Tendai se estableció como el principal centro de enseñanza, práctica y formación budista de la nación. 

La visión universal de la escuela Tendai dio paso a los más grandes desarrollos en el Budismo Japonés. Su visión unificadora y armónica permitía una amplia gama de interpretaciones doctrinales, todas válidas, pero diferentes en su aproximación o lejanía a la Verdad revelada por el Buda en el Sutra del Loto. Por ello, diferentes personas podían abordar el Budismo de formas diferentes, ya que al igual que no todos reaccionan de igual forma a la misma medicina, diferentes enfermedades requieren diferentes medicinas; de igual forma, las diferentes naturalezas, capacidades y necesidades de los seres requieren diferentes enseñanzas y prácticas para alcanzar el Despertar. Es por eso que algunos seres están más inclinados a la meditación, mientras otros prefieren la devoción Tierra Pura y otros la intervención divina del esoterismo. Las enseñanzas del Sutra del Loto, la meditación Zen y la práctica Tierra Pura no eran medios mutuamente excluyentes, sino complementarios, ya que se requiere del estudio, la práctica y la devoción para poder tener una práctica completa y balanceada. 

Por otro lado, la doctrina Tendai de la Iluminación Original establece que todo emana de una misma Fuente, y por ello, todos estamos por naturaleza innata iluminados. Es por ello que la práctica budista no nos hace alcanzar nada, sino que revela algo que ya poseemos. Otra gran aportación de la universalidad Tendai fue su sincretismo. Su adopción del Shinto, unido a la doctrina de la Iluminación Original, pudo permitir el entendido de que los Budas y Bodhisattvas, como emanaciones del Universo, se manifestaron hábilmente como los Kamis (deidades indígenas sintoístas), lo que permitió el surgimiento de las escuelas Shugendo. Igualmente, la visión holística de la escuela Tendai no veía al Budismo en términos puramente religiosos, sino que trataba de poner sus enseñanzas en práctica en la sociedad, por medio de la implementación de las mismas en las diversas esferas sociales, como en la creación de escuelas públicas y la construcción de estructuras físicas para el beneficio de la población general. Esto hizo que el Budismo fuera accesible para todo el mundo y que cumpliera con una importante función social. 

Si bien la escuela Tendai desde el periodo Heian (794-1185) incorporaba todas las enseñanzas y prácticas predicadas por el Buda en sus más de cuarenta años de predicación, y llegó a ser el Verdadero Budismo de la nación, posteriormente, varios monjes sintieron erróneamente que su cabalidad era muy vasta, y que esto la distanciaba del público en general. Por ello, en diferentes momentos durante el periodo Kamakura (1185-1333), cada uno escogió una enseñanza y una práctica y creó lo escuelas de práctica exclusiva. El monje Tendai llamado Honen (1133-1212) escogió exclusivamente las prácticas devocionales de la Tierra Pura, como el Nembutsu Meditativo y Recitado, y fundó el Jodo Shu. Otro monje Tendai llamado Shinran (1173-1263), un discípulo de Honen, redefinió las enseñanzas de Honen, enfocándose exclusivamente en el poder de la fe en el Nembutsu Recitativo, y fundó el Jodo Shinshu. Un monje Tendai llamado Eisai (1141-1215) tomó las enseñanzas Tendai del Zen, viajó a China y trajo el linaje Chan de Linji y fundó el Rinzai Zen. Un monje Tendai llamado Dogen (1200-1253) tomó igualmente las enseñanzas Zen del Tendai, viajó a China y trajo el linaje Chan Caodong y fundó el Soto Shu. Tanto Eisai como Dogen, si bien importaron linajes Chan (Zen) de China, crearon un Zen híbrido que combinaba las enseñanzas Chan con las enseñanzas Tendai, como la importancia del Sutra del Loto, la Iluminación Original, la Triple Verdad, los Medios Háblies, entre otras, creando algo puramente japonés. Finalmente, otro monje Tendai llamado Nichiren (1222-1282) tomó exclusivamente las enseñanzas del Sutra del Loto y fundó el Nichiren Shu. De manera similar, diferentes monjes mezclaron diferentes enseñanzas y prácticas budistas Tendai, como la Iluminación Original y el esoterismo, con el Shinto, y crearon diversas versiones sincréticas de lo que hoy llamamos Shugendo. En resumen, todos estos monjes tomaron una sola enseñanza y práctica contenida dentro de la escuela Tendai y fundaron sus propias escuelas, pero todas continuaron basándose en las enseñanzas originales que recibieron en su tiempo de formación en el Monte Hiei. Ninguna de estas escuelas existiría sin la escuela madre, y todas sus enseñanzas y prácticas parten de la escuela Tendai.

Es por todo esto que me gusta comparar la escuela Tendai y las demás escuelas con el Generalismo y la Especificidad, utilizando la analogía de la medicina. Aunque esta comparación no es perfecta, ayuda a ilustrar bien mi punto. La escuela Tendai es como un médico generalista, el cual contiene todo el conocimiento y por ello, puede tratar todo tipo de padecimientos. Entonces, las otras escuelas son como médicos especialistas, los cuales toman un área de la medicina general y la perfeccionan, tratando hábilmente ciertos padecimientos específicos. El error en este tipo de comparación es asumir que la escuela Tendai, como un generalista, no posee el conocimiento especializado específico sobre ciertas enseñanzas o prácticas. La realidad es que no solo lo posee, sino que dentro de la misma, existen monjes que se especializan en las mismas. Tal es mi caso, donde me especializo en la meditación y en las prácticas Tierra Pura. Es por ello que he dedicado todos estos años a la difuminación de las Enseñanzas Perfectas y Completas del Buda por todo el mundo Hispano. 

Si bien todas estas escuelas se independizaron de la escuela Tendai, creo que aún pueden aprender mucho de la misma, sobre todo, en Occidente, donde ya existe representación de las mismas en muchos países de Latinoamérica. El desarrollo del Budismo en el mundo Hispano debe reflejar un espíritu ecuménico y universal, dado a que si bien nos une un mismo lenguaje, vivimos en diferentes mundos a nivel cultural, económico y social, y estando el sualo aún virgen, y dado a que somos pocos, debemos de unirnos para hacer frente a los múltiples ataques de las otras religiones y a la nube de ignorancia que aún rodea nuestra religión, para estar hombro a hombros con las demás denominaciones religiosas del mundo. Ya no podemos continuar viviendo como comunidades budistas aisladas unos de los otros. Debemos de entrar en diálogo inter-ecuménico entre nosotros e inter-religioso con los demás. Después de todo, si bien existen muchas escuelas y caminos, solo hay un Buddhadharma.