Hoy, comtinuamos nuestro nuevo ciclo de lecturas para el beneficio de toda nuestra comunidad hispana. El texto central del mismo en este momento es el Sutra de Vimalakirti (Yuimakyo), donde se expone el ideal laico del practicante budista en medio de la sociedad. Este es un Sutra hermoso y sumamente importante, sobre todo en nuestros días, donde muchas veces no encontramos cómo podemos aplicar el Dharma efectivamente en nuestras vidas y en nuestro trato diario con la sociedad.
El Sutra de Vimalakirti posee tres enseñanzas importantes: (1) Todos los seres pueden practicar el Budismo en medio de la sociedad y de sus vidas mundanas. No es necesario abandonar el mundo y buscar la paz y la soledad, sino que el Budismo realmente fue revelado para nuestra práctica en comunidad y en sociedad. (2) Todos los seres pueden alcanzar el Despertar. No es necesario estar ordenado para ser un buen practicante budista. (3) Todos estamos intrínsecamente interconectados, y somos parte de una Unidad Fundamental. Esta es la no-dualidad absoluta, y podemos accesar esta Unidad y ser transformados por ella por medio de nuestra práctica budista.
En esta serie, presentaremos extractos del Sutra de Vimalakirti con una breve exégesis o comentario, basado en las Enseñanzas Perfectas y Completas del Sutra del Loto y la escuela Tendai, con énfasis en cómo el mismo ilumina nuestra práctica y nuestras vidas. Espero que el mismo sea para el beneficio de toda la comunidad budista hispana y de todos los seres sintientes.
Capítulo 2 - El Dominio de los Medios Hábiles
En el capítulo anterior, vimos que el Buda se encontraba en el Jardín de Amrapali en la ciudad de Vaishali. Amrapali fue una hermosa cortesana, perteneciente a una de las castas guerreras, que vivía en la India en los tiempos del Buda. Amrapali creció para ser una dama de extraordinario encanto y gracia, y tenía talento en muchas formas de arte. Muchos jóvenes nobles deseaban su compañía. Amrapali tenía derecho a elegir a sus amantes, pero como era la costumbre común de su época quw las mujeres consideradas sumamente hermosas no se comprometían con nadie, sino que se dedicaban a ser cortesanas, Amrapali nunca se compromtió con ningún hombre.
En el Canon Budista, vimos que las historias de su belleza llegaron a los oídos de Bimbisara, rey del hostil reino vecino de Magadha. El rey Bimbisara atacó la ciudad de Vaishali y se refugió en la casa de Amrapali, sin que ella supiera que él era el rey. Allí, el rey pasó mucho tiempo con la cortesana, discutiendo sobre política - Amrapali era una mujer muy educada e inteligente, como lo requería su estatus de cortesana - y disfrutando de vino y buena música. En poco tiempo, Amrapali y Bimbisara se enamoraron. Cuando supo su verdadera identidad, Amrapali le pidió a Bimbisara que se fuera y cesara su guerra. Bimbisara, enamorado, hizo lo que Amrapali le pidió. A los ojos de la gente de Vaishali, este incidente lo convirtió en un cobarde. Más tarde, Amrapali le dio un hijo llamado Vimala Kondanna. Ajatashatru, hijo de Bimbisara por la reina Devi, invadió más tarde Vaishali debido a una disputa con sus hermanos, aprivechando la ooportunidad para vengarse por la traición a su madre por parte de su padre. No obstante, una vez vió y conoció a Amrapali, Ajashatru la perdonó.
Igualmente, en el Canon Budista, vemos que Amrapali tuvo la oportunidad de servir comida al Buda durante su última visita a Vaishali, luego de que ella asistiera a su sermón en una arboleda cercana y se conmovió tanto que lo invitó a comer a sus habitaciones. El Buda accedió a su propuesta con silencio. El Buda reconoció su belleza y aconsejó a sus discípulos que tuvieran en cuenta su presencia para no enamorarse de ella. Amrapali recibió al Buda con su séquito en su gran residencia que había sido especialmente decorada para la ocasión. No era menos que el palacio de cualquier rey; tal era la riqueza que poseía. Al final de la comida, ella ofreció al Buda y su orden toda su propiedad, incluidos sus bosques, que se convirtieron en el lugar de celebración de varios sermones sobre el Dharma. Poco después de esto, convertida por el Dharma, Amrapali renunció a su posición de cortesana, aceptó el camino budista y siguió siendo una partidaria activa de la Sangha, dedicando su vida al servicio de los pobres y desvalidos. Al crecer, el hijo de Amrapali, Vimala Kondanna, también se convirtió en monje budista. Es por eso que vemos que este sermón, el Sutra de Vimalakirti, fue predicado en el Jardín donado por Amrapali. Esto refuerza el hecho de que este Sutra es uno predicado espcialmente para los creyentes y practicantes laicos, somo el protegonista principal de este capítulo, y en nombre de quien está llamado el Sutra - Vimalakirti.
"En ese momento, vivía en la gran ciudad de Vaisali un practicante laico llamado Vimalakirti. Habiendo servido a los antiguos Budas, había generado las raíces de la virtud al honrarlos y hacerles ofrendas. Había alcanzado tanto la tolerancia como la elocuencia. Poseía una gran sabiduría. Había alcanzado el poder de los encantamientos y las intrepidez. Había vencido a todos los demonios y oponentes. Él había penetrado el camino profundo del Dharma. Fue liberado a través de la trascendencia de la sabiduría. Habiendo integrado su realización con habilidad en los medios hábiles (upayas), era experto en conocer los pensamientos y acciones de los seres vivos. Conociendo la fuerza o la debilidad de sus facultades, y siendo dotado de una elocuencia sin igual, enseñó el Dharma de manera apropiada a cada uno. Habiéndose aplicado enérgicamente al Mahayana, lo entendió y cumplió sus tareas con gran delicadeza. Vivió con el comportamiento de un Buda, y su inteligencia superior era tan amplia como un océano. Fue honrado y elogiado por todos los Budas y fue respetado por Indra, Brahma y todos los Lokapalas (dioses). Para desarrollar seres vivos con su habilidad en los medios hábiles, vivió en la gran ciudad de Vaishali."
Como veremos, Vimalakirti es el ideal de creyente y praticante laico budista, pues no solo era un hombre corriente y común, sino que era alguien que encarnaba el ideal del Bodhisattva y realizaba la labor del Buda en el mundo. Pero Vimalakirti era mucho más que eso. Vimalakirti era un Gran Bodhisattva, un ser iluminado que había alcanzdo su Despertar en la Tierra Pura del Buda Akshobya en el Este del Cosmos - como veremos más adelante - quien decidió renacer en este mundo para poder mostrar, a través de su comportamiento y ejemplo, el camino de un verdadero budista. ¿Cómo podemos vivir como budistas en la sociedad en medio del mundo? Vimalakirti nos da la respuesta.
"[Vimalakirti] Llevaba la ropa blanca del laico, pero vivía impecablemente como un devoto religioso. Vivía en casa, pero se mantenía alejado del reino del deseo, el reino de la materia pura y el reino inmaterial. Tenía un hijo, una esposa y una mujer, pero siempre mantuvo la continencia. Parecía estar rodeado de sirvientes, pero vivía en soledad. Parecía estar adornado con prendas y joyas, pero siempre estaba dotado de signos y marcas auspiciosas. Parecía comer y beber, pero siempre se alimentaba del sabor de la meditación. Hizo su aparición en los campos de los deportes y en los casinos, pero su objetivo era siempre madurar a aquellas personas que estaban apegadas a los juegos y al juego. Visitó a los maestros heterodoxos de moda, pero siempre mantuvo una lealtad inquebrantable a Buda. Comprendió las ciencias mundanas y trascendentales y las prácticas esotéricas, aunque siempre se complacía en los deleites del Dharma. Se mezclaba en todas las multitudes, pero era respetado como el más importante de todos."
El Budismo no requiere que abandonemos el mundo o que nos alejemos de nuestras familias, nuestros trabajos y responsabilidades y de la sociedad. Muy por el contrario, el Verdadero Budismo nos pide que seamos verdaderos seres humanos - primero - y luego, que aceptemos nuestra Herencia Eterna como Hijos del Buda, Bodhisattvas, y realicemos la labor del Buda - encarnemos el Dharma - en el mundo, pues el mundo, como vimos en el capítulo anterior, no es el mundo impuro que vemos con nuestros ojos llenos de pasiones, deseos y mal karma, sino que es una Tierra Pura, y podemos revelar su Verdadera Naturaleza cuando estudiamos, practicamos y encarnamos el Dharma en el mundo. Podemos ser como "monjes budistas" (quienes visten tradicionalmente de azafrán o rojo en la India, de marrón en China y Vietnam, de gris en Corea o de negro - y otros colores - en Japón) mientras vivimos como laicos (vestidos de blanco, el color tradicional del practicante laico budista) en medio de la sociedad.
Vimalakirti vivía su vida como todo ser humano normal (en su época), viviendo en su hogar con su familia, pero alejados del poder absoluto de nuestros deseos incesantes e insaciables y nuestras pasiones desenfrenadas, sino con moderación; participando en nuestra vida familiar y cumpliendo todas nuestras responsabilidades para con nuestras esposas y esposos, hijos, padres y demáas miembros de nuestra familia y aun así encarnar el Dharma, comportándonos con sabiduría y compasión; ornamentados con prendas y joyas, pero siendo caritativos con los demás y moderados, permitiendo que nuestros mejores adornos sean nuestras acciones y nuestra labor en nuestro hogar, comnunidad y trabajo; comiendo y bebiendo como los demás, pero con moderación, dedicando nuestros alimentos y honrando la vida que tomamos para sostenernos para poder dedicar nuestras energías y vida al bienenstar de todos los seres sintientes; asistiendo a juegos, eventos de entretenimento y demás, pero llevando siempre una buena energía, ayudando a los demás a tomar decisiones y acciones conscientes y prudentes; y también, podemos asistir a otros templos budistas o Sanghas, o incluso, ser devotos a otras religiones y filosofías, pero siempre manteniéndonos fieles a los Tres Tesoros, y eligiendo al budista por encima de todo lo demás. En fin, no debemos de dejar de ser "personas" para poder ser "budistas", así como no dejamos de ser "budistas" para poder participar como se espera de nosotros en la sociedad.
Ahora, el Sutra nos continúa mosytrando cómo Vimalakirti - y por medio de él, todos nosotros - podemos manifestar el Dharma en el mundo.
"Para estar en armonía con las personas, se asociaba con los ancianos, con los de la mediana edad y con los jóvenes, aunque siempre hablaba en armonía con el Dharma. Se involucraba en todo tipo de negocios, pero no tenía interés en ganancias o posesiones. Para entrenar a los seres vivos, aparecería en una encrucijada y en las esquinas, y para protegerlos participó en el gobierno. Para alejar a las personas del Hinayana e involucrarlas en el Mahayana, apareció entre los oyentes y maestros del Dharma. Para el desarrollo de los niños, visitó todas las escuelas. Para demostrar los males del deseo, incluso entró en los burdeles. Para dirigir a los borrachos en la atención correcta, entró en todos los cabarets."
En estas líneas, el Buda no deja lugar a dudas sobre cómo podemos manifestarnos como hermosos lotos en medio del fango del mundo y de la sociedad. Como Vimalakirti, podemos realizar todas las actividades a las que se dedican los demás y no dejamos de ser budistas. ¿Cuál es la diferencia entre su comportamiento (de un Bodhisattva) vis a vis el de una persona no budista? Está no solo en la intención (causa), sino también en su efecto. Vimalakirti se asociaba y no discriminaba entre las personas por su sexo, color, ancionalidad o edad, pues veía la Naturaleza Búdica dentro de todos los seres. Es como el Bodhisattva Jamás Despreciar del Sutra del Loto. Dado a que todos los seres son infinitamente invaluables y poseen la Naturaleza Búdica, Vimalakirti veía la necesidad de revelarles la Luz del Dharma a todos por igual. Para ello, él manifestaba su rol del Bodhisattva en medio del loto de fuego, la sociedad, llegando incluso a visitar los budeles para poder crear consciencia y proteger a las personas que vivían en esas condiciones de vida. Así, Vimalakirti participó en todos los rincones de su comunidad y se destacó como un buen familiar, un buen amigo, un buen compañero de trabajo, un buen maestro...en fin, Vimalakirti nos muestra el valor de las instituciones sociales y de nuestra participación activa en las mismas para el beneficio y bienestar de la comunidad. Es por eso que el Sutra nos dice que:
"Fue honrado como el hombre de negocios entre los hombres de negocios porque demostró la prioridad del Dharma. Fue honrado como el propietario entre los propietarios porque renunció a la agresividad de la propiedad. Fue honrado como el guerrero entre los guerreros porque cultivó la resistencia, la determinación y la fortaleza. Fue honrado como el aristócrata entre los aristócratas porque suprimió el orgullo, la vanidad y la arrogancia. Fue honrado como el funcionario entre los funcionarios porque regulaba las funciones de gobierno de acuerdo con el Dharma. Fue honrado como el príncipe de los príncipes porque invirtió su apego a los placeres reales y al poder soberano. Fue honrado como un eunuco en el harén real porque enseñó a las jóvenes de acuerdo con el Dharma.
"Era compatible con la gente común porque apreciaba la excelencia de los méritos comunes. Fue honrado como Indra entre los Indras porque les mostró la temporalidad de su señoría. Fue honrado como el Brahma entre los Brahmas porque les mostró la excelencia especial de la gnosis. Fue honrado como el Lokapala entre los Lokapalas porque fomentó el desarrollo de todos los seres vivos.
"Así vivió Vimalakirti en la gran ciudad de Vaishali, dotado de un infinito conocimiento de habilidad en medios hábiles."
¿Hizo esto a Vimalakirti "menos budista"? No, por el congtrario, lo hizo un verdadero budista y un verdadero Bodhisattva, porque por medio de su caridad - su dinero, su tiempo y su labor - Vimalakirti pudo expresar el Dharma sin palabras, sino por medio de su ejemplo. Esto es lo que debemos de hacer para manifestar en Dharma e iluminar la vida de los demás. Esto es porque, como budistas, nuestra meta no es convertir a todo el mundo en budistas, sino en poder participar activamente en aliviar el sufrimiento del mundo, en el Despertar de todos los seres, y en hacer de este mundo uno mejor.
Aun así, habrá muchas personas, incluso muchos budistas, que no entiendan esto. Esto es porque, como vimos en el primer capítulo, aunque el Buda predicó el mismo Dharma, todos los seres lo reciben de acuerdo con sus capacidades, naturalezas y necesidades. Es decir, todos los reciben y lo interpretan de acuerdo con su propio nivel de entendimiento. Debemos de leer varias veces estos párrafos y meditar sobre cómo, al igual que Vimalakirti, podemos encarnar nuestro rol de Bodhisattvas y manifestar nuestra Naturaleza Búdica en la soceidad.
Ahora, Vimalakirti, para poder predicarles el Dharma a las personas, manifestó hábilmente el estar enfermo. Así, muchas personas puderon visitarlo y pudo escuchar sus problemas y ayudarles en sus vidas.
"En ese momento, como un medio hábil, Vimalakirti se manifestó como si estuviera enfermo. Para preguntar por su salud, el rey, los funcionarios, los señores, los jóvenes, los aristócratas, los jefes de familia, los hombres de negocios, la gente del pueblo, la gente del campo y miles de otros seres vivos salieron de la gran ciudad de Vaishali. Cuando llegaron, Vimalakirti les enseñó el Dharma, comenzando su discurso desde la actualidad de los cuatro elementos principales:
"'Amigos, este cuerpo es impermanente, frágil, indigno de confianza y débil. Es insustancial, perecedero, de corta duración, doloroso, lleno de enfermedades y sujeto a cambios. Por eso, amigos míos, como este cuerpo es un vehículo de muchas enfermedades, los hombres sabios no confían en él. Este cuerpo es como una bola de espuma, incapaz de soportar ninguna presión. Es como una burbuja de agua, no permanece mucho tiempo. Es como un espejismo, nacido de la apetito de las pasiones. Es como el tronco del plátano, sin núcleo. ¡Ay! Este cuerpo es como una máquina, un nexo de huesos y tendones. Es como una ilusión mágica, que consiste en falsificaciones. Es como una sueño o una visión irreal. Es como un reflejo, es la imagen de acciones anteriores. Es como un eco, depende del condicionamiento. Es como una nube, se caracteriza por la turbulencia y la disolución. Es como un destello del rayo, siendo inestable y decayendo a cada momento. El cuerpo no tiene dueño, es el producto de una variedad de condiciones...Deberías desesperarte y despertar tu admiración por el cuerpo del Tathagata.
"Amigos, el cuerpo de un Tathagata es el Cuerpo del Dharma (Dharmakaya), nacido de la gnosis. El cuerpo de un Tathagata nace de las reservas de mérito y sabiduría. Nace de la moral (Preceptos), de la meditación, de la sabiduría, de las liberaciones, y del conocimiento y la visión de la liberación. Nace del amor, la compasión, la alegría y la imparcialidad. Nace de la caridad, la disciplina y el autocontrol. Nace del camino de las Diez Virtudes. Nace de la paciencia y la gentileza nace de las raíces de la virtud plantada por esfuerzos sólidos. Nace de las concentraciones, las liberaciones, las meditaciones y las absorciones. Nace del aprendizaje, la sabiduría y los medios hábiles. Nace de los Treinta y Siete Facotres de la Iluminación. Nace de la quietud mental (Samatha) y del análisis trascendental (Vipassana). Nace de los Diez Poderes, las Cuatro Intrepideces y las Dieciocho Cualidades Especiales. Nace de todas las trascendencias. Nace de las ciencias y los superconsistencias. Nace del abandono de todas las cualidades malas, y de la colección de todas las buenas cualidades. Nace de la Verdad. Nace de la Realidad. Nace de la conciencia consciente (atención plena)"
En estos párrafos, Vimalakirti no predica el desapego o el rechazo del cuerpo, sino nuestro apego insesante por el mismo, el cual refuerza nuestro egoísmo y aumenta nuestros deseos y pasiones desenfrenadas, lo que nos hace tener visiones erróneas sobre el cuerpo (como que es eterno y separado de todo) y del mundo, lo que nos vuelve egoístas y nos hace tomar malas decisiones. Este es el cuerpo común, del cual surge la enfermedad, la vejez y la muerte, y que es una fuente ilimitada de deseos, tanto positivos (necesarios y que fomentan el bien) como negativos (innecesarios e irreales y que fomentan el mal). Para ayudar a los seres a desaferrarse al apego excesivo al cuerpo, Vimalakirti predica las doctrinas del Budismo Primitivo, al igual que lo hizo el Buda.
Tras alcanzar su Despertar, el Buda se dió cuenta de que los seres de este mundo estaban muy llenos de deseos, apegos y mal karma, y no estaban preparados para su Revelación del Dharma Eterno. Para ayudarlos, el Buda ideó su Plan Salvífico. Al principio de su ministerio, el Buda predicó un Dharma Negativo, que estaba diseñado hábilmente para permitir que sus discípulos se desapegaran de sus cuerpos y de sus ideas erróneas de la vida y el mundo, con las Cuatro Nobles Verdades y la Cadena de Doce Eslabones de Originación Causal, así como el No-Ser (Anatman o la no existencia del alma o de un ser indendiente, eterno y separado del todo), las cuales los motivaban a eliminar el deseo y buscar una salida de este mundo y entrar en la paz del Nirvana. Una vez los seres estaban listos, el Buda predicó su Dharma Mediano, con los primeros sermones Mahayana, donde reveló la existencia de los Bodhisattvas, seres que posponían su Nirvana por la salvación de todos los seres sintientes. Luego, con el pasar del tiempo, a medida que los seres abrían sus corazones y mentes, el Buda reveló la Vacuidad, la total interconexión de todo con Todo, en los sermones de la Perfección de la Sabiduría. Finalmente, cuando las personas estuvieron listas, el Buda reveló su Dharma Eterno en el Sutra del Loto y el Sutra del Nirvana, donde reveló que el Buda no era un hombre, sino que era la encarnación misma del Alma del Universo, quien apareció en el mundo para revelar su Dharma, las Leyes Universales que nos permiten aliviar nuestro sufrimiento, transformar nuestras vidas, y vivir en el mundo con paz, alegría y armonía. No era necesario abandonar el deseo, sino circunscribirlo, moderarlo. Igualmente, no existía la salvación personal y la extinción del Nirvana, sino que el Nirvana era una condición de vida que podemos experimentar en medio del Samsara cuando manifestamos nuestra Naturaleza Búdica. Esto es porque al igual que el Buda, todos los seres pueden alcanzar el Despertar y revelar su Budeidad Innata, realizando la labor eterna del Buda en el mundo. Esta es, de hecho, nuestra verdadera misión en la vida: trabajar eternamente por el Despertar y la salvación de todos los seres, viviendo vidas iluminadas.
Es por eso que vemos, en estos párrafos, que podemos descartar la noción de nuestros cuerpos mundanos y adquirir el cuerpo de un Buda. ¿Cómo podemos adquirir el cuerpo de un Buda? Vimalakirti nos dice: "Amigos, el cuerpo de un Tathagata es el Cuerpo del Dharma (Dharmakaya), nacido de la gnosis". Esto significa que podemos "nacer" al cuerpo del Buda por medio de la meditación, nuestra comunión con el Buda y nuestra Naturaleza Búdica. Luego, emergiendo de nuestra comunión, nuestra ,editación, podemos nacer nuestro cuerpo del Buda por medio de la manifestación de nuestra Naturaleza Búdica - nuestra Budeidad Innata - en el mundo. Es decir, por medio de nuestra práctica budista y de nuestra labor del Bodhisattva.
Si bien este es el ideal, cuando examinamos nuestras personas y vidas, vemos que distamos mucho del mismo. Lejos de grandes Bodhisattvas, somos como la encarnación de los seres más oscuros del Infierno, o los más desnutridos de los espíritus hambrientos, o en el mejor caso, somos solo como animales, velando solo por la satisfacción de nuestros deseos y anhelos. Pero si lo reconocemos así -si tomamos realmente el espejo del Dharma y vemos desnudas nuestras vidas, tal y como son - esto significa que estamos en buen camino, pues hemos tomado el primer paso para nuestro Despertar - el aceptar nuestra oscuridad interior,; nuestro ser finito y falso, nuestro ego. Ahora, debemos de permitirnos iluminar - abrir nuestros corazones y mentes - por la Luz del Dharma, y permitir que por medio de ella, el Buda Eterno trabaje en nosotros, como lo ha estado intentar de hacer por incontables vidas. Nos toca ahora a nosotros el profundizar n nuestra fe y aplicar el Dharma a nuestras vidas. Cuando lo hacemos, eliminamos poco a poco las capas ilusorias que que esconden nuestra Naturaleza Búdica y que forman nuestro ser finito y falso, y revelamos nuestro Verdadero Ser, y nos comportamos con compasión, sabiduría, imparcialidad, caridad, moralidad, esfuerzo, paciencia, etc.; manifestamos las cualidades de la Budeidad en nuestras vidas diarias.
"Amigos, el cuerpo de un Tathagata nace de innumerables buenas obras. Para tener un cuerpo así, deben cambiar sus aspiraciones y, para eliminar las enfermedades de las pasiones de todos los seres vivos, deben concebir el espíritu de la Insuperable y Perfecta Iluminación."
La Budeidad no es algo que adquirimos fuera de nosotros, sino algo que manifestamos desde nuestro interior, algo innato, y este es un super poder que poseemos todos nosotros, al igual que todos los seres; la diferencia es que nosotros estamos despiertos, conscientes, y trabajamos diariamente en nosotros para manifestrarlo. Cuando lo hacemos, somos verdaderamente Hijos del Buda.
Luego de que Vimalakirti predicara este Dharma, todos los presentes que le escucharon despertaron su Bodhicitta, su Deseo de Alcanzar el Despertar por el Bien de Todos los Seres Sintientes. Es decir, despertaron el deseo de mejorar como personas y ser agentes de cambio positivo en el mundo. Esto es precisamente lo que debemos de realizar dentro de nosotros, así como en nuestro hogar, nuestra comunidad, nuestro trabajo, y con nuestro ejemplo, en el mundo.
Ahora que Vimalakirti está enfermo y que el Buda se encuentra en la misma ciudad, en el próximo capítulo, veremos que el Buda planea una visita a su gran discípulo, y con ello, obtendermos el deleite y el privilegio de poder escuchar y aprender del Dharma Eterno.