Cuando nos sentamos a meditar, no estamos tratando de alcanzar algo exterior a nosotros; lo que realmente hacemos es descubrir algo que ya poseemos en nuestro interior. Meditar es remover las capas ilusorias del "yo" y el mundo "exterior" y descubrir la verdadera naturaleza de la mente y de todos los fenómenos, develando la verdadera naturaleza de la realidad - la unidad fundamental de Todo. Esto se logra a través de una profunda investigación de la mente.
La mente en la doctrina Tendai tiene su fuente en los escritos de Chih-i (Tendai Daishi). Para Chih-i, la mente no parte de las doctrinas Yogachara, sino de las doctrinas Madyamaka, donde la "mente" parte de la vacuidad y contiene en sí misma los Diez Mundos. Aquí debemos de usar la Triple Contemplación de la Mente, basada en la Triple Verdad: la visión simultánea de la vacuidad de todas las cosas (ku), la realidad de la existencia provisional de todas las cosas (ke), y la existencia armónica del Camino Medio entre ambos (chu). Esto no es una reducción de todas las cosas a uno sola, sino una indagación hacia la interpenetración recíproca, unificada, interconectada y simultánea de las distintas realidades. La mente es la mente y el Buda es el Buda, pero la mente existe en el Buda y el Buda existe en la mente. La unidad de estas Tres Verdades no solo son una verdad teórica, sino que deben de ser accesadas a través de la práctica de la meditación y la fe devocional religiosa. Nosotros, junto con el Buda y todos los seres sintientes debemos de luchar por la unificación y la armonía, para alcanzar todos la Budeidad. Las enseñanzas Tendai nos muestran que no podemos lograr este objetivos por nosotros solos, sino que debemos de depender de la "osmosis empática" entre nosotros y el Buda (quien lo ha logrado primero). Nosotros podemos alcanzar la Iluminación dado a que poseemos la misma naturaleza que el Buda.
La doctrina de la mente en el Budismo Tendai no se enfoca en la teoría, sino en la práxis - en la práxis religiosa. Dado a que los movimientos mentales y las causas del renacimiento en los Mundos Inferiores se encuentran dentro de la mente, Chih-i nos dice que podemos convertir los pensamientos mundanos en el vehíclo hacia la Iluminación al indagar meditativamente sobre ellos. Así, podemos practicar la meditación sin importar las circunstancias. Debemos de remover las capas de oscuridad que hemos colocado sobre nuestras mentes para ver su verdadera naturaleza y despertar a la verdadera naturaleza de todos los fenómenos - la total unidad indiferenciada que llamamos el Buda Original. Descurimos esta naturaleza a través de la calma y la introspección, y observando nuestra interconección y dependencia con todo lo que nos rodea.