Bienvenido a la Tierra Pura de la Luz Serena, un recurso sobre el Verdadero Budismo (一乘佛教), y sus posteriores ramificaciones, a la luz de las Enseñanzas Perfectas y Completas (圓教). Aquí presentamos el Budismo como religión, filosofía y estilo de vida, con énfasis en la Teología Budista (Budología), aspirando a presentar el Budismo balanceadamente entre la academia (estudios budistas) y la devoción, desde el punto de vista de una escuela tradicional de Budismo japonés (Shingi Hokke Shu - Escuela del Loto Reformada 新義法華宗) y las enseñanzas universales del Sutra del Loto (法華経).


domingo, 13 de febrero de 2022

El Buda es Vida Eterna: La Revelación del Buda Eterno - Sermón en Conmemoración del Paranirvana del Buda Shakyamuni

 

Hoy, en el Templo Tendai de Puerto Rico, conmemoramos el Paranirvana del Buda Shakyamuni, el Buda de este mundo. Cuando reflexionamos sobre la vida y obra del Buda, no podemos para y preguntarnos: ¿Dónde se encuentra el Buda ahora mismo? La respuesta a esta pregunta varía de acuerdo con la tradición o la escuela budista. Para los budistas Theravada, el Buda ha pasado al Nirvana Final (Paranirvana), donde se ha agotado todo el karma, se ha reducido el cuerpo y la consciencia a cenizas, y ya no hay renacimiento en el Samsara. Este debe, siguiendo al Buda, ser el destino final de todos los seres. Para algunos budistas Mahayana, el Buda, si bien pasó al Nirvana, no espera que lleguemos prontamente, pues lejos de recudir el cuerpo y la consciencia a cenizas - lo cual es visto como algo egoísta -, debemos de continuar la labor salvífica del Bodhisattva y salvar a todos los seres sintientes antes de nosotros unirnos a nuestro destino final. Pero la escuela Tendai japonesa, siguiendo la Tradición del Loto establecida por el mismo Buda Shakyamuni en el mundo, tiene una postura muy diferente, y en muchos aspectos, radical.

Las Enseñanzas Perfectas y Completas de la Tradición del Loto nos revelan que el Buda, lejos de pasar al Paranirvana, sigue siendo una fuerza activa y diná,mica en la labor salvífica del Bodhisattva, salvando a los seres aun ahora mismo en los diferentes mundos. Esta revelación final se encuentra en dos Sutras, o sermones dados por el Buda, cerca del final de su vida, donde reveló la totalidad de su Dharma, su misión y su Despertar, en el Sutra del Loto y el Sutra del Nirvana. Entonces, el Buda solo dio la impresión de morir - de pasar al Paranirvana - como un medio hábil (Upaya), para que los seres entendieran que, si bien su vida es eterna, todo lo que es compuesto por causas y condiciones, todo en este mundo, debe de pasar y morir. Junto con esto, el Buda nos estaba tratando de revelar algo aun más importante, y es que, así como su vida es eterna, nuestras vidas también son eternas, pues todos nosotros - toda la vida en el Cosmos - es parte de una sola vida, pues todos estamos fundamentalmente interconectados. Somos como olas que surgen, se mantienen y perecen en la superficie del mar.

Ahora, muchos de ustedes se pueden estar preguntando: ¿Por qué existe tanta discrepancia entre esta visión y la propuesta por las otras escuelas budistas, incluso, aquellas que son Mahayana? Esto se debe a tres elementos: primero, esto se debe al Plan Dhármico Salvífico ideado por el Buda para revelar su Dharma o enseñanza, sefgundo, al largo tiempo en que fue pasado el Budismo oralmente por la tradición; y tercero, a que los seres, aun hoy día, siguen poseyendo diferentes naturalezas, capacidades y poseen diversas necesidades, creando la necesidad de que existan diferentes mensajes - diferentes "Budismos" - para cada uno de ellos. Para entende esto, remontémonos al momento más crucial en la historia y el desarrollo de esta maravillosa religión: el momento en que el Buda alcanza el Despertar bajo el Arbol Bodhi en la India, hace más de 2,500 años. 

Comencemos desde el principio. El Buda Shakyamuni nació hace más de 2,500 años en la India, alrededor del 560 AEC, como hijo de un poderoso rey llamado Suddhodana, el gobernante del clan Shakya, y de su madre Maya, en Kapilavastu, en lo que hoy se conoce como Nepal. Su nombre de nacimiento fue Siddhartha, que significa "Aquel que Logra su Cometido". En el momento de su nacimiento, todos los animales del bosque se conglomeraron para ver el nacimiento de la luz del mundo. En ese instante, llovieron flores del cielo, y los dioses y seres presentes se regocijaron. Lamentablemente, su madre Maya murió a los siete días de dar a luz, por lo que el joven príncipe fue criado por su tía Mahapajapati.

Tras el nacimiento de su heredero, el rey Suddhodana hizo los arreglos para invitar a todo el pueblo a una celebración, incluyendo los líderes religiosos y políticos. Como era costumbre, el joven príncipe fue visitado por un monje llamado Asita, quien profetizó que el joven príncipe se convertiría en un Gran Monarca, reinando con justicia y orden, o en un Asceta, llevando luz al mundo. El rey, preocupado por la profecía, se aseguró de que el joven príncipe viviera rodeado de lujos, e invitó a los mejores maestros en educación física y mental, sabios, soldados y atletas de todos los confines del reino para darle la mejor educación posible y poder capacitar al joven príncipe para ser el mejor monarca, filósofo y guerrero del mundo. El joven Siddhartha logró sobresalir en todas las materias y en las artes de combate, y a los diecinueve años, Siddhartha se casó con la joven Yashodhara y tuvo un hijo llamado Rahula. La pareja real vivía rodeada de todos los lujos en los hermosos precintos del palacio.

No obstante, aunque parecía poseerlo todo, y estando rodeado de lujos y bellezas en todo momento en su palacio, Siddhartha se sentía desesperanzado, viendo que existía miseria y sufrimiento en el mundo. A medida que pasaba el tiempo, más crecía el llamado por ir a buscar la luz de la Verdad. El mismo siguió creciendo hasta que a los veintinueve años decidió abandonar su familia y su reino y embarcarse en una búsqueda espiritual para ponerle fin al sufrimiento del mundo. 

Siddhartha pasó los próximos seis años estudiando y practicando ascetismo bajo los mejores maestros ascetas de la India en su momento, poniendo su cuerpo bajo duras pruebas y llevándolo a sus límites para descubrir la Verdad. Al cabo de seis años, se dió cuenta de que había caído en otro extremo, y al igual que su vida anterior llena de lujos, su vida actual de mortificación y provación extrema no lo llevaría a ningún lugar. Con esto,m se dió cuenta de que el camino a la Verdad se encontraba entre los extremos, paciente y sistemáticamente investigando todos los aspectos de la vida, descubriendo una solución al sufrimiento. 

Mientras trataba de cruzar un rio, una joven vió al asceta desnutrido, lo confundió con un espíritu del bosque, y le llevó comida. Agradecido, Siddhartha vio cómo la comida restauraba sus energías. Abandonando sus prácticas ascéticas extremas, se sentó bajo un árbol y decidió meditar hasta descubrir la Verdad. Sentado, tranquilamente, Siddhartha desarrolló un comprensión profunda de la naturaleza de la existencia, descubriendo todas sus vidas pasadas junto con la de todos los seres, viendo el pasado, el presente y el futuro, y comprendiendo todas las leyes de la existencia. Allí, Siddhartha descubrió su misión real y alcanzó el Despertar, conviertiéndose en un Buda, un Despierto. Así, se llamó el Buda Shakyamuni, el Sabio del clan de los Shakyas. El Buda, en ese instante, recordó que nunca fue un hombre mortal, sino que desde el principio era una encarnación de la Energía de Vida, la Unidad, que crea y anima todo en el Cosmos, que bajó a este mundo de la dualidad para revelarnos el Dharma, las Leyes Universales, y hacernos conscientes de nuestra Unidad Fundamental, para que podamos aliviar nuestro sufrimiento y vivir vidas plenas y felices, y ayudar a otros a hacerlo.

Tras su Iluminación, el Buda vio que los seres no estaban preparados para aprender lo que había descubierto. En ese momento, un dios bajó y le suplicó que le enseñara a los seres el camino fuera del sufrimiento. Entonces, el Buda ideó un plan para poder ir preparando gradualmente a los seres hasta poder revelar la totalidad de la Verdad de su Iluminación. Así, el Buda predicó diferentes sermones, adaptando la Verdad a las capacidades, naturalezas y necesidades de los seres que lo escuchaban.

Por los siguientes 45 años de su vida, el Buda realizó su labor con infinita compasión, esparciendo la sabiduría de sus enseñanzas por toda la India. Cerca del final de su vida, el Buda reveló la totalidad de la Verdad en un sermón llamado el Sutra del Loto, donde le reveló a todos los seres que todos, sin distinción, alcanzarán el mismo Despertar. Allí, el Buda reveló que él era una manifestación de la Esencia de la Gran Sabiduría y Compasión del Universo, y que había aparecido en este mundo para llevar la luz del Dharma a los seres y salvarlos del sufrimiento, y que aunque pronto moriría, su Esencia era eterna, y que siempre estaría realizando su labor salvífica por todo el universo.

En el Sutra del Loto, el Buda dice: 

"Desde el tiempo en que alcancé la Budeidad,
Los eones que ha pasado
Son ilimitados cientos de miles de miríadas
De kotis de asamkhyeyas en número.
Yo siempre predico el Dharma para enseñar y transformar
Incontables millones de seres vivientes,
Para que entren al Camino del Buda.
Y a través de esos ilimitados eones
Para salvar a los seres vivientes,
Yo manifiesto apropiadamente el Nirvana.
Pero en realidad yo no paso a la tranquilidad inactiva o al Nirvana;
Sino que permanezco aquí, siempre predicando el Dharma."

Y en el Sutra del Nirvana, el Buda dice:

El Buda le dijo a Kasyapa: 'Es como cuando las personas ven que la luna no aparece y dicen '¡La luna ha desaparecido!' Y piensan que ha desaparecido. Sin embargo, la naturaleza de la luna realmente no ha desaparecido. Cíclicamente aparece en lugares en otras direcciones, y los seres sintientes allí dicen 'La luna ha aparecido'. Sin embargo, la naturaleza de la luna realmente no ha aparecido. ¿Y por qué? Es porque está bloqueada por el Mounte Sumeru que desaparece. La naturaleza lunar de constante surgimiento no ha aparecido o desaparecido. El Tathagata, el Arhat, el del conocimiento perfecto, también es así. Él aparece en el trichiliocosmo, o se manifiesta en Jambudvipa (la Tierra) teniendo un padre y una madre. Los seres sintientes dicen que él nació en Jambudvipa, o en Jambuvipa él muestra el Nirvana. Pero, la naturaleza del Tathagata realmente no tiene Nirvana. Sin embargo, todos los seres sintientes dicen que el Tathagata realmente entra en Parinirvana'."

Cuando el Buda alcanzó los ochenta años de edad, sintiendo que ya había logrado su cometido en este mundo, el Buda se acostó entre dos árboles en el bosque de Kusinagara y les dijo a sus discípulos: "Hijos míos, mi momento final en este mundo ha llegado, pero no olviden que mi muerte es solo el final de mi cuerpo físico...el verdadero Buda es el Despertar. El cuerpo muere, pero la luz de la Sabiduría de la Iluminación es eterno y mora en quienes practican el Dharma...Hágan de ustedes una luz". Así, calmadamente, rodeado de todo tipo de seres, bajo una lluvia de flores e incienso, el Buda pasó de este mundo. 

Con estas palabras, el Buda nos enseñó que existe algo más allá del cuerpo - el poder del Despertar, nuestra Naturaleza Búdica - y es una esencia que todos los seres poseen - el potencial de Despertar y ayudar a otros a Despertar. Esta es la verdadera energía eterna de vida, llena de Sabiduría y Compasión, que anima todo en el universo. Debemos de buscar dentro de nosotros esa luz, el Buda interno - nuestra Naturaleza Búdica - y ayudar a otros a descubrirla. Cuando descubrimos nuestra Naturaleza Búdica, a través de la meditación y la devoción, nos damos cuenta de que el Buda, el poder de la Gran Sabiduría y Compasión, ha sido lo que ha estado operando dinámicamente dentro de nosotros desde el tiempo inmemorial. 

Así, como vemos, la Verdad, en su esencia, a la que el Buda despertó fue la Unidad Fundamental, llamada tradicionalmente como la doctrina de la "Originación Dependiente", que postula que todo en el Cosmos, incluyendo todos los seres, están infinita y fundamentalmente interconectados. Por ello, si bien aparentamos ser diferentes personas y seres que poseen una existencia independiente y un alma eterna, existimos debido a una infinita red de causas y condiciones. Por ello, no poseemos un "Atman" o un "alma" que sea eterna e individual e independiente de todo lo demás. Pero debido a que somos ignorantes de nuestra Unidad Fundamental, nos dejamos llevar por nuestros deseos y pasiones ciegas y creamos mal karma, lo que hace que continuemos renaciendo en el ciclo interminable de nacimientos y muertes del Samsara, creando aun más karma negativo, y repitiendo el mismo patrón por la eternidad. 

Tras la muerte física del Buda, sus enseñanzas fueron pasadas oralmente por siglos hasta que se compusieron en lo que hoy se llaman "Sutras". Durante todo este tiempo, aunque surgieron diferencias en el entendimiento de la aparición del Buda y su verdadera enseñanza, la comunidad budista ordenada continuó viviendo junta y en armonía. Pero con el pasar de los siglos, la Sangha monástica se volvió muy cerrada y elitista, centrada exclusivamente en la salvación personal como un medio para escapar del Samsara. Esto hizo que surgiera dentro de la Sangha monástica un movimiento reformista, que buscaba rescatar el mensaje y el propósito original del Buda y su Dharma en el mundo, para hcer el mismo disponible a todos los seres sintientes. Este nuevo grupo se llamó "Mahayana", que significa "Gran Vehículo", pues buscaba salvar a todos los seres sintientes, y llamó al camino de los ancianos como "Hinayana", o "Pequeña Barca", pues solo buscaban salvarse individualmente. Los budistas Hinayana se adhirieron entonces a los primeros sermones del Buda (Agamas, hoy contenidos en el Canon Pali), los cuales sustentaban su posición de la salvación individual, e ignoraron sus sermones posteriores donde revela la totalidad de la Verdad, los cuales fueron adoptados por los budistas Mahayana (hoy contenidos en el Canon Sánscrito y Chino). Así, se creó la mayor división existente en el Budismo, la cual existe aun en nuestros días, entre las escuelas Theravadas (Hinayana) y las escuelas Mahayana. 

Con el pasar del tiempo, el Budismo Hinayana se concentró en el Sur de Asia, y el Budismo Mahayana se esparció por todo el Norte y el Este de Asia, y continuó desarrollándose. A medida que pasaba de un país a otro, ciertos grupos se formaron alrededor de cierto cúmulo de enseñanzas: unos se centraron sobre la doctrina de la Vacuidad (Sunyata) y enfatizaron el rol y la importancia de la práctica de la meditación para realizar la Verdadera Naturaleza de la Realidad, mientras que otros se centraron alrededor de mediso hábiles como la devoción y la fe a ciertos Budas y Bodhisattvas, como la recitación del Nembutsu y el culto al Buda Amida. No obstante, la meta de ambos grupos era la misma, presentada en palabras y en práctica de forma variada: alcanzar el Despertar (o el Renacimiento) del Nirvana (Tierra Pura) para el beneficio y la salvación de todos los seres sintientes. Poco a poco, así, el Budismo Completo y unificado - el legado del Buda en el mundo - continuó dividiéndose y fragmentándose por todo el mundo budista. 

Pero no todo estaba perdido. En China, llegaban muchos escritos budistas, tanto Hinayana como Mahayana, y los chinos, al no haber estado expuestos al Dharma como lo estuvieron los indios, no sabían qué Sutras habían sido dado primero y cuáles después, ni cual era más importante que otro. Fue un monje budista chino, llamado Chih-i, quien en el Siglo VI leyó todo el Canon Budista y organizó los Sutras cronológicamente y en orden de importacia, y redescubrió el Plan Dhármico Salvífico del Buda para el mundo, en lo que llamó los Cinco Periodos y las Ocho Enseñanzas, y redescubrió la supremacía del Sutra del Loto y el Sutra del Nirvana, y llamó a su escuela la Escuela Tientai (Tendai en chino), reestableciendo la Traidición del Loto: el legado fiel del Buda en el mundo. Posteriormente, un monje busista japonés llamado Saicho, fue a China y trajo las Enseñanzas Perfectas y Completas a Japón y fundó la escuela Tendai en el Siglo VIII, en el periodo Heian, añadiendo las enseñanzas y prácticas esotéricas (Vajrayana) que Chih-i no había incorporado (porque no habían llegado en aquel momento a China), perfeccionando y completando así la Tradición del Loto. Sin embargo, aun cuando se restableció el verdadero propósito y legado del Buda en el mundo, en el medioevo japonés, en respuesta a las circunstancas que vivía Japón en el periodo Kamakura, escogieron una sola práctica del amplio repertorio de enseñanzas y prácticas de Budismo Tendai y fundaron escuelas de práctica exclusiva, dedicadas únicamente a las mismas, como la práctica de la meditación (el Rinzai Zen de Eisai y el Soto Zen de Dogen), la práctica del Nembutsu (el Jodo Shu de Honen y el Jodo Shinshu de Shinran), o la devoción exclusiva al Sutra del Loto (Nichiren), y el Budismo volvió a ser Budismos. Pero no hay por qué desesperanzar, pues esto solo afirma la realidad de que existen diferentes variedades de seres en el mundo, cada uno con sus propias necesidades, y que todos nos encontramos en diferentes momentos en nuestro camino y desarrollo espiritual, y todos los caminos llevan a la misma cima: el Despertar. Y por encima de todo, la escuela Tendai sigue viva y continúa preservando y manteniendo viva la Tradición del Loto en el mundo.

Tras entender todo esto, no podemos sentir nada más que lo inexpresable al ver que el Buda, como Vida Eterna, continúa preservando su legado, su propósito y su mensaje en el mundo, y que lejos de ser una figura muerta, es una fuerza dinámica viva que continúa trabajando - brillando su Luz Eterna - en todos nosotros, y es gracias a ello que hoy su Dharma Eterno ha llegado a todos y cada uno de nosotros, y podemos descubrir nuestra Naturaleza Búdica - nuestra unión con el Buda, y alcanzar el Despertar.

Así, hoy, en honor al trabajo incansable del Buda de salvar a todos los seres sintientes, en la conmemoración de su Paranirvana, comenzamos un nuevo Ciclo de Lecturas - el primero - sobre el Sutra del Nirvana, donde presentaremos una traducción comentada sobre el mismo, viendo cómo podemos aplicar sus enseñanzas en el Siglo 21.

Que el mismo sea una luz en la oscuridad de nuestra ignorancia e ilumine nuestro Verdadero Ser, para que podamos encarnar la Vida Eterna del Buda en nuestras vidas y poder repagar esa inmensa deuda de gratitud que le debemos al Cosmos, y a todos los seres sintientes.