Tradicionalmente, el Templo Tendai de Puerto Rico tiene varios Ciclos de Estudio y Lectura sobre los Sutras – los Textos Sagrados canónicos del Budismo. Dado a la pandemia mundial, no nos hemos podido reunir. Pero todo problema conlleva una oportunidad, y en nuestro caso, nos brinda la bendición de hacer estas lecturas públicas en este blog, para el beneficio de la Sangha y de toda la comunidad Hispana.
Este año, comenzaremos por primera vez un nuevo Ciclo sobre el Sutra Avatamsaka, el primer sermón dado por el Buda tras su Despertar en el mundo. El mismo revelaba completamente el contenido de su Iluminación, pero dado a que los seres sintientes de este mundo no estaban preparados, el Buda modificó y redujo la complejidad y capacidad de sus enseñanzas, para preparar mentalmente a los seres para su eventual revelación. Este Sutra es uno de los más hermosos y complejos, y representa el punto más alto del desarrollo de la literatura religiosa budista. El mismo explica la naturaleza de los Budas y de la Budeidad, su rol en los universos, la metafísica del surgimiento de los mundos y las leyes que gobiernan el Cosmos, y la importancia del rol del Bodhisattva y la salvación de todos los seres sintientes. Es por eso que este Sutra – que fue el primer sermón dado por el Buda - es equiparado con el Sutra del Loto y el Sutra del Nirvana – los últimos sermones del Buda en el mundo. No obstante, dado a su voluminosidad e inaccesibilidad, el mismo ha estado fuera del alcance de muchas personas.
En nuestra primera entrada, vimos someramente los temas principales del Sutra Avatamsaka y su relación con el canon budista y en especial con el Sutra del Loto. Luego, en nuestra segunda entrada, vimos un resumen breve de sus capítulos y cómo encajan en el mensaje salvífico del Buda. Luego, comenzamos con nuestro estudio y comentario del primer y segundo capítulo del Sutra. Hoy, estudiaremos someramente el tercer capítulo, concentrando nuestra atención al cuarto, el cual nos informa sobre la importancia del karma y nustras acciones en el mundo. Como mencionamos anteriormente, el mismo se basa en el resumen hecho por el traductor Thomas Cleary en su obra, la cual es basada a su vez en la tradición comentarial. Al igual que nuestras series pasadas, el mismo no será completamente traducido en estas páginas, sino que mayormente presentaremos una sinopsis junto con una humilde exégesis propia basada en la larga tradición comentarial y las Enseñanzas Completas y Perfectas de la escuela Tendai. Todo error es enteramente mío.
El capitulo 3 revela el principio del Bodhisattva, aquel que trabaja por la iluminación de todos los seres, tipificado por Samantabhadra (Virtud Universal). Los Bodhisattvas pueden aparecer de cualquier forma y en cualquier lugar, a veces a la misma vez, de acuerdo con las necesidades, capacidades, inclinaciones y mentalidades de los seres sintientes para exponer el Dharma y llevarlos al Despertar. Como los Bodhisattvas estan en contacto directo con la Talidad (Tathata), los Budas y Bodhisattvas estan en contacto unos con los otros, al estar todos enfocados en llevar a los seres a la Iluminación Universal.
Como en las entradas anteriores, debemos de recordar que el Buda trató de describir su Despertar a los seres sintientes, pero sabía que los seres de este mundo no estaban preparados para recibirla de manera desnuda, por lo que decidió vestir la Verdad con varios vestidos. En muchos de sus discursos, como se atestigua en los Sutras, a menudo acompañaba sus expresiones con un aire de resignación, lo que implica que la Budeidad no es algo que se pueda describir con palabras o aprehender a través del pensamiento. La dificultad básica radica en el hecho de que no compartimos la misma experiencia que el Buda. Dado a que el Sutra Avatamsaka es la Verdad misma, el Dharma, de forma desnuda, puede resultar muy difícil para mchos entender su contenido y su mensaje. Sin embargo, tratemos de hacer lo imposible.
Así, en el principio del capítulo, el Bodhisattva Samantabhadra entra en un Samadhi o concentración meditativa donde puede accesar la Verdadera Realidad, la Talidad, y estar en todos lados al mismo tiempo:
"A esta concentración se le llama el 'cuerpo inmanente del iluminador de la naturaleza de la realidad', que está en todos los iluminados, y que entra en todas partes con una esencia igual a la de todos los iluminados, y es capaz de manifestar miríadas de imágenes en el cosmos, vasta e inmensamente, sin obstrucciones, equivalente al espacio. Todos los océanos impetuosos en el universo fluyen alrededor de ella; ella produce todos los estados de concentración y puede contener todos los mundos en todas las direcciones. Los océanos de luz de conocimiento de todos los iluminados llegan de ahí; ella puede revelar todos los océanos de todas las condiciones en todas partes. Ella contiene en su interior todos los poderes y liberaciones del los iluminados y el conocimiento de los seres iluminados. Ella puede causar que las partículas de todas las tierras sean universalmente capaces de contener universos ilimitados. Ella desarrolla el océano de cualidades virtuosas en todos los Budas, y revela el océano de los grandes votos de esos iluminados. Todos los ciclos de enseñanzas de los Budas fluyen a través de ella, y ella los guarda, los conserva y los mantiene sin interrupción o final."
Luego, todos los Budas en las diez direcciones le otorgan el poder de la omniciencia:
"Entonces, en ese momento todo los Budas de las diez direcciones confirieron al gran ser iluminado Samantabhadra el conocimiento que entra en el poder inherente en la omnisciencia; el conocimiento entra en el infinito del cosmos; el conocimiento que perfecciona la comprensión de la esfera de todos los iluminados; el conocimiento del devenir y declinar de todos los océanos de los mundos; el conocimiento de la extensión total de los mundos y de todos los seres sintientes; el conocimiento que habita en la liberación extremadamente profunda de todos los iluminados y el conocimiento no-discriminatorio de todos los estados meditativos; el conocimiento que entra en el océano de todas las facultades de los seres iluminados; el conocimiento de elocución para hacer girar la rueda de la enseñanza en el océano de los lenguajes de todos los seres sintientes; el conocimiento que entra en todas las formas en los cuerpos de todos los océanos de los mundos en el cosmos; y el conocimiento que comprende las voces de todos los Budas."
Luego de despertar de este Samadhi, el Bodhisattva Samantabhadra, estando en todos lados - en todos los mundos - al mismo tiempo, se levanta en todos y cada uno de ellos, en el pasado, presente y futuro, otorgando poderes y Samadhis a todos los seres iluminados en el multiverso. Entonces, una voz le recita una alabanza, donde exhorta las prácticas del Bodhisattva Samantabhadra y cómo Samantabhadra es el prototipo o el Bodhisattva de donde emanan todos los Paramitas y los votos y acciones de todos los seres iluminados. Luego, los seres iluminados en todo el universo, al escuchar esta voz, le preguntan al Bodhisattva Samantabhadra cómo se forman los mundos y cómo los Budas llegan a los universos. Estas preguntas son contestadas en el capítulo 4.
El capítulo 4 presenta una visionaria descripción teleológica (propósito) del universo, los mundos y los seres en ellos, mostrando el resultado de las acciones y aspiraciones de los seres que viven en ellos. Su enfasis es la relatividad del mundo mental mostrando cómo los mundos dependen de los estados mentales, intenciones y el karma de sus habitantes. Los seres iluminados conocen estas Leyes Universales porque son uno con la Realidad. Este capítulo es crucialmente importante - tal vez uno de los más importantes en todo el Sutra, ya que revela que nuestras acciones, palabras y pensamientos crean nuestra realidad. Esto fue pronunciado luego por el Buda en su sermón del Dhammapada, en el Periodo Agama o Hinayana, pero aquí está dirigido a seres avanzados. Veamos algunas de sus implicaciones.
Muchas personas - sobre todo, muchos budistas - se jactan diciendo que el Buda nunca contestó preguntas sobre la naturaleza de la Realidad, la creación del universo, y nuestro lugar en el. "El Buda solo se enfocó en el sufrimiento, y dijo que todas estas preguntas son como si una persona herida por una flecha llegara a un doctor para sacarla, pero en vez de sacarla rápidamente, comienza a preguntar sobre la naturaleza y la autoría de la flecha". Estas palabras tristemente revelan una inmensa falta de conocimiento sobre el Budismo...y de honestidad consigo mismos, cuyas implicaciones éticas dejaré a ustedes a juzgar. El Budismo sí contiene respuestas a todas y muchas más preguntas. Este capítulo precisamente se encarga de muchas de ellas.
Cuando un ser humano contempla el universo y el drama de la vida y su papel en él, se ve obligado a preguntarse: "¿Por qué existe el mundo? ¿Cuál es su significado y propósito, y de qué se trata todo esto? ¿Cuál es mi rol en él?" Las diferentes religiones dan diferentes respuestas a estas preguntas. Si bien existen varias formas de dividir las religiones mundiales, usualmente las distingo por Occidente y Oriente. De estas dos clasificaciones, destacan dos enfoques: la visión budista y la de la tradición judeocristiana. El primero es llamado por algunos teólogos no-histórica, y la segunda histórica. Teniendo en cuenta las grandes diferencias entre las diversas interpretaciones, el profesor Garma Chang, en su libro "The Buddhist Teaching of Totality", resume sus particularidades, y de sus conclusiones, y nos muestra que es evidente que las religiones históricas, en general, representan el drama o la historia humanos de la siguiente manera: (1) La historia tiene un principio y un final; (2) Es teleológica; el universo está diseñado y la historia de la humanidad está dirigida hacia un fin, con un propósito definido; (3) La historia está imbuida de significado, aunque este significado puede ser incomprensible para el ser humano. La historia, o el drama humano, no es accidental; tiene un significado exclusivo en el cumplimiento de una voluntad o plan Divino. Sin embargo, el último cómo, por qué y cuándo de este gran plan está más allá de la comprensión humana; sólo los conoce Dios, el Creador. (4) La historia humana, a medida que se desarrolla, parece un drama de intensidad creciente. Es producido, dirigido y patrocinado por Dios de manera directa o indirecta. Como todo drama, tiene un principio, un clímax y un final, que son análogos a los conceptos teológicos del Génesis, la venida de un Mesías y un Día del Juicio Final. (5) Este drama humano único se representa exclusivamente en un escenario, llamado Tierra, que se acepta como el centro del universo, en lo que respecta a esta actuación única. Estas convicciones, una vez aceptadas por la mayoría de los seguidores de las religiones occidentales, han sido modificadas gradualmente y algunas incluso han sido abandonadas por los teólogos contemporáneos. Sin embargo, en general, esta sigue siendo la orientación mantenida por una gran parte de los seguidores religiosos occidentales, y ha afectado de manera decisiva tanto la historia como la mentalidad de Occidente, dejando marcas indelebles en ambos.
En contraste con esta creencia, la tradición budista, especialmente la Mahayana, describe el universo y el drama humano de una manera completamente diferente. La visión budista es universal e incluyente, a diferencia de la visión judeocristiana, la cual se enfoca en el ser humano exclusivamente; no reclama el significado único de la historia humana como un drama de una sola representación escrito por Dios. Si bien algunos estudiosos, como Paul Tillich y Arnold Toynbee, etiquetan la visión budista como una religión no-histórica, pero creo que esto es engañoso. El concepto budista no es no histórico, sino transhistórico, y esto es demostrado por el Prof. Chang de la siguiente manera: (1) La historia tiene un principio y un final pero es uno relativo, no en un sentido absoluto. (2) La historia está imbuida de un gran significado porque es un proceso necesario para la realización de la Perfección (Budeidad) para todos los seres sintientes. (3) La historia humana no tiene un significado único; hay numerosas historias de otros seres sintientes de igual importancia en otros universos. (4) Hay innumerables universos; la Tierra es solo un pequeño punto en la vasta extensión del Dharmadhatu (los universos infinitos), y de ninguna manera es la tierra el único escenario en el que se representa el drama, dirigida por un Dios autoritario. (5) La historia, humana o de otro tipo, no es un drama planeado y producido por Dios; es traído a la existencia por el karma colectivo de los seres sintientes. (6) No existe un patrón o molde definido en el que todas las historias debe caer. El molde de la historia viene dictado por la naturaleza del karma colectivo de los seres vivos en esa historia en particular.
Como vemos, debido a que el Budismo propone una visión de múltiples universos sin principio ni fin, los problemas teológicos sobresalientes de la "creación" y sus consecuencias se desenredan fácilmente. También es debido a este concepto que muchos problemas teológicos relacionados con Dios simplemente no existen en el Budismo. Dado que no existe un Dios Creador omnipotente y omnisciente (como el Dios Occidental, sí existen dioses creadores como Brahma, pero son vistos como funcionamientos naturales de los mundos), los problemas del mal (en el Budismo no existe el mal, sino la ignorancia), la voluntad divina, la salvación y la escatología también son inexistentes o “existen” en un contexto completamente diferente. Algunas personas piensan que rechazar el concepto de la creación y su primera causa implica automáticamente el rechazo o la abolición del fundamento mismo de la religión, pero esto no es necesariamente así. El fundamento del Budismo, por ejemplo, no depende de la primera causa, Dios el Creador, sino que depende más bien de la omnipresente Naturaleza Búdica y sus funciones.
El Budismo Mahayana concibe el significado y el propósito de la vida como un objetivo final y una oportunidad para que todo ser sintiente obtenga su mayor bien mediante un acercamiento al estado de la Budeidad. La vida, por tanto, está imbuida de un gran significado a pesar de la recurrencia cíclica. Además, el Samsara en realidad no es un movimiento cíclico, sino ascendente, en espiral; porque es la fe básica del Budismo Mahayana que todos los seres vivientes se mueven a través de etapas progresivas hacia la Budeidad. La historia, por lo tanto, está llena de significado y oportunidades para lograr este objetivo: regresar al Uno.
Según las religiones Occidentales, Dios creó el mundo y el ser humano tiene un rol importante pero limitado en el. No obstante, todo lo que sucede es parte del plan de Dios. Contrariamente a esta creencia, la visión budista, como hemos visto anteriormente, sostiene que todo depende del karma colectivo de los seres sintientes. El karma es el creador, sustentador y destructor tanto de la historia como del universo. El karma es una fuerza "natural", esencialmente inconsciente y no planificada. Entonces, de acuerdo con el Budismo, el molde y la naturaleza de cualquier historia no dependen sobre la voluntad o el plan de Dios, sino sobre la naturaleza del karma colectivo de los seres sintientes en esa historia en particular.
"Karma" significa explícitamente "acción", pero implícitamente también significa "fuerza" o "Ley Universal". Dado que una acción siempre produce una cierta fuerza, y esta fuerza a su vez promueve acciones posteriores, el karma es esencialmente una doctrina de las intrincadas reciprocidades entre las fuerzas y las acciones que empujan hacia adelante la rueda giratoria de Samsara. El Prof. Chang nos explica que cuando se expresa a escala cosmológica, este complejo fuerza-acción es un poder estupendo que impulsa el universo y la vida; cuando se expresa en el sentido ético, es una ley impersonal e infalible que efectúa el orden moral, “distribuyendo” recompensas y retribuciones naturales. Metafísicamente, el karma es una energía creativa producida por las acciones colectivas de ciertos grupos; sostiene el orden y la función de un universo particular en el que residen esos grupos. En última instancia, el karma es un misterio, una maravilla que evade la comprensión humana. En muchos sentidos, el karma, en la tradición budista, es casi equivalente a lo que la expresión general llama la Providencia o la Voluntad de Dios. La diferencia es que el Budismo ve el misterio de la vida desde una orientación naturalista, mientras que la tradición judeocristiana adopta una visión teísta.
Según el Budismo, al final del día, son nuestras acciones, palabras y pensamientos lo que construye nuestro futuro personal y colectivo. El Universo se encuentra en un vías al Despertar y de regreso al a Unidad Fundamental. Este es el trabajo de los seres iluminados en todos los mundos y la meta final del Budismo.
"Entonces el Bodhisattva Mahasattva Samantabhadra (Virtud Universal), a través del poder espiritual del Buda, miró los océanos de todos los mundos, los océanos de todos los seres sintientes, los océanos de todos los Budas, los océanos de todos los dominios elementales, los océanos de todas las acciones de todos los seres sintientes, los océanos de todas las facultades e inclinaciones de todos los seres sintientes, los océanos de todos los ciclos de enseñanzas de todos los Budas, los océanos de todos los períodos de tiempo, los océanos de todos los poderes de los votos de los Budas, y los océanos de todos los milagros de los Budas."
Luego de alabar las virtudes de los Budas, los purificadores de los mundos, el Bodhisattva Samantabhadra se dirige a las masas de seres iluminados y les dice:
"Hijos del Buda, hay diez cosas acerca de los océanos del mundo que los Budas del pasado, presente y futuro han explicado, explican y explicarán. ¿Cuáles son esas diez cosas? Ellas son: 1. las causas y condiciones del origen de los océanos del mundo; 2. las bases o fundamento de los océanos del mundo; 3. las formas de los océanos del mundo; 4. las sustancias y naturalezas de los océanos del mundo; 5. los adornos de los océanos del mundo; 6. la pureza de los océanos del mundo; 7. la apariencia de los Budas en los océanos del mundo; 8. los eones de sustancia en los océanos del mundo; 9. las diferencias en cambios a través de las edades de los océanos del mundo; 10 y los aspectos de los océanos del mundo que no tienen diferencias. Si se expresan brevemente hay estas diez cosas, pero si se exponen completamente, hay tantas como átomos en un océano de mundos, que los Budas del pasado, presente y futuro han explicado, explican y explicarán."
Luego, el Bodhisattva Samantabhadra describe con detalles las formaciones de los mundos:
"Todas las tierras variadas que hayLlenan el espacio en las diez direcciones
Sostenidas por el poder místico del Buda
Aparecen en todos los lugares,
Para que todos puedan verlas.
Hay algunas variedades de tierras
Todas hechas de joyas incorruptibles,
Gemas puras, las más exquisitas,
Irradiando en todas partes océanos de luz.
Entonces hay tierras de luz pura
Que descansan en el dominio del espacio;
Algunas están en océanos de joyas,
Algunas descansan en minas de luz.
El Buda, en el medio de este océano de grupos,
Expone las enseñanzas, todas diestras y sutiles;
El dominio de los Budas es ilimitadamente vasto:
Los seres que lo ven están felices de corazón.
Algunos están embellecidos con piedras preciosas
En formas de lámparas de flores en alineaciones vastas,
Sus nubes fragantes de luz flameante resplandeciendo con color,
Cubiertas con mallas de luces enjoyadas.
Algunas tierras no tienen límites;
Ellas descansan en el profundo e inmenso mar del loto,
amplias, puras, únicas entre los mundos,
Porque están adornadas por la bondad de los Budas.
Algunos océanos de mundos rotan,
Estabilizados por el poder del Buda;
Los seres iluminados están allí en todas partes,
Siempre mirando los tesoros vastos e inmensurables.
Algunos descansan en las manos del rayo,
Otros en los cuerpos de los líderes celestiales;
El honrado supremamente Vairocana
Está siempre aquí enseñando activamente.
Algunos descansan incluso sobre los árboles enjoyados,
O igualmente sobre las nubes de llamas fragantes;
Algunos descansan sobre los grandes cuerpos de agua,
Otros en el océano del diamante indestructible.
Algunos descansan en las pancartas de rayos,
Otros están en los mares de flores;
Vairocana puede aparecer
En los vastos y místicos poderes que todo lo penetran.
Hay naturalezas inmensurables, algunas extensas, otras breves;
Los anillos que forman, también son diferentes.
Sus almacenes de adornos hermosos son extraordinarios:
Sólo los puros y los que practican pueden verlos.
De ese modo cada uno de ellos es diferente,
Pero todos descansan sobre el océano de votos.
Algunas tierras están siempre en el espacio,
Con Budas, como nubes, que las llenan.
Algunos cuelgan boca abajo en el espacio,
Algunas veces existiendo, otras veces no;
Algunas tierras son extremadamente puras,
Descansando en las coronas preciosas de los seres iluminados.
Todos los grandes poderes espirituales de los Budas en todas partes
Son vistos aquí;
Las voces de los Budas lo llenan todo,
Producidas por el poder de las acciones.
Algunas tierras llenan el universo,
Puras e incorruptas, surgen de la mente,
Como reflexiones, ilusiones, ilimitadamente vastas,
Cada una diferente, como en la malla de Indra.
Algunos muestran almacenes de adornos diferentes
Preparados en el espacio vacío.
Los dominios de las acciones son inconcebibles:
El poder del Buda se revela para que todos lo vean.
Dentro de las partículas de cada tierra
Constantemente se revelan las tierras del Buda,
Sus números son infinitos igual que los seres:
Tal es la acción de Samantabhadra.
Para que los seres se desarrollen completamente
Él cultivó la práctica aquí por eones infinitos,
Produciendo y demostrando grandes milagros
Que se extienden a todas partes a través del cosmos.
En cada átomo de las tierras del cosmos
Descansan los océanos vastos de los mundos;
Nubes de Budas igualmente lo cubren todo,
Llenando cada lugar.
Al igual que la acción libre en un átomo
Así es en todos los átomos;
Vairocana puede causar que aparezcan
Todos los grandes poderes ocultos de los Budas y los seres iluminados.
Todas las vastas tierras
Son como reflexiones, ilusiones o llamas:
En ninguna parte se ve su origen,
Ni a donde van ni de dónde vienen.
La desintegración y la formación reaparecen en ciclos
Sin pausa, en el medio del espacio;
Todo depende en los votos puros
Sostenidos por el poder vasto de la acción".