Bienvenido a la Tierra Pura de la Luz Serena, un recurso sobre el Verdadero Budismo (一乘佛教), y sus posteriores ramificaciones, a la luz de las Enseñanzas Perfectas y Completas (圓教). Aquí presentamos el Budismo como religión, filosofía y estilo de vida, con énfasis en la Teología Budista (Budología), aspirando a presentar el Budismo balanceadamente entre la academia (estudios budistas) y la devoción, desde el punto de vista de una escuela tradicional de Budismo japonés (Tendai-shu 天台宗) y las enseñanzas universales del Sutra del Loto (法華経).


lunes, 29 de abril de 2024

El Espíritu del Buda: Las Enseñanzas de los Sutras Tathagatagarbha - El Sutra de la Unidad Fundamental 2

Entre los Sermones del Buda encontrados en el Canon Budista, encontramos una serie de discursos sobre el Espíritu del Buda innato en todos los seres, la Naturaleza Búdica. Al principio de su ministerio público, el Buda negó la existencia de un "Alma" (Atman) que fuera eterno, inmutable e independiente, para que sus discípulos pudieran desapegarse de sus conceptos erróneos de sí mismos y del mundo que imperaban en su época y puedieran abrir sus mentes y corazones para la Verdad. Sin embargo, durante el transcurso de su ministerio iluminado, y especialmente, en la década final de su vida en la Tierra, el Buda reveló que sí existe un Espíritu dentro de todos los seres, el cual es eterno, pero no separado del Todo, pues es uno con el Buda y con todos los seres sintientes. Este es su Espíritu, el Espíritu del Buda Eterno, que mora en el corazón de todos nosotros, y es gracias a ese Espíritu que los seres pueden alcanzar el Despertar y la Budeidad. Estos sermones dentro del Canon Budista se conocen como los Sutras Tathagatagarbha, que culminan con el último sermón dado por el Buda en este mundo, el Sutra del Nirvana.

Al escuchar la respuesta del Buda a sus preguntas, Shariputra, en nombre de todos nosotros, le pide al Buda que por favor clarifique y expanda sobre el Unico Reino (Ekadhatu), la Unidad Fundamental.

"Entonces Shariputrale preguntó al Buda: 'Honrado por el Mundo, ¿qué se entiende por 'el Unico Reino', cuando dijo: 'Debido a que los seres ordinarios ni conocen ni ven el Unico Reino de acuerdo con la verdadera Realidad, albergan visiones extremadamente malvadas y enormemente equivocadas en sus mentes, diciendo que el reino de los seres sintientes aumenta o que el reino de los seres sintientes disminuye.' ¡Muy bien! Honrado por el Mundo, este significado es demasiado profundo para que yo lo comprenda. Ruego que el Tathagata me explique, y que me haga comprenderlo'."

Como mencionamos en nuestro estudio del Sutra de la Naturaleza Búdica, por más que el Buda nos lo explique, y que yo lo comente, estas enseñanzas seguirán siendo un Misterio, que como dice el Buda en el Sutra del Loto (e implícitamente en este Sutra), solo puede ser comprendido entre Budas.

"Entonces el Honrado por el Mundo le dijo a Shariputra: 'Este profundo significado está en el reino de la sabiduría de un Tathagata y en el rango de acción de su mente. Shariputra, incluso usando su sabiduría, ningún Shravaka o Pratyekabuddha puede conocer, ver u observar un significado tan profundo. Mucho menos puede cualquier ser tonto y corriente comprenderlo. Sólo la sabiduría de los Budas puede conocer, ver y observar este significado. Shariputra, usando su sabiduría, todos los Shravakas y Pratyekabuddhas sólo pueden creer en este significado por fe, pero no pueden conocerlo, verlo u observarlo de acuerdo con la verdadera Realidad. Shariputra, este significado profundo es la verdad más elevada (Paramārtha), y la verdad más elevada es el reino de los seres sintientes. El reino de los seres sintientes es el Espíritu del Tathagata (Tathagatagarbha), y el Espíritu del Tathagata es el Cuerpo del Dharma (Dharmakaya). Shariputra, el Cuerpo del Dharma, como he explicado su significado, no está separado, ni desapegado, ni dividido, y no es diferente del mérito y la sabiduría de un Tathagata, ni del inconcebible Buddha Dharma, con enseñanzas más numerosas que las arenas del Ganges."

Aquí el Buda le dice a Shariputra que esta revelación es un Misterio que solo puede ser comprendido por Budas. Ni los Shravakas ni Pratyekabuddhas pueden comprenderlo; solo pueden acercarse a el mismo por medio de la fe. Si los discípulos más avanzados del Buda no pudieron comprenderlo en este sermón (solo lo llegan a casi totalmente comprender, aunque parcialmente, en el Sutra del Loto y el Sutra del Nirvana), ¿cómo podemos nosotros, "seres ordinarios", osar a creer que lo comprendemos?  Como dice el Buda, solo podemos acercarnos a ello, no comprenderlo, gracias a la fe, que no es otra cosa que gracias a la Gracia del Buda Eterno. El Buda nos dice que la existencia de su Espíritu en todos nosotros, la Naturaleza Búdica (Tathagatagarbha), es la Verdad Ultima (Paramartha), y que ese Espíritu del Buda en nosotros es uno con el Cuerpo del Dharma (Dharmakaya, el Buda Eterno, pues el Cosmos es su Cuerpo, y todo - el Samsara y el Nirvana - se encuentra dentro del Cuerpo Cósmico del Buda Eterno. 

Como vemos, el Buda nos dice que el Cuerpo del Dharma (Dharmakaya), el Cosmos o Reino Dhármico (Dharmadhatu), y el Espíritu del Buda en todos los seres, la Naturaleza Búdica (Tathagatagarbha), todos comparten la identidad esencial de toda la Existencia; los tres (el Buda, el Cosmos y los seres) son uno. Con esto, el Buda nos revela que su Esencia (Talidad - Tathata) aparece bajo diferentes aspectos – impuro, en parte puro y en parte impuro, y puro – y, por lo tanto, constituye la base de todo ser y del Cosmos, tanto impuro como puro, tanto ordinario como trascendente. Estos tres aspectos se equiparan, respectivamente, con los seres ordinarios, los Bodhisattvas y y los Budas. En la Budología, esta es una visión budista monista, que refleja una interpretación reificada del Dharmakaya como el Cuerpo del Buda Eterno en el sentido de un principio absoluto de realidad trascendente, que es coextensiva con el universo. En términos simples, el Buda le contesta a Shariputra que la razón básica por la que no hay aumento o disminución en el reino de los seres y el Nirvana, a pesar de que los seres alcancen el Despertar, es que el dominio de la Existencia es fundamentalmente unitario - la Unidad Fundamental. 

Para ilustrar mejor esta enseñanza, el Buda usa una serie de analogías que hace la misma más entendible:

"Shariputra, como analogía, una lámpara no está separada ni desprendida de su luz, color y tacto. Como otra analogía, una joya preciosa no está separada ni separada de su brillo, color y forma. Shariputra también es lo mismo con el Cuerpo del Dharma, tal como el Tathagata ha explicado. No está separado, desapegado, dividido, ni diferente del mérito y la sabiduría de un Tathagata, ni del inconcebible Dharma del Buda, con enseñanzas más numerosos que las arenas del Ganges.

"Shariputra, el Cuerpo del Dharma es un dharma (fenómeno) sin nacimiento ni muerte, ni pasado ni futuro, porque está separado de los dos opuestos. Shariputra, no es del pasado porque está aparte del momento del nacimiento; no es del futuro porque está aparte del tiempo de la muerte. Shariputra, el Cuerpo del Dharma de un Tathagata es permanente porque es un dharma sin cambios y un dharma sin fin. Shariputra, el Cuerpo del Dharma de un Tathagata es eterno porque es un refugio siempre disponible y porque es igual en todos los Budas y seres sintientes en todos los tiempos. Shariputra, el Cuerpo del Dharma de un Tathagata es tranquilo porque es un dharma libre de dualidad y un dharma libre de diferenciación. Shariputra, el Cuerpo del Dharma de un Tathagata nunca cambia porque es un dharma sin destrucción y un dharma sin acción."

En estas líneas - que escapan el entendimiento de la mayoría de sus discípulos - el Buda revela que, así como el Cosmos y la Vida es eterna, el Buda es eterno. También, así como la Vida del Buda es eterna, la vida de todos los seres es igualmente eterna, aunque cambie de forma entre renacimientos. Esta es, como vimos anteriormente, una de las distinciones principales entre el Atman del Hinduismo (el cual es uno, personal, eterno y sin cambios) y el Atman o Alma Budista (el cual es uno con todo, impersonal, y eterno pero transcurre cambios entre vidas).

Como vemos, el Samsara no es más que una modalidad de la Esencia Universal (Talidad - Tathata). No se trata de que los seres "estén" en el Samsara y luego "pasen" al Nirvana, después de la cual ya no habitan más en el Samsara, y tampoco se trata de la expansión del reino del Nirvana. Sólo hay una Realidad (Ekadhatu o Ekadharmadhatu), denominado entre otras cosas Esencia del Dharma (Dharmata) o Reino Dhármico (Cosmos - Dharmadhatu), la base absoluta del Ser, del Buda Eterno. Si bien establece esta triple realidad dentro de la cual los seres ordinarios, los Bodhisattvas como aquellos que progresan hacia el Despertar, y los Budas difieren sólo subjetivamente, por así decirlo, la realidad de las tres modalidades es algo que está más allá del alcance de los seres ordinarios, e incluso de los Shravakas y Pratyekabuddhas. Esta Realidad subyacente, el Cuerpo del Dharma, es por definición la colección completa de cualidades que identifican y, de hecho, constituyen al Buda Eterno. En otras palabras, el Cuerpo del Dharma es la Budeidad, y ésta es la Realidad fundamental, no sólo de la existencia despierta, sino de todos los modos de existencia. Pero debemos tener cuidado, pues al usar la palabra "existencia" aquí podemos confundirnos de creer que la existencia es algo en contraposición a no-existencia, el Samsara en contraposición al Nirvana. Tal dicotomía no es posible en la visión de la Verdadera Naturaleza de la Realidad que presenta el Buda en este sermón.

Ahora, el Buda revela una serie de enseñanzas impresionantes que la mayoría de sus discípulos no comprenden incluso cuando usa analogías, y que muchos budistas no comprenden todavía en el Siglo XXI:

"Shariputra, cuando este Cuerpo de Dharma, encadenado por interminables aflicciones más numerosas que las arenas del Ganges, durante siglos sin comienzo sigue al mundo, flota junto con las olas de su océano y viaja entre el nacimiento y la muerte, se le llama ser sensible."

El Buda le dice a Shariputra que el Cuerpo del Dharma, en su modalidad del Samsara o realidad dual convencional, posee impurezas (Karma), crea una ola en la superficie de la Existencia (Nirvana - Realidad Ultima), y crea un ser sintiente (bifurca su existencia, creando un ser finito, una consciencia limitada). Entonces, un ser sintiente es como una ola en el Océano de la Existencia; el Samsara (Dualidad) es como una tormenta, siendo el agua (Esencia - Talidad) movida por los vientos del Karma, sobre el agua del Océano del Nirvana (Unidad). Esto es mejor expplicado por el Maestro Asvaghosha en su Tratado del Despertar de la Fe en el Mahayana. Veamos brevemente las enseñanzas más importantes del mismo.

En el Despertar de la Fe en el Mahayana, el Maestro Asvaghosha nos trata de mostrar la Ontología y la Metafísica Budista. El canvas sobre el cual se teje todo el discurso de la obra es la Talidad (Tathata), que traduzco al español como "Potencialidad" o "Esencia". Este es el Absoluto, la Realidad Ultima, lo no creado, no condicionado, no nacido, lo atemporal. Cuando la Talidad se mueve, se expresa como la Mente. La Mente entonces representa lo Absoluto expresado en el orden temporal. Entonces, la Mente contiene dos aspectos: lo Infinito y lo finito, lo trascendental y lo fenomenal, lo universal y lo particular, lo estático y lo dinámico, lo sagrado y lo profano, etc. Por ello, lo Absoluto no existe aparte de lo fenomenal. El ser humano es presentado entonces como el medio, y es expresado a veces como el Tathagatagarbha, la "Matriz del Buda". Esta es la Naturaleza Búdica, la capacidad innata de todos los seres de poder alcanzar el Despertar a esa unidad; la posibilidad de ser y encarnar esa unidad, y convertirse en un Buda. Es por eso que todos los seres poseen la luz de la salvación dentro de ellos. A esta luz era la que el Buda se refería en sus última palabras cuando le dijo a los seres "Sean una luz para ustedes mismos" (Sutra del Nirvana). Pero este potencial debe ser actualizado con la práctica budista.

Anteriormente hablamos de la doctrina Tendai de la Triple Verdad de la Unidad (Verdad Absoluta), la Dualidad (Verdad Convencional), y la Verdad del Camino Medio. En este tratado, la (1) Verdad de la Unidad corresponde a la Mente desde el aspecto del Abosluto, y la (2) Verdad de la Convencionalidad corresponde a la Mente en su aspecto fenoménico. Entonces, la (3) tercera Verdad del Camino Medio es la intersección del orden Absoluto y el orden Temporal: ambos son ontológicamente idénticos; son dos aspectos de una misma realidad. Por eso Nagarjuna dice que "no existe diferencia entre el Nirvana (Absoluto) y el Samsara (fenómenos)".

Luego de darnos sus dos aspectos, el tratado analiza la Mente en términos del Absoluto. El tratado dice: "La Mente en términos del Absoluto es el Mundo de la Realidad Dhármica (Tathata) y la esencia de todas las fases de la existencia en su totalidad". Recordemos que ambos aspectos emergen de una misma Esencia y no son diferentes; solo parecen diferentes para nosotros, los seres sintientes fnitos y limitados. Este aspecto es no-nacido, no-creado, y ni surge ni perece. Solo a través de sus movimientos parece dar la ilusión que es diferenciado. 

Toda explicación en palabras es insatisfactoria y solamente ilustrativa; aunque las palabras nos pueden ayudar a percibirlo mentalmente. Es por eso que esto siempre será un Misterio. Este aspecto Absoluto tiene dos aspectos, si es puesto en palabras: está vacío (Sunyata), o sea, es la Vacuidad de existencia independiente, y no está vacío (Asunyata) porque su existencia está dotada de cualidades. Este aspecto de Asunyata es el mismo aspecto de la Vacuidad (que presenta el concepto en términos negativos), pero en términos positivos: Talidad (o Potencialidad). 

El Absoluto está vacío porque no se relaciona con otros estados de existencia, manteniéndose puro, y sin ninguna marca de diferenciación: no se asocia con la mente ilusoria. Dado a que los seres finitos y limitados discriminan con sus mentes, se alejan y "separan" (ilusoriamente) del Absoluto, pero cuando  se iluminan, descubren que nunca estuvieron separados.

El Absoluto no está vacío porque la Mente es eterna, inmutable, pura; está en armonía con la Iluminación. Esto nos recuerda que la Vacuidad no es una vacío nihilista, sino que es la Potencialidad. 

Luego, el tratado explica el segundo ascpeto de  la Mente Única: la mente en términos fenoménicos. El mismo nos dice que la Mente en términos fenoménicos está enraizada en el Tathagatagarbha, la "Matríz Búdica". Aquí yace la "Mente Almacén" o el Alaya: el repositorio de todas las acciones (karma) de todos los seres a través del espacio y el tiempo.

Según la fenomenología budista (Yogacara), el ser es un compuesto de Cinco Agregados o Skandhas (cuerpo, sentimientos, pensamientos, volición y consciencia). De estos cinco, la consciencia se sub-divide en nueve: (1-5) las primeras cinco consciencias derivan de los órganos de los sentidos (tacto, gusto, olfato, visión y audición); la (6) sexta conciencia es la mente, o el órgano que analiza, interpreta y almacena la información recibida por los cinco sentidos; la (7) séptima es Manas o la conciencia limitante que se percibe a si misma como un producto separado e independiente del mundo, dado a su memoria y falso sentido del ego; la (8) octava conciencia es la Alaya, o la Consciencia Colectiva, la cual almacena todas las acciones (karma) de todas nuestras vidas (y la de otros seres); y finalmente (9) tenemos la novena consciencia o la Consciencia Fundamental (Amala) de la Budeidad (el Uno).

El Despertar de la Fe nos dice que es en la consciencia Alaya que se intersectan los órdenes Absolutos y fenomenal, o la iluminación y la ignorancia, en los seres sintientes.

El tratado luego explica el orden de la iluminación, comenzando con la Iluminación Original - la esencia de la Mente está libre de pensamientos. Es como el espacio abierto que permea todo. Este Uno o Absoluto es el Dharmakaya o la Esencia del Buda (Tathagata) - la Iluminación Original. Luego, esa Iluminación Original contiene la no-iluminación, por eso la necesidad de la práctica budista para revelarla. Los seres sintientes son uno con el Absoluto, el Buda, pero sufren porque se perciben de forma separada, y por ello, actúan de forma egoísta, lo que perpetúa el sufrimiento, ad nauseam, hasta alcanzar el Despertar. Pero como todos somos uno, no podemos buscar la salvación o la iluminación individual (como en el Budismo Hinayana); solo la podemos alcanzar junto con todos los seres: este es el trabajo del Bodhisattva. El tratado dice que cuando uno alcanza un estado elevado en el camino del Bodhisattva, pueden tener acceso a la naturaleza original de la Mente, y con ello, realizar su eternidad, alcanzando la Iluminación. Si una persona logra realizr el proceso del surgimiento y cesación de un pensamiento, puede revelar este estado.

La Iluminación Original, cuando se analiza en comparación con la no-iluminación, posee dos atributos: (1) Pureza de Sabiduría" y (2) "Funciones Supraracionales". Esto es en su contraste, porque desde el Absoluto únicamente, nada se puede decir.

1. Pureza de Sabiduría - dado a la permeación (perfumación o influencia) del Dharma, los seres desarrollan la aspiración de superarse y comienzan su estudio y práctica. Es el Uno llamando desde el corazón mismo de la existencia a los muchos. Así, realiza su ignorancia, la trasciende y alcanza el Despertar. La ignorancia es irradicable ya que no existe aparte de la Iluminación. Aquí el texto compara esto con el agua del océano (Iluminación) y las olas (modos mentales) movidos por el viento (la ignorancia). El agua y el viento son inseparables, pero el agua no se mueve sola por naturaleza, sino que es movida por el viento de la ignorancia; y cuando la ignorancia cesa, cesan las actividades ilusorias.

2. Funciones Supraracionales - el texto dice que aquel que ha descubierto la Iluminación Original puede crear condiciones excelentes porque su sabiduría es pura. Este es el uso de los medios hábiles.

Todo esto ha sido explicado desde el aspecto de la Iluminación. Veamos ahora el aspecto de la No-Iluminación.

Dado a que los seres no se dan cuenta de su unidad fundamental con el Absoluto, surge una mente no-iluminada y sus pensamientos. No obstante, no siguen estando separados de la Iluminación Original. Dado a su estado no-iluminado, la mente ilusoria produce tres aspectos: (1) la ignorancia - la agitación mental en su estado no-iluminado es llamado actividad. Cuando se ilumina, no se agita. Cuando se agita, surge la ansiedad y el sufrimiento; (2) el sujeto que percibe - dado al movimiento o la actividad que surge ("rompiendo" la unidad fundamental) aparece un perceptor. Cuando no se agita, la mente está libre de percepción; (3) el mundo de los objetos - debido al perceptor, surge ilusoriamente el mundo de los objetos.

Condicionado por la ilusión del mundos de los objetos, la mente "individual" produce seis aspectos: (1) el intelecto discriminante - esto produce el gusto y el disgusto, la discriminación; (2) continuidad - dado a la función discriminante del intelecto y la memoria, el sujeto produce la consciencia del placer y el sufrimiento sobre el mundo de los objetos, y si se aferra a ellos, produce continuidad mental; (3) apego - dado a la continuidad, la mente, imponiendo sus ideas sobre el mundo y sus placeres y sufrimientos, produce apegos a lo que le gusta; (4) especulación - nombres, conceptos; (5) karma - el apego y las acciones en pensamiento, palabra y acción crean karma, acciones y sus múltiples resultados (presentes y futuros); (6) sufrimiento - dado a la ansiedad de la percepción "individual" y los efectos del karma, el ser sintiente sufre y no es libre.

En la próxima sección del tratado, el Maestro Asvaghosha nos habla de la relación entre la Iluminación y la No-Iluminación: identidad y no identidad. Interesantemente, las analogías usadas por el Maestro Asvaghosha son las mismas del Canon Budista, por lo que veremos que son similares a las usadas en el Sutra de la Naturaleza Búdica y este Sutra, el Sutra de la Unidad Fundamental.

1. Identidad - así como diferentes piezas de oro fueron hechas del mismo oro, y por ende, poseen la misma naturaleza, igualmente las manifestaciones (maya) de tanto la iluminación como la no-iluminación son aspectos de la misma Esencia, la Talidad. Incluso los asepctos visibles iluminados de los Budas y Bodhisattvas son ilusorios, ya que son emanaciones compasivas de la Talidad.

2. No-Identidad - así como diferentes piezas de oro difieren en forma y función unas de otras, existen diferencias en los estados de iluminación y no-iluminación, dado a sus manifestaciones de acuerdo a las mentes de los seres, ya que están ciegos a la naturaleza esencial de la Talidad - del Uno. 

Como vemos, esto muestra las primeras dos verdades de la Triple Verdad: (1) todo es Uno, (2) pero el Uno se manifiesta en dos (muchos), (3) por lo que ambas verdades son verdades parciales, siendo la "verdadera" verdad la intersección del mundo del Uno (Absoluto) con el mundo de los muchos (fenómenos). Es por eso que el Budismo afirma el mundo. 

Esto nos muestra la gran similitud que existe entre el Vedanta, la filosofía monista del Hinduismo, y las Enseñanzas Perfectas y Completas del Verdadero Budismo. La realidad histórica detrás de esto es que Shakara, el principal exponente del Vedanta, utilizó conceptos del Budismo (predominantemente, los conceptos de Asvaghosa) en su re-formulación del Advaita Vedanta; no fue al revés.

A primera instancia, el Budismo y el Vedanta dicen lo mismo, pero desde premisas y contextos distintos. La diferencia radica en su aplicabilidad. El Budismo (que es igualmente monista) dice que todo es el Absoluto, pero a su vez no dice que el mundo convencional es irreal (como el Vedanta), pues el Absoluto es solo una verdad a medias, y la realidad convencional es igualmente real. Por eso la importancia del Camino Medio (de la Triple Verdad). Aquí radica la importancia de la práctica y el rol del Bodhisattva (ausentes en el Vedanta) En el Vedanta, se dice que todo es Uno (Brahman), y que los muchos (Maya) son una ilusión falsa, por lo que la meta de la práctica es realizar ese Uno y trascender el nacimiento y la muerte: la total absorción en el Uno. En el Budismo, todo es Uno, pero también son muchos, y el Uno no es más real o verdadero que los muchos; por eso la importancia del mundo fenomenal o convencional y el trabajo activo del Bodhisattva en el mundo.

Hasta ahora, hemos visto cómo el Maestro Asvaghosha nos muestra que la Mente  Única (el Uno) se divide en sus dos aspectos: (1) el aspecto del Absoluto (Tathata - Talidad), el Uno, y el otro aspecto de la (2) Mente en términos fenoménicos (Samsara), los muchos; y ambos aspectos permean todal a existencia, siendo mutuamente inclusivos, como dos manifestaciones de la misma Esencia, y vimos con detalles una explicación del aspecto del Absoluto y las implicaciones de esta doctrina para todos los seres en el universo. Ahora, regresemos al Sutra de la Unidad Fundamental antes de abordar el segundo aspecto de la Mente en términos del Samsara, y cómo los seres se encuentran en la Rueda de Nacimientos y Muertes.

El Buda, habiendo explicado cómo los seres surgen en el Samsara sobre la superficie del Nirvana (Unidad), explica qué diferencia a un ser común y corriente - un ser ignorante - de un ser que ha comenzado a iluminarse:

"Shariputra, cuando este Cuerpo del Dharma, cansado del sufrimiento de los repetidos nacimientos y muertes en el mundo, abandona todos los deseos y búsquedas, y se entrena para alcanzar el Bodhi (Despertar) practicando los Diez Paramitas y atravesando las 84,000 Puertas del Dharma, se le llama Bodhisattva."

Cuando un ser sintiente evoluciona espiritualmente, es guiado por el Buda (quien nunca lo ha abandonado, pues es uno con su Espíritu) hacia la religión, y de la religión, a la Verdadera Religión, el Dharma Eterno del Buda. A través de su fe, estudio y práctica, el ser sintiente deja de pensar solo en sí mismo y ve su interconexión con todos los seres, despertando así su Bodhicitta, su Deseo de Alcanzar la Budeidad por el Bien de Todos los Seres Sintientes. Esto hace que se una a la Familia del Buda, y sea un Hijo del Buda, un Bodhisattva. 

La segunda parte del Tratado del Despertar de la Fe en el Mahayana, se titula "Las Causas y Condiciones de los Seres en el Samsara", el aspecto de la no-iluminación de la octava consciencia Alaya, la ignorancia. Los seres se encuentran en el Samsara dado a que son ignorantes de lo Absoluto y su unión, aunque son parte, un manifestación, del Absoluto. 

El tratado dice que los seres se encuentran en el Samsara dado a que sus mentes (ego o mente consciente - manas) y consciencias (vijnana) se desarrollan en la octava consciencia o Consciencia Almacén (Alaya - citta). Luego, el tratado detalla cada uno de estos componentes en detalle:

a. Mente (manas) - la mente surge del aspecto de la no-iluminación, el cual percibe incorrectamente y reproduce los objetos fwnoménicos, y concibiéndolos como reales, desarrolla pensamientos erróneos, lo cual produce la mente.

La mente posee cinco diferentes nombres:

1. Mente Activadora - rompe la unidad con el Absoluto por medio de la ignorancia.

2. Mente Evolutiva - emerge o evoluciona de la mente agitada como un sujeto.

3. Mente Reproductora - produce el mundo de los objetos así como un espejo reproduce imágenes. Surge de los sentidos en frente del sujeto.

4. Mente Analítica - diferencia los objetos fenoménicos discriminatoriamente.

5. Mente Continuante - se forma al haber continuidad aparente con el flujo de pensamientos. Retiene el karma, bueno o malo, acumulado en el pasado, junto con el de todos los seres en la octava cosnciencia. Posee igualmente la memoria.

Por todo esto, el tratado dice que el mundo fenoménico es ilusorio y se contiene en la mente. En la realidad del Absoluto, no existen diferencias ni divisiones; todo es Uno. Toda división o diferenciación es producida por la mente. Esto hace eco al Sutra Avatamsaka cuando dice:

"Las cosas no tienen origen
y nadie puede crearlas.
Son increadas y no-nacidas.
No pueden ser discriminadas"

Igualmente dice:

"Si los seres desean conocer
a todos los Budas de todos los tiempos,
deben contemplar la naturaleza del Cosmos:
Todo es una construcción mental.
Es como un pintor
que esparce diferentes colores.
La ilusión se aferra a diferentes formas,
pero no existe realmente distinción...

"La mente nunca se detiene
manifestando todas las formas,
incontables, inconcebibles,
desconocidas unas para otras.
Igual a un pintor
que no conoce su propia mente,
pero pinta dado a la mente,
igualmente es la naturaleza de las cosas...

"La mente es como un artista,
capaz de pintar todos los mundos:
los cinco agregados nacen del funcionamiento mental.
No existe nada que no produzca.
Si los seres saben cómo funciona la mente
y cómo crea los mundos,
pueden ver al Buda
y entienden la verdadera naturaleza del Buda".

b. Consciencia (vijanana) - esta es la Mente Continuante. Dado a los apegos, los seres imaginan que existe un "yo" o un sujeto y se aferran a esa idea. Con esto, discriminan los diferentes objetos fenoménicos de los cinco sentidos y de la mente. Pero los seres no entienden esto. Los seguidores del Hinayana no lo conciben, solo los Bodhisattvas avanzados y los Budas. Esto es porque la ignorancia acompaña o es una igual manifestación del Absoluto. Siendo permeada por la ignorancia, la mente surge. Pero aunque es manchada por la ignorancia, le Mente es eterna e inmutable. Su verdadera naturaleza está más allá de los pensamientos. La ignorancia surge dado al carácter mutable y activo dentro del Absoluto. Solo los Iluminados pueden entender esto. 

c. Estados /Mentales - existen seis estados mentales condicionados por la ignorancia:

1. Mentalidad Unida al Apego (al Ser) del cual se liberan los seguidores del Hinayana y los Bodhisattvas principiantes.

2. Mentalidad Unida a la Mente Continuante, de la cual aquellos en el estado del "establecimiento de la fe" y los que comprenden los medios hábiles pueden liberarse cuando llegan al estado de "pureza de corazón".

3. Mentalidad Unida a la Mente Analítica,  de la cual los que se encuentran en el estado de "observar los preceptos" comienzan a liberarse y se liberan al llegar al estado de "medios hábiles sin marcas".

4. Mentalidad Sutil desunida del mundo representado de los objetos.

5. Mentalidad Más Sutil desunida de la Mente Evolutiva que percibe.

6. Mentalidad Mucho Más Sutil desunida de la  Mente Activadora, la cual existe antes de la separación del Uno y del aspecto del sujeto y objeto - la Budeidad.

Todo esto es explicado para detallar el proceso por el cual el sujeto (individuo) se separa del Absoluto. Dado a la ignorancia, surjen los estados mentales (Mente Activadora)  y emerge un sujeto que percibe (Mente Evolutiva) erróneamente y reproduce (Mente Reproductora) y erróneamente predica el mundo del os objetos, lo cual causa que uno se desvíe o "separe" de la Unidad Fundamental, el Absoluto. No obstante, todo sigue siendo Uno, es solo la mente la que percibe erróneamente una separación, adaptándose a las circunstancias del mundo. 

Dado a que los seres son ignorantes a estos hechos y sufren, los Budas, emanaciones compasivas del Absoluto, vienen a los mundos para traernos la sabiduría del Dharma, para que podamos aliviar el sufrimiento y trabajar en conjunto por el bienestar común de todos los seres.

Luego, el tratado explica las características de los seres en el Samsara, y distingue dos tipos de seres: (a) los crudos, y (2) los sutiles, que se pueden subdividir cada uno en más crudos y más sutiles, dependiendo de sus capacidades mentales y su percepción de la verdadera naturaleza del mundo. Por ello es que hay diferencias en los medios hábiles empleados por los Budas para efectuar su plan salvífico en el mundo. 

Luego el tratado explica qué pasaría si la mente cesa: cesaría la mente pero no la esencia - es como el agua y el viento que causa movimientos en la superficie del agua; si el agua cesara, todo se nulificaría, pero como el agua no cesa, los movimientos continúan, pero si el viento cesa, cesarían los movimientos, pero esa no es la cesasión del agua. Igual ocurre con la ignorancia: en la esencia de la Mente hay movimiento; si la esencia de la Mente cesara, todos los seres y el mundo se nulificaría; pero como la esencia no cesa, lam ente continúa. 

El tratado luego ilustra nuevamente esta idea con el concepto de la permeación. La permeación es la idea de que la ropa no posee ningún olor innatamente, pero si se perfuman, se permean con la fragancia. El Absoluto no contiene impurezas ni divisiones, pero es permeado por la ignorancia, y por ellos aparecen las diferencias y divisiones. La ignorancia no posee ninguna fuerza unificadora, pero como es permeada por el Absoluto, posee una influencia purificadora. Esta es la actividad dinámica que existe dentro de la Existencia (Absoluto) para salvarnos del sufrimiento. 

Esto nos muestra que el sufrimiento, si bien es incómodo e indeseable, es teleológico y posee un propósito: movernos fuera de nuestros patrones habituales y ayudarnos a buscar alcanzar el Despertar para así ayudar a todos los seres. Es el llamado desde el centro mismo de la Existencia para que reconozcamos nuestra unidad fundamental y que regresemos a nuestro Verdadero Hogar.

El tratado nos dice que los seres, desde que despiertan el deseo de alcanzar el Despertar (Bodhicitta) hasta wue alcanzan la Budeidad, meditan sobre los Budas y Bodhisattvas, los cuales se manifiestan en sus vidas como personas cercanas que les ayudan; incluso como enemigos. A través de las cuatro prácticas (caridad, buen hablar, acciones benéficas y ayudar a los demás), los seres ejercitan la permeación creada por su gran compasión, y pueden beneficiar a todos los seres. Esto les permite alcanzar la Budeidad rápido, o en un futuro distante, de acuerdo a sus karmas. A través de sus propios méritos, y con la ayuda de los Budas (dado al a permeación o gracia de estos) es que los seres pueden alcanzar el Despertar. Es por eso que todos los seres pueden buscar la ayuda de los Budas, los cuales son manifestaciones de la actividad dinámica salvífica del Universo - son uno y lo mismo; ambos son manifestaciones de la misma Esencia. Esta es la unión de los seres con la influencia del Absoluto. 

La ignorancia, desaparece con la Budeidad. Es por eso que la Ignorancia, la cual no tiene principio, sí tiene un fin, pero la Esencia no tiene principio ni fin. 

Regresando al Sutra de la Unidad Fundamental, luego de explicar el progreso espiritual de un ser sintiente a un Bodhisattva, el Buda explica el proceso de evolución espiritual de un Bodhisattva a un Buda:

"Además, Shariputra, cuando este Cuerpo del Dharma ha superado todo sufrimiento en el mundo y ha dejado atrás las cadenas y la inmundicia de todas las aflicciones, revela su pureza y mora en la naturaleza pura del dharma (Dharmata) en la orilla opuesta (Nirvana). Debido a que ha alcanzado la comprensión insuperable de todos los estados de realización, está libre de todos los obstáculos y obstrucciones, y ha adquirido el poder de la libertad en medio de todos los dharmas, y se le llama Tathagata, un Buda. Por lo tanto, Shariputra, el Cuerpo del Dharma no está separado del reino de los seres sintientes. El reino de los seres sintientes es el Cuerpo del Dharma; el Cuerpo del Dharma es el reino de los seres sintientes. Shariputra, estos dos dharmas con nombres diferentes tienen el mismo significado."

Un Buda es un Bodhisattva (un ser sintiente despierto) que vive con la consciencia de la Unidad, del Nirvana, en todo momento, y mora en ese estado de vida mientrs continúa su labor salvífica dhármica de salvación de todos los seres en el Cosmos, por la eternidad. Es el Tathagatagarba (Espíritu del Buda - Naturaleza Búdica) revelado, manifestado y en completa acción en el mundo fenoménico. Es la manifestación de los dos significados de la palabras "Tathagatagarbha": (1) el producto del Cosmos (Matriz Búdica), (2) que produce Budas (Embrión del Buda). El Buda expande esto cuando dice:

"Además, Shariputra, como dije antes, hay tres dharmas en el reino de los seres sintientes. Son la verdadera talidad (Bhuta-tathatā), sin diferencia ni distinción. ¿Cuáles son estos tres dharmas? Son (1) la naturaleza pura del dharma del almacén del Tathagata, que es innatamente coherente con el estado original del almacén del Tathagata; (2) las aflicciones que envuelven nuestra reserva  del Tathagata, que son innatamente incoherentes con el estado original de nuestra reserva del Tathagata; (3) la existencia del almacén del Tathagata, que tiene la naturaleza de ser inmutable en todo momento."

A la pregunta de cómo los seres pueden convertirse en Budas, el Buda responde que es porque siempre han morado en el Cuerpo del Buda (Dharmakaya), porque poseen el Espíritu del Buda (Tathagatagarbha), y porque son uno en Esencia (Dharmata) con el Buda. 

Antes del capítulo final, el Tratado presenta una pregunta: Si el espacio, los mundos, los seres y sus mentalidades son infinitos, ¿cómo podemos descubrir el Absoluto? Luego, a manera de resumen de todo el contenido doctrinal del Tratado, el mismo contesta: todo surge del Uno, la Mente Unica, y no existe la dualidad; dado a que los seres discriminan con sus mentes, surgen las divisiones, creando el perceptor y el objeto de percepción - el mundo-, pero esto no afecta ni corresponde con la Realidad. Dado a que crean divisiones, sienten alienación, y dado a sus pensamientos, palabras y acciones, los seres crean karma y sufrimiento. Los Budas y Bodhisattvas son manifestaciones compasivas del Absoluto para llevar un mensaje de unidad y aliviar el sufrimiento de todos los seres.

Los Budas son emanaciones compasivas del Dharmakaya, siendo todos uno y amnipresentes. Ellos se revelan a los seres de diferentes formas en diferentes tiempos para llevar el Dharma y ayudar a los seres sintientes, pero los seres, al estar ciegos por su ignorancia, no reconocen esto. 

"Shariputra, debes saber que la naturaleza pura del dharma de la tesorería del Tathagata, que es innatamente coherente con el estado original de la tesorería del Tathagata, está de acuerdo con la verdadera Realidad y no es falsa. Es un dharma inconcebible, no separado ni desapegado del Reino del Dharma de la sabiduría, la pureza y la verdadera Talidad (Tathata). Desde el origen sin principio, esta naturaleza pura y coherente siempre ha existido. Shariputra, de acuerdo con el Reino del Dharma de la pureza y la verdadera Talidad, pronuncio a los seres sintientes este Dharma inconcebible de la mente pura inherente (Prakrti-parishuddha-citta]."

Aquí el Buda reitera la presentación hecha por el Maestro Asvaghosha y que diferencia el Budismo del Vedanta de que el mundo no es una ilusión, sino la Verdadera Realidad (Unidad) vista distorcionadamente; es una modalidad o manifestación natural - no anormal - de la misma.

La Realidad es una, pero se manifiesta de dos formas, unida y desunida, pero son ilusorias; solo hay una Realidad. El uno y el mismo Cuerpo del Dharma se manifiesta o aparece como seres ordinarios cuando está cubierto de impurezas, en cuyo caso transmigra, o parece transmigrar a través de los Seis Reinos de la Existencia, el Sansara. Igualmente, aparece como alguien en el sendero, como un Bodhisattva, cuando tiene actitudes indicativas de insatisfacción con la transmigración y de atracción por el sendero trazado por el Buda. Es claro que esta caracterización del Cuerpo del Dharma como Bodhisattva no es precisamente paralela a la del Cuerpo del Dharma como ser ordinario, ya que este último retrata una esencia oculta bajo velos de elementos negativos, mientras que el primero se refiere explícitamente a la volición, la actitud y la actividad. La perfección final, la Budeidad, es el mismo Cuerpo del Dharma libre de toda negatividad, por un lado (llamado en la Tradición Budista como Nirmala Tathata), y perfecto en todas sus aspiraciones, por el otro (Simala Tathata). 

"Shariputra, debes saber que el dharma impuro de las aflicciones que envuelven tu Espíritu del Tathagata siempre ha estado separado, desapegado e incoherente con el estado original de tu reserva del Tathagata. Sólo puede ser erradicado mediante la sabiduría del Bodhi del Tathagata cuando uno se convierte en un Buda. Shariputra, de acuerdo con este inconcebible Reino del Dharma de aflicciones incoherentes que envuelven el almacén del Tathagata, pronuncio a los seres sintientes este inconcebible Dharma de la mente pura inherente de uno, contaminada por las aflicciones propias de un visitante.

"Shariputra, debes saber que el almacén del Tathagata, cuya existencia es inmutable a lo largo de todos los tiempos, es la raíz de todos los dharmas, proporciona todos los dharmas, posee todos los dharmas y no está separado ni desapegado de la verdadera Realidad de todos los dharmas. Sostiene todos los dharmas y abarca todos los dharmas. Shariputra, de acuerdo con este refugio permanente, tranquilo e inmutable sin nacimiento ni muerte, el inconcebible Reino del Dharma puro, digo que [el Reino del Dharma] se llama seres sintientes. ¿Por qué? Porque 'seres sintientes' es un nombre diferente para un refugio permanente, tranquilo e inmutable, sin nacimiento ni muerte, y para el inconcebible reino del dharma puro. Basado en este significado, de acuerdo con ese dharma, digo que se les llama seres sintientes."

En estos párrafos anteriores, el Buda nos asegura que, aunque su Espíritu dentro de los seres atravieza diferentes transmigraciones y está cubierto de numerosos klehsas y mal karma, no se ve afectado por el mismo; se mantiene puro y sin mancha, y no deja de ser uno con la Unidad Fundamental.

"Shariputra, estos tres dharmas son la verdadera Talidad, sin diferencia ni distinción. Confiando en estos tres dharmas, que son la verdadera Talidad, sin diferencia ni distinción, uno nunca provoca los dos puntos de vista extremadamente malvados y erróneos. ¿Por qué no? Porque uno ve los dharmas de acuerdo con la verdadera Realidad. En cuanto a la visión del aumento y la visión de la disminución, Shariputra, los Buda siempre se mantienen alejados de estas dos visiones erróneas."

La Verdadera Naturaleza de la Realidad, como mencionamos al principio de este Sutra, es tripartita, pero es triuna. Esto refleja una armonía y un orden inherente en el Cosmos, pues el mismo es el Cuerpo, la Palabra y la Mente (Espíritu) del Buda Eterno. Es por eso que los "tres dharmas" del Buda, el Cosmos y los seres sintientes son un solo dharma; son uno - diferentes manifestaciones de la misma Realidad. El conocer y realizar esto - en la mejor medida posible con nuestras mentes finitas - es seguir el Verdadero Dharma del Buda; es seguir al Buda. Como nos dice el mismo Buda:

"Shariputra, si entre los bhikṣus (monjes), bhikṣuṇis (monjas), upasakas (laicos) y upasikas (laicas) hay quienes sostienen uno o ambos de estos dos puntos de vista erróneos, debes saber que los Buda no son sus Honrados por el Mundo. Estas personas no son mis discípulos. Shariputra, al sostener estos dos puntos de vista erróneos, irán de oscuridad en oscuridad, de ignorancia en ignorancia. Yo digo que se llaman Icchantikas. Por lo tanto, Shariputra, ahora debes estudiar esta enseñanza para transformar a los seres sintientes, permitiéndoles mantenerse alejados de estos dos puntos de vista erróneos y mantenerse en el camino correcto. Shariputra, deberías estudiar otras enseñanzas similares para mantenerte alejado de estos dos puntos de vista erróneos y permanecer en el camino correcto."

 Ser budistas es seguir el Verdadero Dharma del Buda Eterno, no a medias, no de forma incorrecta, no solo lo que nos guste o lo que sea acorde con nuestras creencias e ideologías, sino lo que el Buda reveló en us Palabra; lo que está contenido en su Canon Budista y ha sido preservado por la Tradición Budista, como es presentado de forma perfecta y pura en este Sutra. 

Al concluir este sermón, el Buda se apenó mucho, porque pudo ver con sus ojos espirituales que muchos de sus discípulos no entendieron ni estaban listos para ello, pero los pocos que sí lo recibieron lo mantendrían fielmente para la posteridad, y los que no lo entendieron ahora sembraron la semilla para entenderlo posteriormente, sobre todo, cuando revelara su Verdadero Dharma, su Gran Revelación: el Sutra del Loto. Que todos podamos ser como esos pocos discípulos que sí lo entendieron, y podamos llevar la buena nueva del Buda a todos los seres en este mundo.

El Espíritu del Buda: Las Enseñanzas de los Sutras Tathagatagarbha - El Sutra de la Unidad Fundamental 1

Entre los Sermones del Buda encontrados en el Canon Budista, encontramos una serie de discursos sobre el Espíritu del Buda innato en todos los seres, la Naturaleza Búdica. Al principio de su ministerio público, el Buda negó la existencia de un "Alma" (Atman) que fuera eterno, inmutable e independiente, para que sus discípulos pudieran desapegarse de sus conceptos erróneos de sí mismos y del mundo que imperaban en su época y puedieran abrir sus mentes y corazones para la Verdad. Sin embargo, durante el transcurso de su ministerio iluminado, y especialmente, en la década final de su vida en la Tierra, el Buda reveló que sí existe un Espíritu dentro de todos los seres, el cual es eterno, pero no separado del Todo, pues es uno con el Buda y con todos los seres sintientes. Este es su Espíritu, el Espíritu del Buda Eterno, que mora en el corazón de todos nosotros, y es gracias a ese Espíritu que los seres pueden alcanzar el Despertar y la Budeidad. Estos sermones dentro del Canon Budista se conocen como los Sutras Tathagatagarbha, que culminan con el último sermón dado por el Buda en este mundo, el Sutra del Nirvana.

Algunas de las preguntas más frecuentes entre los budistas Mahayana se relacionan con la naturaleza del Samsara, este mundo de la dualidad, y el Nirvana, el mundo de la unidad o la Iluminación. De acuerdo con el Budismo, existen muchos Bodhisattvas que han jurado no alcanzar su propia Budeidad hasta que todos los seres se hayan salvado. Si los seres son infinitos y el Bodhisattva trabaja hasta salvarlos a todos, ¿cuándo alcanzará su propia salvación o Budeidad? Es muchos sentidos, esto parece una paradoja. Igualmente, si todos los seres alcanzarán algún día su salvación y Budeidad, como nos asegura el Sutra del Loto, ¿qué pasará con el mundo? Las respuestas a estas y muchas otra interrogantes relacionadas a la Verdadera Naturaleza de la Realidad y la salvación se encuentran en la profunda Tesorería del Dharma del Canon Budista.

Un Sutra o sermón del Buda poco conocido que aborda estas preguntas se llama el Sutra del No-Aumento y No-Disminución (Anūnatvāpūrṇatvanirdeśaparivarta Sutra), que llamaremos aquí el Sutra de la Unidad Fundamental (auqne podemos llamarlo también el Sutra de la Unidad Cósmica). El tema principal de este sermón es la naturaleza del Cosmos, el Reino Dhármico, el Samsara con todos sus seres sintientes, y la Realidad Ultima o la Unidad Fundamental. Este es un sermón relativamente corto, pero con infinitas y profundas implicaciones para nuestra comprensión de la Verdadera Naturaleza de la Realidad, la doctrina y la práctica budista.

"Así he oído. En una ocasión, el Buda se encontraba en el Pico del Buitre, cerca de la ciudad de Rajagrha, junto con 1,250 grandes bhikṣus y una innumerable multitud de Bodhisattvas-Mahasattvas, en números incontables. En medio de la enorme multitud, Shariputra se levantó de su asiento, se acercó al Buda y se inclinó a sus pies. Luego dio un paso atrás, juntó sus palmas y le dijo al Buda: 'Honrado por el Mundo, desde un tiempo sin comienzo, los seres sintientes han estado transmigrando, a través de los cuatro modos de nacimiento, de un lado a otro a lo largo de los Seis Reinos de la vida en los Tres Reinos de la Existencia, sufriendo sin cesar en el Samsara. Honrado por el Mundo, ¿esta masa de seres sintientes, o este océano de seres sintientes, está aumentando o disminuyendo? No puedo comprender este profundo significado. ¿Cómo debo responder si alguien me pregunta sobre esto?'"

Aquí Shariputra, en representación de todos nosotros, le presenta al Buda una pregunta que puede que se nos haya ocurrido en algún momento: si los seres son salvados, ¿el Nirvana incrementa? Y si los seres caen más profundo en la Ignorancia y continúan renaciendo en los Seis Reinos del Samsara, ¿incrementa el Samsara? 

"El Honrado por el Mundo le dijo a Shriputra: '¡Muy bien! ¡Muy bien! Puedes preguntarme sobre este profundo significado porque quieres dar paz a todos los seres sintientes, dar felicidad a todos los seres sintientes, simpatizar con todos los seres sintientes, ayudar a todos los seres sintientes y dar consuelo y beneficios a todos los seres sintientes, como dioses y humanos. Shariputra, si no le preguntaras al Tathagata sobre este significado, habría muchas faltas. Entonces, en los tiempos presentes y futuros, los dioses, los humanos y todos los demás seres sintientes sufrirían angustia y daño durante mucho tiempo, y perderían para siempre la oportunidad de todos los beneficios, la paz y la alegría."

El Buda, al escuchar la pregunta de Shariputra, se alegra inconmensurablemente, pues sabe que si sus discípulos están haciendo este tipo de preguntas en este momento en su ministerio - pasado los Sutras Agamas Preparatorios, los Sutras Mahayana y ya adentrado el Buda en su predicación de los Sutras Prajnaparamita o de la Perfección de la Sabiduría - es porque sus discípulos y devotos están listos para continuar aprendiendo y comprendiendo la Verdadera Naturaleza de la Realidad.

Al principio de su ministerio, cuando el Buda comenzó a predicar, el Buda se rehusó a contestar preguntas relacionadas a la naturaleza del mundo, comparando tales preguntas a una persona que fue herida con una flecha envenenada y, antes de ser tratado, desea saber sobre qué tipo de madera hace la flecha, quién la hizo, por queé fue lanzada, etc. Tales preguntas, en ese momento - de aucerdo con el Buda - eran innecesarias, pues lo importante primero es poder tratar la herida (el sufrimiento); tales preguntas obstaculizarían el inicio del ministerio del Buda. Pero ya habiendo predicado por varias décadas - ya habiendo comprendido la existencia dle sufrimiento, su origen y su fin - los discípulos estaban listos para poder recibir una mayor porción de la omnisciencia y Revelación del Buda.

Si bien estas respuestas no eran útiles al principio - como no le son útiles a los seres que primero deben de comprender la naturaleza, el origen y el fin de sus problemas inmediatos - sí son importantes, pues nos permiten comprender aún mejor esas primeras enseñanzas preparatorias del Buda; las dotan de un mayor contexto.

Al escuchar la pregunta de Shariputra, el Buda se laegra porque por fin puede revelar una mayor porción de la Verdad, de su Verdadero Dharma. La pregunta de Shariputra le permitirá al Buda eliminar las visiones erróneas de los seres sobre el Samsara y el Nirvana. Tristemente, muchos budistas no conocer el Verdadero Dharma; no conocen sus propias Escrituras Sagradas, por lo que no saben que este sermón existe. Es por eso que lo estudiamos ahora.

En respuesta a la pregunta de Shariputra, el Buda primero describe las visiones erróneas que podemos albergar sobre la naturaleza del Samsara y del Nirvana, que nos impiden comprender la Verdadera Naturaleza de la Realidad. El Buda nos dice:

"Shariputra, la visión enormemente errónea se refiere a ver un aumento o una disminución en el reino de los seres sintientes. Los seres sintientes que sostienen esta visión enormemente equivocada nacen sin ojos y caminan por el camino del mal en la larga noche de la ignorancia. Por esta razón, en sus vidas actuales siguen caminos malvados. Shariputra, la enorme y peligrosa tribulación, se refiere a la obstinada adhesión de uno a la visión equivocada del aumento o disminución en el reino de los seres sintientes. Shariputra, aquellos que son obstinados en sus puntos de vista erróneos voluntariamente caminan por el mal camino en la larga noche de la ignorancia. Por esta razón, en sus vidas futuras seguirán los malos caminos de la vida."

La primera visión errónea es creer que el Samsara crece a medida que nacen más seres, o a medida que los seres se sumen más profundo en la oscuridad de la Ignorancia; a medida que descienden en los reinos bajos del Samsara. La razón de que esto suceda es que, al escuchar que el Buda alcanzó el Nirvana, las personas pueden concluir que esto condujo a una disminución en el reino de los seres, es decir, que el número de seres en el Samsara ha disminuido en al menos uno. Éste es el error fundamental, del que procede todo lo demás. 

Dado a que los seres no comprenden la naturaleza del mundo, sus leyes, el Buda aparece en los mundos y predica su Dharma Eterno, el cual contiene todas las Leyes Universales, nuestro mapa de vida, para navegar a través del océano turbulento del Samsara, y pasar de Esta Orilla del Samsara, la Ignorancia, a la Otra Orilla del Nirvana, la Iluminación. Pero aún existiendo el Verdadero Dharma en el mundo, los seres siguen religiones y filosofías falsas, cometen mal Karma, y contin?an vagando, ciegos, por los pasillos del Palacio de Mara.

"Shariputra, los seres ordinarios no ven el Unico Reino del Dharma de acuerdo con la verdadera Realidad. Debido a que no ven el Unico Reino del Dharma de acuerdo con la verdadera Realidad, generan puntos de vista erróneos en sus mentes, diciendo que el reino de los seres sintientes aumenta o que el reino de los seres sintientes disminuye. Shariputra, cuando el Tathagata esté en el mundo, mis discípulos no adoptarán estos puntos de vista erróneos. Sin embargo, más de quinientos años después de mi Parinirvana, habrá muchos seres sintientes que serán tontos y creerán cosas sin sentido. Aunque se quitarán el pelo y la barba y se pondrán las tres túnicas del Dharma para aparecer como un Shramaṇa en el Dharma del Buda, no tendrán dentro de sí los caminos virtuosos de un Shramaṇa. Esas personas no son Shramaṇas, pero afirmarán ser Shramaṇas. No son discípulos del Buda, aunque afirman serlo diciendo: 'Soy un Shramaṇa, un verdadero discípulo del Buda'."

Si bien hacemos distinciones entre el Samsara, el Mundo de la Dualidad, y el Nirvana, el Mundo de la Unidad, en realidad, ambos son un solo mundo; son una sola Realidad (Ekadhatu). Esto significa que el número total de seres vivos nunca aumenta ni disminuye, a pesar de todo lo que sucede y a pesar del hecho de que algunos seres sintientes alcanzan la Budeidad. Los discípulos avanzados y más cercanos al Buda entendían esto y pasaron este conocimiento por tranmisión discipular en la Tradición Budista, pero muchos otros discípulos no lo comrendieron en el tiempo del Buda, y sus linajes pasaron el Dharma incorrectamente, razón por la cual la Orden y Comunidad del Buda se dividió inicialmente en dos (Hinayana y Mahayana), y continuó dividiéndose con el pasar de los siglos, resultando en la gran cantidad de denominaciones budistas que existen hoy día, a pesar de que solo existe un Solo Dharma. Estos son los discípulos que el Buda menciona que realmente no son sus discípulos, pues los verdaderos discípulos son aquellos que sostienen el Verdadero Dharma. Esta situación solo empeorará, nos dice el Buda, pasados quinientos años de su paso físico en la Tierra, su Parinirvana, cuando el Dharma se adentra a la Era del Dharma de la Semblanza, y alcanzará su mayor degeneración en la Era en la cual vivimos ahora, la Era Final del Dharma (Mappo).

Como vimos en el Sutra anterior, el Sutra de la Naturaleza Búdica, la Verdadera Naturaleza de la Realidad es tripartita, según expuesta en a doctrina de las Tres Verdades de: (1) Nirvana o Unidad Fundamental (Verdad Absoluta) donde todo es Uno; (2) Samara o Dualidad (Verdad Convencional), donde las cosas aparentan ser separadas e independientes; y (3) la Verdadera Naturaleza de la Realidad, que es que, si bien todo está interconectado y es uno, se manifiesta de múltiples formas, dando la ilusión de la dualidad y la multiplicidad (Camino Medio). Esto es lo que estipula la Tradición Budista custodiada por la escuela Tendai.

"Estas personas tienen una visión equivocada del aumento o la disminución. ¿Por qué? Porque estos seres sintientes siguen los Sutras de significado provisional del Tathagata. No tienen el ojo de la sabiduría y están lejos de la visión de la Vacuidad, que concuerda con la verdadera Realidad. No saben, de acuerdo con la verdadera Realidad, lo que el Tathagata ha realizado desde su resolución inicial [de alcanzar la Budeidad]; no saben cómo entrenarse y aprender, de acuerdo con la verdadera Realidad, las innumerables formas virtuosas de realizar el Bodhi (Despertar); no conocen, de acuerdo con la verdadera Realidad, los innumerables dharmas adquiridos por el Tathagata; no conocen, de acuerdo con la verdadera Realidad, el inconmensurable poder del Tathagata; no conocen el reino inconmensurable del Tathagata; no creen en el inconmensurable radio de acción del Tathagata; no conocen, de acuerdo con la verdadera Realidad, el inconcebible dominio del Tathagata sobre innumerables dharmas; no conocen, de acuerdo con la verdadera Realidad, los innumerables e inconcebibles medios hábiles del Tathagata; son incapaces de diferenciar los inmensurables estados distintos del Tathagata; son incapaces de entrar en la inconcebible gran compasión del Tathagata; y no conocen, de acuerdo con la verdadera Realidad, el Mahaparinirvaṇa del Tathagata."

La razón principal por la cual los discípulos y devotos budistas tienen una mala comprensión o desconocen el Verdadero Dharma del Buda es que siguen Sutras o sermones preparatorios del Buda, como los Sutras Agama (Canon Pali o Sutras Hinayana), o los Sutras Mahayana imperfectos e incompletos, como los Sutras de la Perfección de la Sabiduría. El Verdadero Dharma del Buda solo se encuentra en el Sutra del Loto y el Sutra del Nirvana, los últimos dos sermones del Buda en la Tierra, donde revela la Totalidad de la Verdad, su Verdadero Dharma. Es a través de las enseñanzas contenidas en estos últimos dos sermones - nos dice el Buda - que debemos leer el resto de sus Enseñanzas; el resto de sus sermones o Sutras. Si no lo hacemos, no somos sus verdaderos discípulos, no sostenemos su verdadera Enseñanza; no pertenecemos a su Familia.

El Buda ahora presenta otras tres visiones erróneas resultantes de no comprender ni sostener su Verdadero Dharma:

"Shariputra, los seres ordinarios, debido a que no tienen la sabiduría desarrollada al escuchar el Dharma, sostienen una visión equivocada de la cesación o extinción con respecto al Nirvana de un Tathagata. Debido a su percepción de cesación o extinción, afirman que el reino de los seres sintientes disminuye. Esta es una visión enormemente equivocada y un karma maligno y extremadamente grave. Además, Shariputra, desde la visión errónea de la disminución, estos seres sintientes provocan tres visiones erróneas más. Estas tres visiones y la visión de la disminución, nunca separadas unas de otras, son como una red. ¿Cuáles son estos tres puntos de vista equivocados? La primera es la visión de la cesación, que significa el fin último. La segunda es la visión de la extinción, que se equipara con el Nirvana. La tercera es la visión del Nirvana vacío, lo que significa que el Nirvana es, en última instancia, la nada (aniquilación - nihilismo). Shariputra, ¡tan encadenantes, tan atrapantes y tan contagiosos son estos tres puntos de vista erróneos!"

El no sostener el Verdadero Dharma del Buda hace que sostengamos visiones erróneas del mundo y de nosotros mismos. Una de estas es creer que el Nirvana es la cesación; otra es creer que el Nirvana es la extinción; y otra es creer que el Nirvana es el vacío o la nada. Estas son tres visiones erróneas que muchos budistas tienen sobre la Vacuidad y el Nirvana, lo que no las diferencia del Nihilismo. 

Si bien el Buda predicó inicialmente que el Nirvana era la cesación o la extinción, posteriormente, el Buda reveló que esta enseñanza fue un medio hábil, una "ciudad fantasma" para permitirles llegar a su verdadero destino, el verdadero Nirvana, el cual es un estado mental lleno de Felicidad, Eternidad, Pureza y Verdadero Ser; una realización completa y plena de la Verdadera Naturaleza de la Realidad, la cual transforma la forma en la cual vemos el mundo y a nosotros mismos. El Buda inicialmentep redicó el Nirvana como la cesación o la extinción como una posibilidad de no volver a renacer en la Existencia. Esta era la meta que muchos de los primeros discípulos del Buda buscaban, no volver a nacer, y con ello, dejar de sufrir para siempre. Esta fue una meta ilusoria, hábil, que el Buda les dió para que, una vez creyeran que habían llegado a ella, pudiera revelarles una meta superior; para que una vez creyeran que habían llegado a ella, pudieran ellos mismos ver que no era realmente una meta, sino una escapatoria, y que realmente, no hay salida del Samsara, de la Existencia, pues la vida es eterna, y aunque somos una manifestación temporarl y finita del Universo, somos una de las formas a través y por la cual el Cosmos mismos puede manifestar su Budeidad; alcanzar su Despertar, pero para ello, se requiere de la labor de incontables seres en el Despertar y la salvación de todos los seres sintientes, pues todos estamos interconectados; todos somos Uno. Ser discípulos del Buda significa renacer voluntariamente, y con el poder de nuestros Votos del Bodhisatva, mantener un nivel de cohesión en la disolución de los Skandhas (hablaremos más sobre ellos), y realizar, vida tras vida, la labor salvífica del Buda por todo el Cosmos como Bodhisattvas, como Hijos del Buda. Esto el Buda lo revelaría en el Sutra del Loto.

Posteriormente, el Buda predicó sobre la Vacuidad en los Sermones Prajnaparamita o de la Perfección de la Sabiduría para eliminar los últimos vestigios de apego a sus visiones erróneas del mundo y de sí mismos y pudieran abrir sus mentes y corazones completamente para la Verdad. El Vacío (Sunyata) entonces fue descrito, a manera purgativa (purificadora de visiones erróneas) de forma negativa, tratando de que los seres vaciaran sus mentes por completo y pudieran tener un vislumbre de la Verdadera Naturaleza de la Realidad, la Unidad Fundamental, o como el Buda la llama en este Sutra, el "Unico Reino del Dharma" (Ekadhatu). Aquí, la Verdadera Naturaleza de la Realidad es idéntica tanto a la Budeidad (es decir, el Nirvaṇadhatu) como al Samsara (el reino del sufrimiento cíclico, es decir, Sattvadhatu), ambos no duales e indivisibles.

Pero uno lleva a dos, y dos a tres, y tres a la inifnidad, por lo que el tener una comprensión errónea de la Verdadera Naturaleza de la Realidad da como resultado una infinidad de puntos de vista erróneos sobre muchas cosas. Es por eso que el Buda vino al mundo y nos reveló su Dharma, para permitirnos aliviar nuestros sufrimientos y vivir vidas plenas y completas de acuerdo con la Verdadera Naturaleza de la Realidad, lo que nos permite tranformar este mundo en una Tierra Pura, un mundo mejor.

"Condicionados a la fuerza de estos tres puntos de vista erróneos, surgen sucesivamente dos puntos de vista más erróneos. Estos nunca separados unos de otros, son como una red. ¿Cuáles son estos dos puntos de vista equivocados? Una es la visión de la falta de motivación y la otra es la visión de que, en última instancia, no existe el Nirvana. Del punto de vista erróneo de la falta de motivación se derivan otros dos puntos de vista erróneos. Estos dos puntos de vista y el punto de vista sin motivación, nunca separados uno del otro, son como una red. ¿Cuáles son estos dos puntos de vista equivocados? Una es la visión de que observar Preceptos no conducirá a un mejor renacimiento, y la otra es la visión inversa, como tomar la impureza como pureza.

"Shariputra, de la visión errónea de que en última instancia no existe el Nirvana, surgen seis visiones erróneas más. Estas seis visiones nunca están separadas unas de otras, son como una red. ¿Cuáles son estas seis opiniones erróneas? La primera es que el mundo tiene un comienzo; la segunda es que el mundo tiene un fin; la tercera es que los seres sintientes son creados por una ilusión; la cuarta es que no hay sufrimiento ni felicidad; la quinta es que no existe tal cosa como la transmigración de seres sintientes; y la sexta es que no existe una verdad santa."

El tener una comprensión errónea del mundo y la Verdadera Naturaleza de la Realidad - del Dharma - hace que algunos budistas en la historia (y ahora) digan falsamente que no hay necesidad para la práctica, pues, en última instancia, todos poseemos el Espíritu del Buda - la Naturaleza Búdica, y con ella, la Iluminación - innatamente. Como el Buda nos dice en el transcurso de todo su ministerio, su bien todos poseemos la Budeidad Innata, la misma está oscurecida, atrapada, por kleshas, por ilusiones y mal karma, y no la podemos ni ver ni manifestar, por lo que es necesario la fe, el estudio y la práctica de su Dharma. La fe, el estudio y la práctica nos permiten revelar, manifestar y actuar en base a nuestra Naturaleza Búdica; manifestar nuestra Budeidad Innata en el mundo.

Otro resultado de no comprender la Verdadera Naturaleza de la Realidad y el Dharma es creer que no existe el Nirvana. Esto es muy común hoy día, en especial, con el Dharma Falso de Mara llamado "Budismo Secular", que pretende demónicamente de llevar a los budistas por el sendero de la oscuridad y la Ignorancia y descartar todos los elementos que hacen del Budismo lo que es, una religión, con sus dogmas, doctrinas, enseñanzas y creencias. Esto hace que descartemos las verdaderas enseñanzas del Buda, quien es perfecto, infinito y verdadero, y las reemplacemos por las del hombre, que es imperfecto, finito y falso. Es por eso que muchos budistas desconocen o (peor) niegan que el Buda haya predicado algo sobre la Verdadera Naturaleza de la Realidad, el origen, fin y propósito del mundo y la Existencia, y demás, diciendo que el Buda se negó a contestar estas preguntas. Sí, se negó a contestarlas en el principio en los Sutras Agamas Preparatorios, porque los seres no estaban listos para ello, pero reveló todo esto y mucho más posteriormente, aunque los seres aún no estén listos incluso hoy día para ello. La ignorancia o la negación del Verdadero Dharma no lo hace inexistente. 

Todo esto, como nos dice el Buda, surge de una sola visión errónea de la Verdadera Naturaleza de la Realidad; del mundo y de nosotros mismos. Es por eso que el hilo conector en todos los sermones o enseñanzas del Buda es revelar la Verdadera Naturaleza de la Realidad. Pensar que hay aumento o disminución en la Verdadera Naturaleza de la Realidad de los seres sintientes (así como pensar que el Nirvana es aniquilación) es un error grave que lleva a los seres sintientes a continuar vagando en el Samsara; en la noche larga y oscurda de la Ignorancia. El Buda nos dice que tanto el Samsara como el Nirvana son realmente dos manifestaciones de una misma Esencia, la Talidad (Tathata):

"Shariputra, estos dos puntos de vista erróneos (Samsara y Nirvana), sin embargo, dependen del Unico Reino (Ekadhatu o Ekadharmadhatu), comparten el Unico Reino y están incluidos en el Unico Reino. Los seres comunes tontos, debido a que no conocen ni ven el Unico Reino de acuerdo con la verdadera Realidad, invocan puntos de vista extremadamente malvados en sus mentes, diciendo que el reino de los seres sintientes aumenta o que el reino de los seres sintientes disminuye".

Este es el origen de la doctrina Tendai de que el Samsara y el Nirvana son uno. Su Fuente o Esencia es la Talidad (Tathata), que se manifiesta de infinitas formas, sin dejar de ser una sola Esencia. La Existencia es la manifestación del Samadhi Cósmico del Buda Eterno, Mahavairocana, y el Cosmos es una gran matriz búdica. Todos los fenómenos son su Cuerpo; todos los sonidos son su Palabra; todos los pensamientos y acciones su Mente o Mandala. El Cosmos mismo, como vemos en los Sutras Esotéricos - como el Sutra de Mahavairocana y el Sutra de la Cúspide Adamantina - se encuentra en vías al Despertar. Es por eso que el Sutra de la Unidad Fundamental dice que todo es un Unico Reino. Pero dado a que los seres nacen cegados por la Oscuridad de la Ignorancia Fundamental a su Verdadera Naturaleza, la Unidad, experimentan el mundo en base a sus sentidos y lo ven como una dualidad y multiplicidad. No importa lo que suceda, esta Esencia no cambia, ni incrementa ni disminuye, sino que sigue siendo una.

En el Budismo, como nos reveló el Buda en el Sutra Avatamsaka, el Cosmos es visto como algo eterno, que si bien es impermanente y surge, se mantiene, y destruye para volver a surgir en un eon, continúa manifestándose de acuerdo con el Karma de los seres que existieron en el eon previo, y continuará así, nos dice este Sutra, por siempre; por la eternidad. Durante todo este tiempo, el mismo ni incrementa ni disminuye, en ninguna de sus dos modalidades del Samsara o el Nirvana. Esto recalca y hace más presente la revelación hecha por el Buda en el Sutra del Loto de que el Buda nunca pasa al Parinirvana, sino que aparee en diferentes mundos, bajo diferentes nombres, y continúa para siempre su labor dhármica - su Voto Primal - de salvar a todos los seres sintientes y llevarlos al Despertar.

El Dharma Eterno que el Buda Eterno nos vino a revelar con su encarnación en esta Tierra como el Buda Shakyamuni tiene el objetivo, entre muchos, de ayudarnos a despertar a la Verdadera Naturaleza de la Realidad y descubrir nuestra unidad fundamental con la Existencia; con el Buda Eterno.

domingo, 28 de abril de 2024

El Ministerio del Buda: Abordando las Enseñanzas Preparatorias del Buda en el Canon Pali - 4 - El Sutra a los Kalamas

 El Buda Shakyamuni, tras alcanzar su Despertar bajo el Arbol Bodhi y manifestar su Budeidad en este mundo, predicó el Sutra Avatamsaka (Sutra de la Guirnalda de Flores) para el preparar el terreno espiritual de este sistema mundial y permitirle a todos los seres alcanzar igualmente su Despertar. Luego de esto, el Buda transfiguró su cuerpo y asumió nuevamente la forma física de un monje asceta, y se dirigió a donde se encontraban sus primeros cinco discípulos para exponerle el Dharma Preparatorio que había ideado y comenzar el trabajo dhármico de abrir los corazones y mentes de los seres, y así, poder revelar eventualmente la Verdad, su Verdadero Dharma Eterno. Con estas primeras enseñanzas, el Buda buscó eliminar todos los conceptos erróneos de los seres sobre el mundo y sobre sí mismos, por lo que su primera tarea fue hacer que se desapeguen de los mismos. 

Ya habían pasado unos años desde que el Buda había alcanzado su Despertar de la Budeidad bajo el Arbol Bodhi, y su Comunidad, que estaba compuesta de muchos discípulos y laicos, crecía diariamente. El Buda ofrecía un Camino a la Salvación personal verídico, sin promesas vacías, pavimentado en la igualdad de todos los seres, sin importar sus diferencias de sexo, casta ni condición social. El Buda aceptaba en su Comunidad a hombres, mujeres, ancianos y niños, ya fueran ricos, pobres, guerreros, mercaderes, ascetas, etc., todos eran aceptados como seguidores del Buda y formaban parte de su Comunidad. Así, el Buda fue el primer líder religioso indio que aceptó en su Comunidad a hombres y mujeres de todos los trasfondos sociales, económicos y religiosos.

Mientras el Buda atraviesaba la aldea de Kesaputta, fue recibido por sus habitantes, un clan llamado Kalamas, quienes eran una dependencia de Kosala y su rey Pasenadi, los cuales al verlo, le preguntaron: por décadas, esta aldea ha sido visitada por muchos maestros espirituales, santos y ascetas errantes, exponiendo sus enseñanzas y criticando las enseñanzas de los demás. Entonces, ¿qué enseñanzas deberíamos seguir? La pregunta de los Kalamas es una pregunta mucho más válida hoy que hace 2,500 años. Vivimos en un momento en la historia sin precedentes, donde todas las personas tienen acceso al "mercado religioso". En casi todos los países existen representantes de todas las religiones, e incluso, de sus denominaciones internas, así como casi diariamente alguien inventa una religión o una denominación nueva. Con tantas opciones que prometen contestar nuestras preguntas perennes (universales y atemporales) y otorgarnos la salvación, ¿en cuál debemos confiar?

La realidad es que no todas las religiones son iguales. Existen religiones étnicas y universales, excluyentes e incluyentes. Las religiones étnicas son aquellas que pertenecen a un grupo o raza en particular, y suelen difundirse a través de la migración y el intercambio cultural, más que de la conversión religiosa, como el Hinduismo para los Indios, el Shinto para los japoneses, y el Judaismo para los judíos, entre otras. Otras religiones, desde sus inicios, son universales, como el Budismo, el Cristianismo y el Islam, entre otras, donde las personas pueden unirse sin importar su raza, nacionalidad o trasfondo. De hecho, el Budismo fue la primera religión universal en la historia de la Tierra. Las religiones étnicas permiten a personas externas unirse, pero es como si se unieran a un pueblo con una historia y una cultura en común, a diferencia de las religiones universales que se adaptan a los pueblos donde entran. Dentro de ambas, existen religiones excluyentes, que predican poseer la absoluta y única verdad, y donde uno debe de aceptar todo tal y como es dado por la tradición y la religión, y si no crees o sigues los postulados de las mismas, no perteneces a la religión. Y otras son incluyentes, aceptando a todas las personas que acepten sus postulados de fe (aunque tengan diferentes grados de adherencia a sus enseñanzas o abracen diferentemente sus prácticas), e incluso, puedes pertenecer a varias religiones al mismo tiempo, aceptando que otras religiones poseen un grado de verdad, y por lo tanto, de salvación. Hoy día, todas estas religiones están disponibles a todas las personas, y todas prometen poseer la verdad, e incluso, la salvación (aunque lo que signifique "salvación" varíe entre ellas). 

Las cinco religiones más predominantes a nivel mundial son el Judaísmo, el Cristianismo, el Islam, el Hinduismo y el Budismo (dos étnicas y tres universales), cada una con diferentes denominaciones. De acuerdo con ciertos estimados, existen más de 4,200 religiones en el mundo actualmente, y su número solo seguirá creciendo. Al examinarlas todas, podemos preguntarnos: ¿Cuál de ellas posee la Verdad? Esta es la misma pregunta que le plantean los Kalamas al Buda, y es la pregunta que muchos de nosotros nos planteamos o nos hemos planteado en algún momento.

El Sutra a los Kalamas es tal vez uno de los Sutras Budistas más malentendidos, pero más citados, sobre todo, por aquellos que menos lo entienden.  La mayor creencia errónea sobre el mismo es que el Budismo no posee dogmas, no tiene un Canon Budista definitivo, e incluso, que no es una religión (o que acepta todas las religiones como verídicas), cuando el Budismo sí posee dogmas, doctrinas y enseñanzas; sí posee un Canon Budista definitivo, llamado el Canon Budista de Doce Divisiones (establecido por el Buda mismo); y sí es una religión que se coloca por encima de todas las religiones en una Jerarquía de la Verdad. Aclaremos estos malentendidos a la luz de las Enseñanzas Perfectas y Completas del Verdadero Budismo.

"Así he oído. En una ocasión el Buda, transitando en el reino de Kosala con un gran grupo de bhikkhus, arribó al poblado de los Kalamas llamado Kesamutta. Los Kalamas de Kesamutta oyeron: 'Dicen que el asceta Gautama, hijo de los Shakyas, renunciante del clan de los Shakyas, ha arribado a Kesamutta. La buena reputación de este Buda Gautama se ha propagado así. Por esto, el Buda es un Arhat, perfectamente iluminado, dotado de visión y conducta, bien encaminado, conocedor del universo, incomparable líder de hombres capaces de ser domados, maestro de devas y humanos, Iluminado, el Buda. Él, habiendo realizado por medio de su propio conocimiento directo este mundo, lo hace conocer junto con sus devas, Maras, Brahmas, esta generación junto con sus ascetas y brahmanes, humanos y devas. Él expone el Dharma que es bueno en el comienzo, bueno en el medio, bueno en el final, con significado y con palabras; revela la vida santa que es completamente pura. Es bueno ver a tales Arahants'."

Al comienzo del Sutra, vemos que la reputación del Buda llegó al clan de los Kalamas antes que el mismo Buda, pues el Buda llevaba ya varios años realizando su ministerio y proclamando su Dharma de Salvación, habiendo llevado a muchos seres al Nirvana (inicial y preparatorio; a la paz). Todos reconocen incluso la existencia del clan original del Buda, el clan Shakya, pues eran destacados por ser un pueblo guerrero pero honrado, del cual había surgido un gran asceta de entre su corona, algo nunca antes esuchado. Después de todo, nunca antes un príncipe (Kshtriya) había abandonado su trono, su palacio, su familia y si estatus para volverse un asceta errante, mucho menos un santo, y nunca antes había existido un Buda. 

Si bien la Tradición Budista habla de que existieron otros Budas antes del Buda Shakyamuni, estos Budas habían existido en otros mundos, no en el nuestro. El Buda Shakyamuni fue el primer Buda que encarnó en la Tierra, pero definitivamente no será el único. Como vimos en el Sutra Lalitavistara y el Sutra Avatamsaka, un Buda no aparece en un mundo sino hasta que los seres sean lo suficientemente evolucionados física, mental y espiritualmente para recibir la llegada del Salvador. Para preparar el camino, el Buda Eterno aparece en la forma de santos, maestros y líderes espirituales, los cuales predican y fundan religiones y filosofías religiosas - verdades parciales - hasta que los seres crecen mental y espirutalmente para la aparición de la Verdadera Personalidad del Rey del Cosmos, un Buda.

"Después, los Kalamas se acercaron al Buda. Habiéndose acercado, algunos, después de haber rendido homenaje al Buda, se sentaron a un lado; algunos, habiendo intercambiado cortesías con el Buda, después de una conversación cordial y memorable, se sentaron a un lado; algunos, después de saludar con reverencia al Buda, se sentaron a un lado; algunos, permaneciendo en silencio, se sentaron a un lado. Estos Kalamas de Kesamutta, sentados a un lado, dijeron esto al Buda: 

"'Venerable Señor, hay algunos ascetas y brahmanes que vienen a Kesamutta. Ellos explican y elucidan solamente sus propias doctrinas, pero menosprecian, desprecian, repudian, degradan las doctrinas de otros. También después, Venerable Señor, algunos otros ascetas y brahmanes vienen a Kesamutta y ellos también explican y elucidan solamente sus propias doctrinas, pero menosprecian, desprecian, repudian, degradan las doctrinas de otros. Venerable Señor, existe perplejidad en nosotros acerca de ellos, existe la duda: ¿Quién de esos respetables ascetas y brahmanes dice la verdad, quién dice falsedad?'"

Los Kalamas hacen una pregunta perenne y muy importante: con tantas religiones en el mundo, ¿cuál debemos aceptar? Al igual que en el tiempo de los Kalamas, en mayor grado y cantidad, existen muchas religiones en el mundo, y todas claman poseer la verdad. La mayoría, al igual que con los Kalamas, "menosprecian, desprecian, repudian, degradan las doctrinas de otros." Con la llegada y el acceso universal al internet, esto se ha exacerbado. 

En respuesta a la pregunta de en qué religión creer en un mundo donde existen muchas, el Buda delinea - por medio del razonamiento lógico - cómo debemos de buscar la verdad, la sabiduría y el conocimiento, ya sea religioso o no. El Buda, en respuesta, procede a enumerar una serie de criterios a través y por los cuales cualquier persona sensata puede decidir qué enseñanzas aceptar como verdaderas. No creas ciegamente en las enseñanzas religiosas, les dice a los Kalamas, simplemente porque se dice que son verdad, o incluso mediante la aplicación de varios métodos o técnicas. Se puede recurrir al conocimiento directo basado en la propia experiencia. Él aconseja que las palabras de los sabios deban ser escuchadas y tomadas en cuenta. Propone, no una aceptación pasiva sino, más bien, constantes preguntas y pruebas personales para identificar aquellas verdades que de manera verificable reducen el propio estrés o la miseria. Las próximas líneas son las más citadas por muchos budistas, pero las más malentendidas.

"El Buda dijo: 'No aceptéis por tradición oral, no por linaje de la enseñanza, no por rumores, no por colección de escrituras, no a causa de la lógica, no a causa de la inferencia, no por consideración de causas, no por aceptación reflexiva de una idea, no por la competencia [del maestro], no porque el asceta es nuestro maestro. Sino, Kalamas, cuando vosotros comprendáis en vosotros mismos: 'Estas cosas son insanas, estas cosas son reprochables, estas cosas son censuradas por los sabios, estas cosas, cuando aceptadas y practicadas, conducen al sufrimiento y perjuicio. Entonces, Kalamas, vosotros deberíais abandonarlas'."

En estas líneas, el Buda les pide a los Kalamas y a todos sus devotos que no acepten una enseñanza, religiosa o no, solo porque haya sido pasada históricamente, o porque sea lo que las personas recomiendan, o porque estén escritas en los libros religiosos, o porque sea únicamente lógica, o porque venga de una persona santa o un buen maestro. En resumen, el Sutra a los Kalamas se opone a la fe ciega, el dogmatismo y la creencia engendrada por el razonamiento engañoso prevalente en el tiempo del Buda, y el nuestro. Sin embargo, el Buda en todo momento habla sobre las creencias religiosas (y no religiosas) erróneas de su época, no las propias. 

Antes de presentar la verdadera postura budista sobre sus dogmas, Canon y las demás religiones, continuemos brevemente con el Sutra. Luego de estas palabras, el Buda le pregunta a los Kalamas su opinión sobre lo que acaba de decir, y los conduce por un pensamiento lógico para poder darles las herramientas para analizar las religiones y ver, no solo sus grados de verdad, sino también (y a veces mucho más importante por sus implicaciones inmediatas) su valor en la vida de las personas, para sí mismos y para su vida en sociedad.

"¿Qué pensáis de esto Kalamas? ¿El deseo, surgiendo dentro de un hombre, surge para su beneficio o para su perjuicio?" "Para su perjuicio, Venerable Señor." "Kalamas, el individuo codicioso, poseído por el deseo, con mente subyugada por el deseo, destruye la vida, toma lo no dado, va con la esposa de otro, dice falsedades, y también instiga a otro a hacer esto. ¿Es esto para su sufrimiento y perjuicio por largo tiempo?" "Sí, Venerable Señor."

"¿Qué pensáis de esto Kalamas? ¿El odio, surgiendo dentro de un hombre, surge para su beneficio o para su perjuicio?" "Para su perjuicio, Venerable Señor." "Kalamas, el individuo iracundo, poseído por el odio, con mente subyugada por el odio, destruye la vida, toma lo no dado, va con la esposa de otro, dice falsedades, y también instiga a otro a hacer esto. ¿Es esto para su sufrimiento y perjuicio por largo tiempo?" "Sí, Venerable Señor."

"¿Qué pensáis de esto Kalamas? ¿La ignorancia, surgiendo dentro de un hombre, surge para su beneficio o para su perjuicio?" "Para su perjuicio, Venerable Señor." "Kalamas, el individuo confundido, poseído por la ignorancia, con mente subyugada por la ignorancia, destruye la vida, toma lo no dado, va con la esposa de otro, dice falsedades, y también instiga a otro a hacer esto. ¿Es esto para su sufrimiento y perjuicio por largo tiempo?" "Sí, Venerable Señor."

Aquí el Buda le da a los Kalamas (y a todos los seres) las herramientas para poder juzgar la condición humana y ver si una religión o filosofía en particular ayuda a las personas a superar los Tres Venenos de la Ignorancia, la Ira y la Avaricia - los males fundamentales inherentes a la vida que dan lugar al sufrimiento humano; la fuente de todas las ilusiones y deseos terrenales. Los Tres Venenos se llaman así porque contaminan la vida de las personas y trabajan para impedirles volver sus corazones y mentes al bien y la Verdadera Naturaleza de la Realidad. El Gran Maestro Chih-i, en su obra, "Palabras y Frases del Sutra del Loto" (Hokke Mongu), nos dice que los Tres Venenos son la causa subyacente de las tres calamidades de la hambruna, la guerra y la pestilencia, y afirma: "Debido a que la Ira aumenta en intensidad, surgen luchas armadas. Debido a que la Avaricia aumenta en intensidad, surge el hambre. Debido a que la Ignorancia aumenta en intensidad, estalla la pestilencia. Y debido a que ocurren estas tres calamidades, los deseos terrenales se vuelven más numerosos y poderosos que nunca, y las opiniones falsas florecen cada vez más". Solo la Verdad puede ayudarnos a disminuir los Tres Venenos y trascender nuestro sufrimiento, de una vez y por todas, para nuestro beneficio y el de los demás. Es por eso que el Buda predicó este Sutra, para que sus discípulos se desaferren a las nociones sobre el mundo que han aprendido desde pequeños, las cuales no reflejan la Verdadera Naturaleza de la Realidad, y son la causa de la división y de muchos de los conflictos humanos. Por el contrario, la Enseñanza del Buda es Suprema, el Verdadero Dharma Eterno.

Luego de darles las herramientas para poder entender la verdadera raíz de nuestro sufrimiento (los Tres Venenos) y juzgar su las religiones y creencias de su época ayudaban con la misma (si causaban perjuicio), el Buda ahora nos provee con una serie de criterios para poder ver si una religión o creencias es positiva (sana) para nosotros y la sociedad.

"¿Qué pensáis de esto Kalamas? ¿Son estas cosas sanas o insanas?" "Insanas, Venerable Señor." "¿Reprochables o irreprochables?" "Reprochables, Venerable Señor.' "¿Censuradas por los sabios o elogiadas por los sabios?" "Censuradas por los sabios, Venerable Señor." '¿Aceptadas y practicadas, conducen al sufrimiento y perjuicio o no? ¿O cómo es aquí?" "Venerable Señor, estas cosas aceptadas y practicadas conducen al sufrimiento y perjuicio. Así pensamos nosotros aquí."

El Buda ahora revela que esta enseñanza que acaba de dar es para poder difuminar el humo creado por las religiones y creencias falsas de su época y permitirles ver con su mente y corazón abiertos la Verdad del Dharma Eterno del Buda.

"Kalamas, fue por esto que dijimos: 'Venid vosotros Kalamas. No aceptéis por tradición oral, no por linaje de la enseñanza, no por rumores, no por colección de escrituras, no a causa de la lógica, no a causa de la inferencia, no por consideración de causas, no por aceptación reflexiva de una idea, no por la competencia [del maestro], no porque el asceta es nuestro maestro. Sino, Kalamas, cuando vosotros comprendáis en vosotros mismos: 'Estas cosas son insanas, estas cosas son reprochables, estas cosas son censuradas por los sabios, estas cosas, cuando aceptadas y practicadas, conducen al sufrimiento y perjuicio, entonces, Kalamas, vosotros deberíais abandonarlas'. Por esta razón esto fue dicho."

Existen muchas religiones y creencias que no solo son falsas o parcialmente ciertas, sino que también son negativas, para el individuo y para la sociedad; religiones que condenan, que dividen, que manipulan, que dañan directa o indirectamente a la persona y al mundo. Hoy día, gracias a los avances tecnológicos, las ideas se esparcen casi a la velocidad del pensamiento, y con ellas, muchas falsedades y verdades a medias, muchas veces manipuladas por intereses políticos y económicos. Esto no solo es cierto en el ámbito de la religió, sino también en el ámbito social y político (pues, cuando una persona rechaza la religión, la reemplaza por un ideal político, su "nueva religión", como ha sucedido en los países comunistas). Este es el gran mal de nuestra era, el relativismo y la secularización. La religión es tan importante para el individuo y la sociedad como lo es toda institución humana y social; es necesaria para la existencia individual y colectiva. El relativismo nos dice, como los demonios posmodernistas, que no existe la verdad, sino "verdades"; que la verdad es subjetiva; que todo es una construcción social y de poder. Esto permite que Mara reine; que prolifere la falsedad y el caos, como las ideologías que plagan el mundo contemporáneo. La secularización nos dice que la religión es un vestigio del pasado; que el mundo sería mejor y más unido sin las mismas, cuando la función principal de las religiones es darle sentido a la vida y unir a las personas, no dividirlas. Es por eso que el Buda le da estas guías a los Kalamas, para que puedan ver a través de sus nociones erróneas del mundo y de sí mismos y eliminarlas, y a la vez, para que puedan abrir sus corazones y mentes y descubrir (por sí mismos) la Verdad contenida en su Dharma. 

"Venid vosotros Kalamas. No aceptéis por tradición oral, no por linaje de la enseñanza, no por rumores, no por colección de escrituras, no a causa de la lógica, no a causa de la inferencia, no por consideración de causas, no por aceptación reflexiva de una idea, no por la competencia [del maestro], no porque el asceta es nuestro maestro. Pero, Kalamas, cuando vosotros comprendáis en vosotros mismos: 'Estas cosas son sanas, estas cosas son irreprochables, estas cosas son elogiadas por los sabios, estas cosas, cuando aceptadas y practicadas, conducen a la felicidad y beneficio, entonces, Kalamas, vosotros, habiendo comprendido, deberíais morar en ellas."

No obstante, el Buda les muestra a los Kalamas que, si bien existen muchas religiones y creencias falsas, también existen aquellas que proveen verdades a media, siendo positivas para nosotros y los demás. Si una religión ocreencia es positiva para uno, nos da significado y un mapa de vida (de sentido y significado en el mundo), y nos hace relacionarnos mejor con los demás y el mundo, y ser mejores personas, podemos seguirla. Este es el criterio rector del Buda en este Sutra.

El Buda ahora, como un medio hábil, presenta un antídoto temporero para los Tres Venenos de la Ignorancia, la Avaricia y la Ira: el No-Deseo (Desapacionamiento), la No-Avaricia (Desapego), y la No-Ignorancia (Conocimiento). Esto es porque, en esteos primeros sermones, en lo que sus discípulos progresaban espiritualmente, el Buda, presenta su Dharma por medio de la Vía Negativa, pues la meta era que sus discípulos se desaferren a las nociones sobre el mundo que han aprendido desde pequeños, las cuales no reflejan la Verdadera Naturaleza de la Realidad. 

"¿Qué pensáis de esto Kalamas? ¿El no-deseo, surgiendo dentro de un hombre, surge para su beneficio o para su perjuicio?" "Para su beneficio, Venerable Señor." "Kalamas, el individuo no codicioso, no poseído por el deseo, con mente no subyugada por el deseo, no destruye la vida, no toma lo no dado, no va con la esposa de otro, no dice falsedades, y tampoco instiga a otro a hacer esto. ¿Es esto para su felicidad y beneficio por largo tiempo?" "Sí, Venerable Señor.”

"¿Qué pensáis de esto Kalamas? ¿El no-odio, surgiendo dentro de un hombre, surge para su beneficio o para su perjuicio?" "Para su beneficio, Venerable Señor." "Kalamas, el individuo no iracundo, no poseído por el odio, con mente no subyugada por el odio, no destruye la vida, no toma lo no dado, no va con la esposa de otro, no dice falsedades, y tampoco instiga a otro a hacer esto. ¿Es esto para su felicidad y beneficio por largo tiempo?" "Sí, Venerable Señor."

"¿Qué pensáis de esto Kalamas? ¿La no-ignorancia, surgiendo dentro de un hombre, surge para su beneficio o para su perjuicio?" "Para su beneficio, Venerable Señor." "Kalamas, el individuo no confundido, no poseído por la ignorancia, con mente no subyugada por la ignorancia, no destruye la vida, no toma lo no dado, no va con la esposa de otro, no dice falsedades, y tampoco instiga a otro a hacer esto.  ¿Es esto para su felicidad y beneficio por largo tiempo?" "Sí, Venerable Señor."

"¿Qué pensáis de esto Kalamas? ¿Son estas cosas sanas o insanas?" "Sanas, Venerable Señor.” "¿Reprochables o irreprochables?" "Irreprochables, Venerable Señor." "¿Censuradas por los sabios o elogiadas por los sabios?" "Elogiadas por los sabios, Venerable Señor." "¿Aceptadas y practicadas, conducen a la felicidad y beneficio o no? ¿O cómo es aquí?' "Venerable Señor, estas cosas aceptadas y practicadas conducen a la felicidad y beneficio. Así pensamos nosotros aquí."

"Kalamas, fue por esto que dijimos: 'Venid vosotros Kalamas. No aceptéis por tradición oral, no por linaje de la enseñanza, no por rumores, no por colección de escrituras, no a causa de la lógica, no a causa de la inferencia, no por consideración de causas, no por aceptación reflexiva de una idea, no por la competencia [del maestro], no porque el asceta es nuestro maestro. Pero, Kalamas, cuando vosotros comprendáis en vosotros mismos: 'Estas cosas son sanas, estas cosas son irreprochables, estas cosas son elogiadas por los sabios, estas cosas, cuando aceptadas y practicadas, conducen a la felicidad y beneficio, entonces, Kalamas, vosotros, habiendo comprendido, deberíais morar en ellas. Por esta razón esto fue dicho."

Si leemos la primera línea de los párrafos anteriores, veremos que el Buda les dice a los Kalams que abandonen los dogmas y creencias de otras religiones y filosofías y solo se refugien en su Dharma Eterno, cuando el Buda les comienza diciendo: "Venid vosotros Kalamas." "Vosotros" aquí se refiere a la Comunidad Budista (Sangha) y su Dharma Eterno de Salvación. En otras palabras, les dice: "Abandonad todo y solo creed en mi Dharma".

El Budismo, aunque muchos no lo sepan, posee dogmas, doctrinas, enseñanzas y prácticas religiosas. Los Dogmas Budistas son un conjunto de principios establecidos por el mismo Buda en su Dharma, así como por la Tradición Budista, como indiscutiblemente verdaderos a través del tiempo. Una verdad exige la respuesta de la fe si es revelada por el Buda y la Tradición Budista la ha definido infaliblemente como tal. Los Dogmas Budistas se diferencian de las Doctrinas Budistas, que son las enseñanzas e interpretaciones doctrinales características de una denominación budista en particular. Por lo tanto, un dogma es cualquier verdad que la Tradición Budista ha definido infaliblemente como contenida en la revelación dhármica, es decir, parte de la Tesorería del Dharma transmitido a la Sangha por el Buda, sus Discípulos y los Grandes Maestros. Una doctrina, por otro lado, expande el dogma a la luz de la interpretación patriarcal de la denominación budista en particular. Una enseñanza es la aplicación de los dogmas y doctrinas en la vida diaria, y tienen un mayor rango de amplitud e interpretación. Las prácticas, si bien pueden ser compartidas, cambian en su intepretación dada por la doctrina. Esta es la Jerarquía de la Verdad del Dharma Budista. Lamentablemente, con el pasar del tiempo, la Enseñanza Budista fue ignorada o malinterpretada, siendo incluso negada, especialmente en la Era Final del Dharma, el tiempo en el cual vivimos. En la Era Final del Dharma en la cual vivimos, el ser tradicional y ortodoxo es ser radical.

¿Cuáles son las fuentes de los Dogmas, Doctrinas y Enseñanzas Budistas? Las fuentes de los Dogmas, Doctrinas y Enseñanzas son las Escrituras Sagradas y la Tradición Budista.  Estos dogmas no son fabricados por un grupo de individuos, sino que se basan en el consenso encontrado en el Canon y la Tradición, y son preservados por la Orden (sacerdotes budistas). Las verdades encontradas en las Escrituras Budistas dentro del Canon de Dice Divisiones estipulado por el Buda en el Sutra del Nirvana, y la Tradición Budista, armoniosamente unidas, forman los Dogmas, Doctrinas y Enseñanzas Budistas. El Canon y la Tradición Budista forman la ortodoxia budista.

La palabra "Ortodoxia" proviene de la palabra de raíz griega "orthos", que significa "correcto", "verdadero" o "recto", y "doxa", que significa "opinión", por lo que Ortodoxia significa "correcta doctrina", y se refiere a la presentación completa y perfecta del Dharma o la Enseñanza Eterna del Buda en la Tierra, según se desprende del Canon (la Palabra del Buda) y la Tradición Budista. Este es un Budismo Completo y Perfecto, según el Mensaje, el Legado y el Testamento del Buda en el mundo, contenidos en el Sutra Avatamsaka, el Sutra del Loto y el Sutra del Nirvana, respectivamente.

Es importante destacar que cuando hablamos de la Tradición Budista, nos referimos al cúmulo completo a través del espacio y el tiempo de la historia, los textos primarios (Sutras o la Palabra del Buda) y secundarios (Tratados o comentarios de los Grandes Maestros), los patriarcas, los desarrollos y la aplicación del Dharma a la Fe Budista. Esto es diferente a las tradiciones posteriores desarrolladas por los discípulos, las denominaciones budistas. Estas tradiciones pueden ser ortodoxas o heterodoxas, dependiendo de cuán completo y perfecto presenten el Dharma o la Enseñanza Eterna del Buda.

La palabra "Heterodoxia", por otro lado, proviene igualmente del grigo "heteros" que significa "diferente", ya que es diferente parcial o completamente de la doctrina original o establecida, por lo que se refiere a una presentación imparcial o imperfecta del Dharma o la Enseñanza Eterna del Buda en la Tierra, según se desprende del Canon (la Palabra del Buda) y la Tradición Budista. 

Hoy día, existen muchas denominaciones budistas, pero todas parten del mismo Budismo. ¿Por qué las diferencias? Las diferencias estriban en un conflicto de interpretaciones sobre la correcta doctrina y práctica. Si bien el Buda nos legó su Religión Universal, sus discípulos tuvieron diferentes interpretaciones de la misma, lo que dió como resultado diferentes denominaciones, las cuales comenzaron desde el tiempo del Buda. Durante el tiempo en el que el Buda aún se encontraba físicamente en la Tierra, guió gradualmente a sus discípulos y devotos a la Verdad de su Persona, Mensaje y Misión, abriendo poco a poco las mentes y corazones de los seres para poder recibir y comprender la Verdad. Sin embargo, algunos discípulos egoístamente, y porque no estaban preparados, decidieron voluntariamente adherirse a las enseñanzas expedientes y primitivas y no recibir la totalidad de la Verdad, la cual fue revelada por el Buda al final de su vida. Esto dio paso a que hubieran diferencias de interpretación en su Orden y Comunidad, la Sangha, llegando al primer Cisma siglos más tarde con la división de la Sangha entre las ramas Hinayana y Mahayana. 

Siglos más tarde, a medida que el Budismo se esparcía misioneramente por todo el continente asiático, diferentes adherentes de ambas ramas, unido al tiempo que tomaba traducir los textos, permitieron que versiones del mismo Dharma llegaran incompleta y parcialmente, dando como resultado grupos de adherentes de una o varias enseñanzas en vez de la totalidad del Dharma. Esto dio paso a la formación y creación de escuelas o denominaciones budistas.

Aunque el Dharma Eterno del Buda se fragmentó y dividió, la Verdadera Enseñanza se mantuvo preservada por un grupo de Discípulos y Grandes Maestros, quienes la mantuvieron completa y perfecta en la Tradición Budista; de aquí la diferencia entre la "Tradición" y las "tradiciones". Estos Grandes Maestros, como Asvaghosha, Nagarjuna, Vasubandhu, y Kumarajiva, la preservaron en la India y la transportaron a China, seguido por Daosheng, y Huisi, hasta que llegó al Gran Maestro Chih-i en el Siglo VI. Chih-i no solo continuó la Tradición Budista, sino que la institucionalizó, formando la escuela Tientai (Tendai) en China, la cual fue luego llevada a Japón y perfeccionada por el Gran Maestro Saicho en el Siglo IX, quien la volvió la Verdadera Religión de Japón.

Si bien la Tradición Budista ortodoxa existía en Japón para el Siglo IX, con el pasar del tiempo, surgieron otras tradiciones, con monjes budistas que tomaron una enseñanza y una práctica de la misma y formaron nuevas denominaciones en el medioevo japonés. No obstante, si bien fundaron nuevas escuelas, las mismas mantuvieron su relativa ortodoxia, pues se nutrían de las Enseñanzas Perfectas y Completas, la cual formó su fundamento doctrinal, aunque de forma parcial e incompleta. 

Como vemos, la diferencia entre ortodoxia y heterodoxia en el Budismo es difícil de demarcar pues, si bien existen muchas denominaciones (tradiciones), todas mantienen sus raíces firmes en la Tradición Budista. Esto las vuelve, con el pasar del tiempo, "Heterodoxias Ortodoxas". 

Como vemos, la clasificación tradicional no es fácilmente aplicable en el contexto del Budismo. Claro, existen heterodoxias radicales dentro del Budismo, tanto históricas como modernas, pero son muchas veces claramente distinguibles de la ortodoxia o una sana hetero-ortodoxia.

Una categoría que es más hábilmente aplicable al Budismo es el concepto de Polidoxia acuñado por el teólogo norteamericano Alvin J. Reines, el cual define que un grupo de personas o individuos pueden abordar la misma religión manteniendo diferentes entendidos internos sobre la misma, sin entrar en conflicto. Reines personalmente concibe a Dios como "'la posibilidad duradera del ser", explicada como "la potencialidad permanente y continua a partir de la cual el universo se realiza continuamente", y llama a esta posición "Hiloteísmo". Esto es altamente aplicable al Budismo, tanto en sus inicios como contemporáneamente. El Buda es, en el Budismo, el ideal del ser, y el Cosmos y todos sus seres evoluciona y se dirije a su Iluminación. Esta postura budológica podría ser llamada "Hilobudismo" (lo cual concuerda con el Budismo Esotérico o Vajrayana).

Cuando examinamos el estado actual del mundo, podemos ver que ya no estamos separados por barreras de tiempo y espacio, y el mundo ahora es una "aldea global". Los avances tecnológicos han podido difuminar las fronteras, así como las divisiones tradicionales históricas y culturales que distanciaban los pueblos del mundo. Esto nos ha forzado a enfrentar al "otro" y vivir en un mundo crescientemente pluralista. Haboendo sido el Budismo históricamente la verdadera primera religión mundial, ¿Cómo ve el Budismo a las religiones no-budistas? ¿Requiere que nuestro compromiso con el Dharma ignore o rechace las otras religiones del mundo? Aunque estas preguntas son sumamente importantes, no han sido aun planteadas en el mundo budista, al menos no en Occidente. Ciertamente, las respuestas a estas interrogantes nos ayudarían a ubicarnos en el panorama contemporáneo y occidental de las religiones mundiales, por lo que el futuro del Budismo - sobre todo, en el contexto fuertemente cristiano hispano - requiere que desarrollemos una Teología Budista de las Religiones.

La Teología de las Religiones es la rama de la Teología (principalmente representada por la teología cristiana, hindú, islámica y judía) y los estudios religiosos que intentan evaluar teológicamente los fenómenos de las religiones, y la relación y el lugar de una religión entre las religiones del mundo. Es la reflexión de cómo vivir entre personas de diferentes fes. En el caso del Budismo, podríamos llamarlo "Budología de las Religiones". 

Para nuestros propósitos, la Teología Budista de las Religiones busca responder cómo, desde un punto de vista budológico y dharmológico, debemos ver y relacionarnos con las religiones y filosofías no-budistas. Esto a su vez sucita otra preguntas, como: ¿Cómo debemos de ver budológicamente el fenómeno de la religiosidad humana? ¿Podemos afirmar la veracidad de otras religiones, y si sí, sobre qué base? ¿Es posible que los no-budistas puedan experimentar la salvación (Despertar - Nirvana)? ¿Qué rol tienen las otras religiones en el Plan Salvífico Dhármico del Buda? ¿Para qué propósito y sobre qué base debemos de establecer el diálogo interreligioso? ¿Es posible adoptar elementos de otras religiones no-budistas y adaptarlas al Budismo? Podemos entonces agrupar estas preguntas en cuatro categorías: (1) la interpretación budológica de la religiosidad humana (pregunta 1); (2) la veracidad de las otras religiones no-budistas (pregunta 2); (3) la posibilidad de la salvación en las religiones no-budistas (preguntas 3 y 4); (4) la contextualización de la misión budista (pregunta 5 y 6). Estas preguntas a su vez se pueden explorar en relación con tradiciones religiosas específicas, como en nuestro caso, el Cristianismo. Por supuesto, todas estas preguntas deben de ser abordadas desde el Canon Budista, y no desde concepciones personales, pues la Teología Budista de las Religiones, al igual que sus homólogos en otras religiones, surge de la Aparición del Buda en el mundo y la Revelación de su Dharma Eterno para todos los seres del planeta. 

Existen tres escuelas importantes o tipologías dentro de la Teología de las Religiones. Estas son el exclusivismo, el inclusivismo y el pluralismo. 

El exclusivismo se asocia a la creencia de que la salvación (Despertar - Nirvana) es posible solo a través del Dharma Eterno del Buda. El exclusivismo extremista percibe a todas las religiones no-budistas como falsas, o en el mejor de los casos, inmaduras, pues dependen de un sistema de creencias y prácticas que no le permiten a los seres eliminar su Ignorancia Fundamental sobre la Verdadera Naturaleza de la Realidad ni salir de la Rueda de Renacimientos del Samsara. Este es de hecho el paradigma o la tipología general de la mayoría de los budistas tradicionales y ortodoxos en Asia, pero como veremos, no es un punto de vista canónico.

El inclusivismo generalmente se refiere a la visión de que la salvación es multifascética y multidimensional, y que el Buda se encuentra presente en las otras religiones, por lo que la mayoría de las religiones pueden ser vistas como Medios Hábiles (Upayas) - recursos convenientes adaptados a las capacidades, naturalezas, necesidades y circunstancias de los seres - reveladas por los Budas para llevar a los seres a la salvación, por lo que las demás religiones contienen un cierto nivel de la Verdad y pueden tener un rol positivo en la salvación. 

El pluralismo es la creencia de que múltiples religiones son verdaderas e igualmente válidas en su comunicación de la Verdad, el mundo y la salvación. Por ello, el pluralismo postula que casi todas las religiones son formas válidas de alcanzar la salvación (Despertar - Nirvana). Este es de hecho el punto de vista mayoritario entre los budistas occidentales.

Como vemos, un factor común en todas las tipologías es la figura de devoción central (ser superior Dios - Buda) y la salvación. Por ello, antes de continuar nuestra reflexión, debemos de definir someramente ambos términos dentro del Budismo. 

Primero, veamos la figura del ser superior u objeto de devoción del Budismo. El Budismo es una de las pocas religiones del mundo que no posiciona la figura de un Dios como eje central, a diferencia de las religiones occidentales y orientales.  Si bien existe y se reconoce la figura de dioses, los mismos son vistos como la personificación de leyes cósmicas y fuerzas naturales, por debajo de la figura absoluta de un Buda, quien es la personificación del Alma del Universo, la Fuente de Energía y Vida de la cual emana y que anima todo en el Cosmos. Esto es lo que el Budismo llama el Buda Eterno. El Buda no crea el mundo, sino que, como una manifestación de su Samadhi o  emanación de la Mente Iluminada del Buda, el mismo sigue la ley de causa y efecto, el Karma - movimientos naturales.  

El Buda Eterno posee un aspecto triuno: (1) el primer aspecto es el Dharmakaya o Cuerpo del Dharma, el cual se compone de todo lo que existe en el Dharmadhatu (Cosmos). El Dharmakaya posee dos aspectos: el primer aspecto es el Dharmakaya Impersonal, el cual es la Unidad Fundamental indiferenciada - la Esencia; el segundo aspecto es el Dharmakaya Personal o Hábil, el cual es la personificación del Dharmakaya Impersonal para revelarse a los seres, lo cual hace por medio de sus otros dos cuerpos o aspectos. (2) El segundo aspecto es el Sambhogakaya o Cuerpo de Emanación o Recompenza, el cual es la aparición fenomenal espontánea del Dharmakaya a los seres de forma etérica o espiritual, para revelarse de acuerdo con las necesidades, capacidades y naturalezas de los seres, exponer su Dharma, y llevar a los seres la salvación. (3) El tercer aspecto es el Nirmanakaya o Cuerpo Encarnado, el cual es el aspecto que se hace carne y habita entre los seres, adaptándo su forma y lenguaje a la forma, el tiempo y las circunstancias de los seres sintientes en un mundo particular para predicar su Dharma y brindarles directamente la salvación. El Buda Shakyamuni, el Buda histórico quien vivió hace más de 2,500 años atrás en la India es el Nirmanakaya de este mundo. El Buda Eterno es el objeto de devoción, la figura central y el ser superior del Budismo, semejante a la posición y figura de Dios en las religiones occidentales y orientales. Todos los demás Budas son emanaciones o aspectos de la Mente Iluminada (apariciones hábiles) del Buda Eterno. 

Veamos ahora el rol de la salvación en el Budismo. El Budismo parte de la premisa de que la existencia (humana y general de todos los seres) conlleva sufrimiento. Por sufrimiento (dukkha), el Budismo postula que vivir es experimentar una amplia gama de experiencias que, si bien no se circunscriben a, se caracterizan por la insatisfacción, el dolor, la carencia, dificultades, y un sin número de viscicitudes. Este sufrimiento es raíz de lo que llama los Tres Venenos de la Ignorancia, la Ira y la Avaricia. De estos tres, le verdadera fuente del sufrimiento en el mundo es la Ignorancia. ¿Ignorancia a qué? Ignorancia a la Verdadera Naturaleza de la Realidad y del mundo. Desde nuestro punto de vista limitado y finito, el mundo se compone de una interminable cantidad de objetos, seres y circunstancias que se encuentran separadas e independientes unas de otras y de nosotros mismos. Este punto de vista dual es el resultado natural (y necesario) de la evolución del universo y de nuestros aparatos de los sentidos. Por ello, nosotros somos algo separado, independiente y ajeno al resto del mundo. Dado a esta percepción, desarrollamos gustos y disgustos, queremos que las cosas y seres duren para siempre y que nuestros planes y deseos se cumplan y salgan como querramos, y cuando algo de esto no sucede, sufrimos. A esto, le añadimos la existencia de la enfermedad, la vejez y la muerte, propia y de otros, lo que conlleva más sufrimiento. Este es el mundo de la dualidad. Este es el mundo desde la Ignorancia de la Verdadera Naturaleza de la Realidad. Así, debido a esto, vivimos vidas tras vidas persiguiendo nuestras ilusiones, satisfaciendo a toda costa nuestros deseos y pasiones ciegamente, de forma egoísta, causando dolor y sufrimiento a otros. Esto hace que acumulemos mal Karma (causas y condiciones o resultados), lo que hace que renazcamos en niveles inferiores de existencia dentro del Samsara, y solo sumamos al mundo y nosotros mismos en un ciclo interminable de dolor. 

Pero el Budismo nos muestra que el Cosmos donde vivimos es uno fundamentalmente bueno, y el Buda, el Absoluto o la Realidad Ultima, no es algo frio y distante, sino que que compadece de sus criaturas, por lo que el Buda Eterno se personifica y aparece en los mundos, revelando su Dharma Eterno de salvación - las Leyes Universales que nos permiten vislumbrar la Verdadera Naturaleza de la Realidad, disipar nuestra Ignorancia, y vivir vidas más plenas y felices, alcanzando el Despertar y la salvación. ¿Qué es el Despertar? Es reconocer la Unidad Fundamental detrás del mundo de la dualidad; que todos los seres y eventos no existen como cosas separadas e independientes sino que son posibles dado a una red infinita de interconexiones. Es descubrir que todos poseemos el Espíritu del Buda dentro de nosotros, nuestra Naturaleza Búdica, lo que nos permite despertar a esta Verdad y experimentarla, para que cuando lo hagamos, podamos vivir con mayor compasión y sabiduría en el mundo, transformando así nuestra experiencia del mundo como Sufrimiento, Impermanencia, Impureza y Falso Ser, en Felicidad, Eternidad, Pureza y descubramos nuestro Verdadero Ser, el cual es uno con todo y todos, permitiéndonos poner fin al ciclo interminable de sufrimiento y muerte en la Rueda del Samsara y experimentar el Nirvana (unidad, paz y dicha) en esta vida, para que podamos ayudar a todos los demás seres a igualmente experimentarlo. Esta es la salvación en el Budismo.

Habiendo definido la figura central de devoción y la salvación en el Budismo, continuemos con nuestra exploración sobre la Teología Budista de la Religiones.

De las tres tipologías aneriormente mencionadas, si bien el Budismo asiático se inclina al exclusivismo y el Budismo occidental al pluralismo, para la sorpresa de muchos budistas, la más cercana al Canon Budista es la realmente la segunda tipología, la postura inclusivista. Como mencionamos anteriormente, para poder llegar a esta conclusión, vamos a abordar la Teología Budista de la Religiones desde cuatro aspectos: (1) la interpretación teológica budista de la experiencia religiosa humana; (2) la posibilidad de la existencia de la Verdad en las religiones no-budistas; (3) la posibilidad de la salvación fuera del Budismo; y (4) la contextualización de creencias y prácticas no-budistas al Budismo.  

Como mencionamos anteriormente, la Teología Budista de las Religiones es inclusivista, es decir, ve a la mayoría de las otras religiones del mundo como Medios Hábiles (Upayas) ideadas por el Buda eterno  - recursos convenientes adaptados a las capacidades, naturalezas, necesidades y circunstancias de los seres - para llevar a los seres a la salvación, por lo que las demás religiones contienen un cierto nivel de la Verdad y pueden tener un rol positivo en la salvación.  Así, vemos que el Budismo nos dice que la salvación es multifascética y multidimensional, es decir, no hay que ser budistas para alcanzar la salvación del Budismo, la cual, como vimos, es el poder reconocer nuestra Unidad Fundamental con la Existencia, ver el Espíritu del Buda (igualdad) en todos los seres, y trabajar compasiva y sabiamente en este mundo - conforme a la Verdadera Naturaleza de la Realidad - para ayudar a otros y hacer del mismo uno mejor. El Buda nos dice: "A los que no han obtenido la liberación, los libraré. Para aquellos que no se han iluminado, los iluminaré. Para aquellos que no han sido pacíficos, les otorgaré paz. Para aquellos que aún tienen que alcanzar el Nirvana, los guiaré al Nirvana. Entiendo las vidas presentes y futuras tal como son. Soy el Omnisciente. Soy el Omnispectivo. Conozco el Camino, abro el Camino y expongo el Camino. ¡Todos ustedes, dioses celestiales, humanos y asuras, vengan a mí y escuchen mi Dharma!" (Sutra del Loto 5)

Para poder ver cómo llegamos a esta conclusión, abordemos la Teología Budista de la Religiones desde cuatro aspectos: (1) la interpretación teológica budista de la experiencia religiosa humana; (2) la posibilidad de la existencia de la Verdad en las religiones no-budistas; (3) la posibilidad de la salvación fuera del Budismo; y (4) la contextualización de creencias y prácticas no-budistas al Budismo.

El Budismo es, primero que todo, una religión, aunque puede ser abordada como filosofía o un estilo de vida basado en sus enseñanzas y prácticas. Después de todo, el Budismo fue la primera religión mundial, habiendo sido fundada hace más de 2,500 años atrás por una encarnación del Buda Eterno en la figura del Buda Shakyamuni, y expandiéndose por toda la India, pasando luego a los países vecinos, en gran parte gracias al Rey Ashoka en el Siglo 3 AEC, quien envió misiones por todo el continente asiático, llegando en un punto a cubrir casi todo Asia. 

Dado a que el Budismo postula que todo en el Cosmos emana del Buda Eterno (Dharmakaya), todos los seres poseen el Espíritu del Buda, la Naturaleza Búdica, por lo que todos los seres poseen la capacidad para descubrir su Verdadera Naturaleza y la del mundo; es decir, convertirse en un Buda, un omnisciente. Por ello, podemos ver que las personas, aunque no haya aparecido un Buda en el mundo antes del Buda Shakyamuni hace 2,500 años, siempre han buscado la Verdad.

Los Budas - todos emanaciones de un mismo Buda Eterno como diferentes aspectos de su Mente Iluminada, adaptada a las capacidades, necesidades y naturalezas de los seres - aparecen en los mundos bajo diferentes formas y nombres y predican diferentes doctrinas, adaptadas hábilmente a las circunstancias históricas y culturales y al desarrollo y necesidad de los seres para llevar un mensaje de unidad y encaminarlos poco a poco a una comprensión directa y completa de la Verdad - la Verdadera Naturaleza de la Realidad. En el Canon Budista leemos: "El Buda Eterno siempre aparece ante los seres en la forma más amistosa y lleva a ellos los métodos más eficaces para su salvación." Igualmente, leemos: "Todos piensan que el Buda nació como un príncipe y logró alcanzar el camino de la Iluminación como un mendicante, pero en realidad, hubo una muy larga preparación puesto que el Buda siempre existió en un mundo que es sin comienzos y sin fin. Todo este tiempo ilimitado, el Buda ha estado siempre en este y todos los mundos, y como un Buda Eterno que conoce las tendencias de los seres, los ha venido salvando por todos los medios." (Sutra del Loto 16)

En el Sutra del Loto, ocurre un episodio que nos muestra esta verdad. En el capítulo 11, del centro de la Tierra, surge una gigantesca Torre de los Tesoros, una inmensa Estupa, adornada con los metales y las siete joyas preciosas, y se suspende en el aire frente al Buda y toda la congregación. Los dioses entonces llueven flores e incienso en ofrenda a la Estupa, y del centro de la misma, surge una voz que alaba al Buda Shakyamuni por predicar el Sutra del Loto, la enseñanza eterna de todos los Budas en el Cosmos, en este mundo. Entonces, el Buda Shakyamuni, para contestar la pregunta silente de toda la audiencia, les explica que en esta Estupa se encuntran los restos o Shariras de un Buda del pasado, llamado Muchos Tesoros (Taho), quien hizo el voto de aparecer donde quiera que se predique el Sutra del Loto para dar testimonio de su veracidad. Luego, a petición de la audiencia, el Buda dice que para que puedan ver al Buda Muchos Tesoros, debe de traer a todas las emanaciones del Buda Eterno, el Buda Shakyamuni, que se encuentran por todos los mundos, y unir el Cosmos en una sola Tierra Pura. Así, el Buda purifica todos los mundos y los une, y aparecen todos los millones de emanaciones del Buda Eterno, pues todos los Budas son emanaciones o manifestaciones de una misma Esencia, el Alma del Universo, junto con sus comitivas de millones y billones de Bodhisattvas y discípulos. Solo entonces, el Buda eleva a toda la audiencia en el aire y ven al Buda Shakyamuni sentarse al lado derecho del Buda Muchos Tesoros, dos Budas sentados lado a lado, representando el pasado y el presente (y el futuro), declaranlo la eternidad del Dharma. Con este episodio, lo que el Buda nos quiere mostrar es que, para poder revelar la Verdad, su Dharma Eterno, ha tenido que aparecer bajo diferentes formas en diferentes tiempos para predicar una verdad conveniente, imperfecta e incompleta, para llevar a los seres poco a poco a abrir sus mentes y corazones y poder recibir la totalidad de la Verdad. 

En el Sutra del Loto, el Buda dice: "Seré un Buda en otra tierra y seré conocido por un nombre diferente. Aunque la idea de la extinción los llevará a entrar en lo que perciben como el Nirvana, debido a que estos discípulos seguirán buscando la sabiduría del Buda, finalmente podrán escuchar el Sutra del Loto. Es sólo a través del Vehículo Único del Buda que uno es capaz de alcanzar el verdadero Nirvana." (Sutra del Loto 7). Con esto, podemos ver que las religiones anteriores (y posteriores) al Budismo fueron medios hábiles, reveladas a los seres por diferentes emanaciones del Buda Eterno para poder preparar a los seres para el Vehículo Unico del Buda - su Dharma Eterno, el Budismo. 

Una segunda consideración que la Teología Budista de las Religiones debe atender es la presencia de la Verdad en las otras religiones no-budistas. Como vimos en el apartado anterior, la mayoría del as religiones (que afirman lo sacro de la vida humana, la igualdad de los seres, el camino ético y la ayuda altruista de los demás) son medios hábiles empleados por los Budas para llevar a los seres a la salvación, y prepararlos para la revelación total de la Verdad. Es por eso que el budismo es inclusivo, y nos dice que podemos encontrar pedazos de la Verdad en las demás religiones del mundo. Si uno sigue correctamente las enseñanzas - usualmente místicas - de otras religiones, como el Hinduismo, el Taoismo, el Judaísmo, el Cristianismo y el Islam, uno puede llegar a conclusiones similares - podemos acercarnos a la Verdad: la Unidad Fundamental, el valor y la importancia de la vida, la igualdad y la dignidad de todos los seres, la necesidad de una vida ética y comprometida con los demás y el mundo. Si seguimos correctamente y evolucionamos espiritualmente dentro de las demás religiones, desarrollando una visión universal - basada en los principios universales budistas expuestos anteriormente - podemos tener una experiencia del Despertar, y con ello, acercarnos a la salvación. En el lenguaje canónico budista, la mayoría de las religiones son diferentes "vehículos" para llegar al Despertar, pero solo realmente existe un solo vehículo, el Vehículo Unico (Ekayana) de la Budeidad.

No obstante, el verdadero propósito del Buda Eterno al exponer estas enseñanzas era cultivar la capacidad de los seres para que finalmente pudiera enseñarles el Vehículo Unico, el único vehículo mediante el cual las personas pueden alcanzar el estado de Budeidad. La totalidad de la Verdad solo se encuentra en el Dharma Eterno del Buda, el Verdadero Budismo, basado en sus Enseñanzas Completas y Perfectas predicadas cerca del final de su vida terrenal en el Sutra del Loto y el Sutra del Nirvana. Pues, solo en el Budismo el Buda revela su Verdadera Religión Dhármica Universal; solo en el Budismo el Buda revela su Verdadera Esencia; solo en el Budismo el Buda revela su Dharma Eterno, su Mensaje y Testamento; solo en el Budismo podemos trascender los Seis Reinos de la Existencia del Samsara y accesar al Nirvana; la salvación final. Es por eso que en el Canon Budista leemos: "Si un ser desea sinceramente alcanzar la Iluminación, es imprescindible la ayuda del Buda. Alcanzar la Iluminación sin la ayuda del Buda, no está en poder del ser común" (Sutra del Buda Amida). Esto es porque, como nos dice el Sutra del Loto: "Este triple mundo es de mío. Todos los seres vivos son mis hijos. Hay muchos sufrimientos en este mundo. Solo yo puedo salvar a todos los seres vivos". (Sutra del Loto 3)

La tercera consideración ha sido implicada, y es la posibilidad de la salvación en las religiones no-budistas. Debemos de recordar que en el Budismo, la salvación es el Despertar a nuestra Unidad Fundamental, reconocer la Verdadera Naturaleza de la Realidad, y, en base a esta experiencia y reconocimiento, vivir en este mundo con sabiduría y compasión. Esto tranforma el mundo en una Tierra Pura. Esta tercera consideración nos lleva a plantearnos tres interrogantes: (1) ¿Debemos llevarle el Dharma a los no-budistas? (2) ¿Es posible para los no-budistas el escuchar el Dharma y ponerlo en práctica y alcanzar la salvación? (3) ¿Qué rol, si alguno, tienen las otras religiones en la salvación? Las contestaciones a estas preguntas tienen fuertes implicaciones misionológicas, que llevarían al Budismo a retomar su carácter proselitista abandonado y despertar los Bodhisattvas de la Tierra en este mundo. Este es, después de todo, el Camino del Bodhisattva, de los Hijos del Buda, y su misión de cumplir el Voto Primal del Buda de salvación de todos los seres sintientes. En el Canon Budista, leemos: "Los Budas, los Honrados por el Mundo, desean abrir la puerta de la sabiduría del Buda a todos los seres vivos, para permitirles alcanzar la pureza. Por eso aparecen en el mundo. Desean abrir y mostrar la sabiduría del Buda a los seres vivos y, por lo tanto, aparecen en el mundo. Desean hacer que los seres vivos despierten a la sabiduría del Buda y, por lo tanto, aparecen en el mundo. Desean inducir a los seres vivos a entrar en el camino de la sabiduría del Buda y, por lo tanto, aparecen en el mundo. Shariputra, esta es la gran razón por la cual los Budas aparecen en el mundo" (Sutra del Loto 2).

Dado a que los seres sinientes viven en Ignorancia - de la Verdadera Naturaleza de la Realidad, y por ello, de sí mismos - necesitan de guía para poder vivir vidas seguras, éticas, y correctas para con los demás, los otros y el mundo. La religión, desde el principio de los tiempos, ha proveído ese factor necesario cohesivo que la historia nos ha mostrado no puede ser generado y provisto por ninguna otra filosofía o rama humana, mucho menos el secularismo. Por esto, la forma en la que el Buda desde el pasado ha unido a la humanidad y la ha guiado ha sido por medio de la religión. Simplemente no hay otra forma. 

Si bien el Buda ya no se encuentra en su forma física en el mundo (solo en Espíritu), el mismo continúa guiando a los seres por medio de su Dharma Eterno y el trabajo de su Cuerpo en el Mundo, la Sangha - la Orden Budista, compuesta por sacersdotes y laicos, quienes se dedican a realizar la Voluntad del Buda en la Tierra y llevar a todos los seres al Despertar de salvación. Como Hijos del Buda, los budistas que han respondido al llamado de la fe y realizan la labor del Bodhisattva deben de, primero que todo, encarnar el Dharma en sus propias vidas, y en el proceso, llevar el Dharma a todos los seres, aunque al principio no tengan que ni siquiera decir que estan predicando el Budismo. Este es el poder de ls medios hábiles, la capacidad de atemperar el mensaje a las capacidades, necesidades, naturalezas y circunstancias históricas, culturales y el trasfondo de la persona o ser sintiente al que se lleva el Mensaje. En el Canon Budista leemos: "Id por el bien de muchos, por el bienestar de muchos, por compasión por el mundo. No dejéis que dos de vosotros vayáis en la misma dirección, enseñad el Dharma que es hermoso al principio, en el medio y al final, exponen tanto el espíritu como la letra de la vida sagrada completamente cumplida, perfectamente pura. Hay seres con muy poco polvo en los ojos, que al no escuchar el Dharma declinarán pero que, si lo escuchan, crecerán". (Mahavagga, Vinaya Pitaka). Este es un llamado a llevar el Dharma a los no-budistas.

Dado a que todos los seres poseen el Espíritu del Buda, la Naturaleza Búdica, todos los seres poseen la capacidad de llegar a la Verdad y alcanzar la salvación, ya sea que se conviertan al Budismo o no. Por ello, si bien todos los seres pueden el escuchar el Dharma y ponerlo en práctica y alcanzar la salvación, no hay necesidad de convertirse en budistas no abandonar sus religiones o filosofías anteriores, siempre y cuando no contradigan el Verdadero Dharma y puedan armonizar las mismas. Como nos dice el Buda: "La Misericordia del Buda está dirigida a todos los seres, como el amor que siente el padre por su hijo único. El Buda enseña y dirige a todos los seres como si fueran sus hijos, y los enriquece con el tesoro de la Iluminación." (Sutra del Loto 3) Aquí podemos ver el paradigma universalmente inclusivo del Budismo. El peligro en no lograr comprender la verdadera intención del Buda y darle mayor importancia a las enseñanzas anteriores, que el Buda expuso como medios hábiles, es que podría hacer que los seres se desvíen y retrocedan en su progreso espiritual y el camino de la fe en el Vehículo Unico de la Budeidad. Es por eso que el Budismo nos recalca la importancia del tiempo, señalando que un claro reconocimiento del tiempo (circunstancias históricas y culturales, así como el estado de desarrollo de los seres) es crucial. Es por eso que, incluso dentro del Budismo, también, hay momentos apropiados, respectivamente, para que las enseñanzas del Hinayana, el Mahayana Provisional o el Verdadero Mahayana se difundan en beneficio de la humanidad. Es también un reconocimiento integral de la época que tiene en cuenta la condición espiritual del pueblo, el estado de la sociedad y del país, las enseñanzas y creencias que allí prevalecen, etc. 

Finalmente, sobre qué rol tienen las otras religiones en el Plan Dhármico de Salvación del Buda en el Mundo, como hemos visto, las religiones anteriores (y posteriores) al Budismo son medios hábiles revelados por el Buda Eterno para preparar a los seres para su Revelación, su Dharma Eterno. Pero no todos los seres están listos para la Verdad, por lo que, cónsono con la visión budista de múltiples vidas, todos los seres se encuentran en un momento diferente de su desarrollo espiritual, y por ende, de su Despertar. Algunos se encuentran más cerca, otros más lejos, pero todos llegarán a la salvación del Despertar en esta o en una próxima vida. Esto no nos hace más importantes que otros, pero si nos da una gran responsabildad. Como nos encomienda en el Buda mismo a sus Hijos: "El Buda es el padre de la compasión y la madre de la misericordia. Los seres se comportan como dementes manejados por el deseo y la ignorancia. El Buda también actúa como un demente movido por la compasión para salvarlos. Sin su misericordia no puede haber salvación, y como hijos del Buda, debemos seguir su Camino de Liberación." (Sutra del Loto 16) 

Por todo esto, podemos ver que es posible que, como budistas, nos unamos con otras religiones y filosofías que comparten los mismos valores universales de la vida, el ambiente y el diálogo interreligioso, y poder abordar asuntos de interés común, uniendo fuerzas para poder todos juntos, como una sola humanidad, un solo planeta, afrontar los problemas sociales y hacer de este mundo uno mejor para todos.

Los fundamentos del Budismo son el Buda, el Dharma (Enseñanza) y la Sangha (Orden Budista, compuesta por sacerdotes y laicos quienes se dedican a preservar y poner en prácticas las enseñanzas buditas, trabajando por su Despertar y la salvación de todos los seres, realizando la Voluntad del Buda en el mundo). Esto solo puede ser encontrado en el Verdadero Dharma Eterno del Buda - el Budismo. La Teología Budista de las Religiones debe de servir para devolver el caracter misionero al Budismo.

Esto nos lleva a nuestra cuarta consideración: la contextualización de la misión budista - misionología. Es importante poder definir lo que llamamos "Contextualización", y la mejor forma es compararlo con "Indigenización" La Indigenización proviene de la palabra "indígena", y se refiere a algo que es nativo u oriundo de un lugar o pueblo. En el ámbito de la religión, aunque no lo eran originalmente, podemos decir que las religiones indígenas del mundo hispano son el Cirstianismo, seguido por un menor número por el Judaísmo y el Islam, las tres religiones abrahámicas. La Contextualización, por otro lado, proviene de la palabra "contexto", y se refiere a "unir junto", por lo que en nuestro caso religioso, se refiere a hacer los conceptos y métodos relevantes a un contexto histórico. En el ámbito del Budismo, esto se refiere a hacer el Dharma relevante - adaptarlo - a nuestro contexto cultural y religioso hispano, con su visión del mundo, valores y metas particulares. La contextualización también se refiere a la continua adaptación ante los cambios sociales del futuro.

La contextualización en el Budismo se remonta a los tiempos mismos del Buda Shakyamuni. El Buda, siguiendo su Plan Dhármico, adaptó (upayas) su Dharma o Verdad a las naturalezas, capacidades y necesidades de los seres, pero también a las circunstancias culturales e históricas del momento de su aparición hace más de 2,500 años atrás en la India. Posteriormente, los patriarcas y grandes maestros igualmente adaptaron el Dharma a sus tiempos, culturas y necesidades particulares. Este caracter contextualizador es lo que hizo del Budismo la primera religión mundial, y en parte es el responsable por la amplia vaeridad de denominaciones budistas. 

Pero la contextualización tiene sus peligros, el mayor de ellos siendo la pérdida de la ortodoxia y la distorción del mensaje original del Buda, algo que lamentablemente ha pasado en el pasado, y sigue pasando hoy día. Es por esto que toda contextualización debe ser hecha con mucho cuidado, paulatinamente, y adheriéndose firmemente en el Canon Budista y la ortodoxia, por miembros del clero budista.

Existen varios modelos de contextualización, siendo los más populares los modelos de Correspondencia Formal, que presenta el mensaje de forma intacta e inalterada desde su fuente original a la nueva; el modelo de Equivalencia Dinámica, el cual busca presentar el mensaje en el lenguaje y en las formas locales donde se presenta; el modelo Dialéctico, tomando el contexto sociocultural como base para su propagación (como lo hizo la llamada "Teología de la Liberación"); pero el modelo más recomendado porque hace justicia al mensaje original y está enraizado en la ortodoxia, a la vez que atempera el mensaje al contexto cultural e histórico es el modelo Dialógico, el cual busca establecer un diálogo entre el mensaje original y el contexto sociocultural.  Este es el modelo que personalmente he seguido durante estos últimos más de diez años en mi ministerio.  En base a este modelo, he seguido las siguientes guías: 

  • El Canon Budista y la tradición es la autoridad final en el proceso de contextualización, y siempre debe ser así, no doblegando el Verdadero Dharma a los cambios ideológicos humanos ni diluyendo el mensaje con sincretismos. (Como por ejemplo, enfatizando filosofías o ideas culturales o el colectivo por encima del individuo o del Dharma). 
  • Se deben de preservar los elementos religiosos, filosóficos y práctico-transformacionales en el proceso de contextualización, preservando la ortodoxia y la tradición. (Como por ejemplo, no realizar ciertas prácticas tradicionales importantes, o presentar el Budismo "Coach").
  • Los líderes indígenas (locales) deben de estar a la vanguardia en la reflexión que resulta en las formulaciones teológicas contextualizadas. No podemos simplemente transplnatar el Dharma de su fuente original (India, China o Japón - Estados Unidos) y plantarla en el mundo hispano, pues se debe de moldear a la cultura, permitiendo que las personas aborden el Dharma con sus palabras, manerismos y corazón. (Como por ejemplo, dejar que otros miembros del clero, no hispanos, impongan sus ideas o formas).
  • Se debe de evitar el sincretismo en la mayor medida posible, sino totalmente. La meta es poder continuar la tradición asimilidadora que el Budismo tuvo desde sus inicios, pero presevando el contenido del Verdadero Dharma y sus formas. (Como por ejemplo, el New Age).
  • Se deben de usar las herramientas adecuadas para poder hacer un análisis correcto y real del contexto sociocultural, evitando caer en ideologías, especialmente políticas o radicales, para poder alterar el resultado del proceso de contextualización. (Como por ejemplo, hacer un Budismo "izquierdista", un Budismo de "justicia social", o con "ideología de género").

Por todo esto, en el proceso de contextualización, se debe de hacer primeramente justicia al Canon y la tradición budista, y luego al contexto sociocultural, logrando un balance adecuado para la correcta transmisión del Dharma al mundo hispano. En última instancia, el objetivo final de la contextualización es poder hacer el Dharma Eterno del Buda disponible a todos los seres en nuestro mundo hispano, cumpliendo el Voto Primal del Buda Eterno. 

La Teología Budista de las Religiones es la base de la Misionología Budista, una división de la Sanghología. Es un llamado al retorno del carácter original proselitista del Budismo, comenzado por el mismo Buda - siguiendo la Voluntad del Buda - de forma compasiva, sabia y hábil. Esto es llamado "Shōju" en japonés, que significa llevar a otros a la enseñanza correcta gradualmente, de acuerdo con su capacidad y sin refutar directamente sus conceptos religiosos erróneos. Este es un enfoque tolerante a una persona sin negar la persona o el malentendido de la persona, calmadamente despertando a la persona del malentendido por medio del Dharma, y con el uso de la compasión, la sabiduría y los medios hábiles. Esto es ejemplificado en el Sutra del Loto con el Bodhisattva Jamás Despreciar (Jogyo Bosatsu), quien reverenciaba a cada persona que encontraba, diciéndoles que los veneraba profundamente porque poseían el Espíritu del Buda, la Naturaleza Búdica. 

Como hemos visto, el propósito del Budismo es despertar a los seres de la Oscuridad de la Ignorancia y llevarlos a la Luz, el Despertar, y hacer de este mundo uno mejor. El verdadero propósito del Dharma es permitir que todas las personas se conecten con eso aquí y ahora. Así, la Teología Budista de las Religiones nos provee las bases para poder relfexionar sobre el significado, el valor y la importancia (así como el lugar) de las otras religiones en el Plan Salvífico Dhármico del Buda.

Como mencionamos anteriormente, el Buda reveló la Verdad, su Dharma o Enseñanza Eterna, gradualmente, hasta revelar la totalidad de la Verdad cerca del final de su vida, solo cuando sus discípulos estuvieron listos para recibirla y entenderla. Aún así, no todos los seres estuvieron (o incluso están hoy día) listos para la Revelatión de la totalidad de la Verdad, el Verdadero Budismo - la Religión Universal. Los seres difieren en capacidades, naturalezas y necesidades religiosas, por lo que la misma Verdad puede ser interpretada por cada uno de ellos de una forma que le es útil en su peregrinaje espiritual. El Buda Eterno, entonces, ha ido revelando diferentes religiones y filosofías religiosas a través del tiempo, adaptadas a las necesidades, capacidades y naturalezas de los seres, pero todas llevan a las personas gradualmente a la Verdad, el Verdadero Dharma. Así es como el Buda define su Religión en el Canon Budista. Los reformadores budistas, fundadores de denominaciones budistas, no son vistos entonces como "herejes" sino como personas que, como seres comunes (no Budas), interpretan el Dharma de acuerdo con lo que creen que es mejor para ellos y el resto de la población religiosa a la que sirven, aún cuando mutilen el Verdadero Dharma. Como lo dice el mismo Alvin Reines: "Cada miembro de la comunidad polidoxa se compromete a afirmar la libertad religiosa de todos los demás miembros a cambio de sus promesas de afirmar la suya propia. En consecuencia, la libertad de cada persona termina donde comienza la libertad de la otra persona."

Esta es la razón por la cual la Tradición Budista ha sido amplia y leniente hacia otras religiones y filosofías rleigiosas, pues las ve como "verdades acomodadas", medios hábiles, que llevan poco a poco a los seres, a través de sus vidas, a la Verdad del Despertar y la Budeidad. La Polidoxia, entonces, afirma la indpendencia del individuo de acercarse a la religión, así como reconoce que todos nos enconttramos en nuestro propio progreso espiritual, caminando poco a la Verdad. Sin embargo, a doferencia de la interpretación original de Reines, sí existe una Verdad infalible; sí existe una ortodoxia, la cual es como un ideal al cual todos van a llegar. La Verdad es una (ortodoxia - la Verdad Ultima), pero todos nos acercamos a nuestro propio tiempo (heterodoxia - la Verdad Convencional); el camino del estado actual de los seres a la Verdad es la polidoxia (Camino Medio). 

Así, la Fe Budista puede ser mejor comprendida si vemos las denominaciones budistas como diferentes interpretaciones dadas por los devotos; diferentes formas de acercarse gradualmente - de forma incompleta e imperfecta, adaptada a las caapacidades, naturalezas y necesidades - de acuerdo con su progreso espiritual, a la Verdad. Pero como profetiza el Buda en el Sutra del Loto, todos los seres llegarán a ser Budas.

Regresando al Sutra, luego de ayudar a los Kalamas y todos los seres a eliminar sus concepciones erróneas sobre las creencias prevalentes de su tiempo, el Buda ahora pasa a dar una instrucción moral.

"Entonces, Kalamas, el discípulo noble, así, sin codicia, sin mala voluntad, sin confusión, comprendiendo claramente, constantemente atento, mora abarcando una dirección con una mente imbuida de amor benevolente. De la misma forma, una segunda dirección. De la misma forma una tercera. De la misma forma, una cuarta. Así, arriba, abajo, a lo ancho, en todas partes, a todos, mora abarcando el mundo entero con una mente imbuida de amor benevolente, vasta, ilimitada, sin hostilidad, sin mala voluntad."

"Mora abarcando una dirección con una mente imbuida de compasión. De la misma forma, una segunda dirección. De la misma forma una tercera. De la misma forma, una cuarta. Así, arriba, abajo, a lo ancho, en todas partes, a todos, mora abarcando el mundo entero con una mente imbuida de ecuanimidad, vasta, ilimitada, sin hostilidad, sin mala voluntad.

"Mora abarcando una dirección con una mente imbuida de regocijo altruista. De la misma forma, una segunda dirección. De la misma forma una tercera. De la misma forma, una cuarta. Así, arriba, abajo, a lo ancho, en todas partes, a todos, mora abarcando el mundo entero con una mente imbuida de ecuanimidad, vasta, ilimitada, sin hostilidad, sin mala voluntad.

"Mora abarcando una dirección con una mente imbuida de ecuanimidad. De la misma forma, una segunda dirección. De la misma forma una tercera. De la misma forma, una cuarta. Así, arriba, abajo, a lo ancho, en todas partes, a todos, mora abarcando el mundo entero con una mente imbuida de ecuanimidad, vasta, ilimitada, sin hostilidad, sin mala voluntad."

Una verdadera religión es una que une, no divide; es una que transforma el individuo y la sociedad para bien, no para mal; es una cuyo poder transformador se ve, se siente y se vive, no que solo existe tras la muerte. Por siglos, el Budismo ha sido como un gran árbol, cuya semilla fue plantada en este mundo por el Buda Eterno para la sombra, la brisa y el descanso de todos los seres, y desde entonces, sus ramas se han extendido en las diez direcciones del planeta, y cada día, tiene más hojas (devotos) y frutos (Bodhisattvas).

Ahora, el Buda continúa su sermón moral con las Cuatro Certidumbres: (1) renacer en un Cielo, (2) una vida feliz, (3) desear el bien, (4) pureza.

"Kalamas, cuando este discípulo noble ha hecho de esta manera su mente sin enemistad, ha hecho de esta manera su mente sin mala voluntad, ha hecho de esta manera su mente sin impurezas, ha hecho de esta manera su mente pura, ha obtenido cuatro certidumbres en esta misma vida.

"Si existe otro mundo y si existe el fruto, el resultado de las buenas y malas acciones, entonces yo, después de la muerte, con la disolución del cuerpo, surgiré en el mundo celestial, en un buen destino. Esta primera certidumbre es obtenida por él. Si no existe otro mundo y si no existe el fruto, el resultado de las buenas y malas acciones, entonces, yo vivo feliz en esta misma vida, sin enemistad, sin mala voluntad, sin odio. Esta segunda certidumbre es obtenida por él.

“Si al malhechor le ocurre el mal, entonces yo, que no deseo el mal a nadie, no haciendo una mala acción, ¿cómo me afectará el sufrimiento? Esta tercera certidumbre es obtenida por él. Si al malhechor no le ocurre el mal, entonces, yo me percibo a mí mismo puro en ambas formas. Esta cuarta certidumbre es obtenida por él."

Este párrafo es interesante porque en el mismo, el Buda expone las cuatro posibilidades o promesas de las religiones: nacer en el Cielo, tener una vida feliz, hacer y desear el bien para otros, y vivir una vida de santidad. Estas cuatro promesas son logrables a través del Budismo.

Tras escuchar las palabras del Buda, los Kalamas abrieron sus corazones y sus mentes y purificaron los mismos de sus creencias erróneas, pavimentando así poco a poco el camino para la Gran Revelación que el Buda hará en unas décadas con el Sutra del Loto y el Sutra del Nirvana, su Verdadero Dharma Eterno, el Verdadero Budismo. Al aceptar las palabras del Buda, se arrodillaron frente al Salvador, tomaron Refugio, y dijeron:

"Así es Buda, así es. Magnífico Venerable Señor, magnífico Venerable Señor, el Dharma ha sido iluminado en muchas formas por el Venerable Señor, como enderezando lo que está torcido, revelando lo que está oculto, indicando el camino al que está perdido, sosteniendo una lámpara en la oscuridad para que los que tienen ojos puedan ver. Nosotros vamos al Venerable señor por refugio y al Dharma y al Sangha de bhikkhus. A partir de hoy que el Venerable Señor nos recuerde como discípulos laicos que han ido por refugio de por vida."

Como vemos, el Sutra a los Kalamas solo puede ser comprendido relamente cuando es entendido en su verdadero contexto, entendiendo cuándo el Buda lo predicó dentro del Plan Dhármico de Salvación (Cinco Periodos) y cuál era su verdadera intención. Esto solo puede ser comprendido cuando se aborda de acuerdo con el Canon y la Tradición Budista del Loto. El Sutra a los Kalamas fue predicado por el Buda cerca del inicio de su ministerio para ayudar a los seres a abandonar las religiones y filosofías falsas de su tiempo y abordar el Verdadero Dharma de Salvación que el Buda, el Alma del Cosmos, vino a revelar en la Tierra.

Cerca del final de su vida, el Buda revela la Totalidad de la Verdad de su Persona (Buda Eterno - Dharmakaya), Enseñanza (Dharma Eterno), y Orden y Comunidad (Sangha Ordenada y Laical), y revela que sólo él posee la Verdad Eterna, la cual legó en su Canon de Doce Divisiones, que contiene su Mensaje, Legado y Testamento, por lo que debemos interpretar toda su carrera misionera en base al Sutra del Loto y el Sutra del Nirvana, sus últimos dos sermones en la Tierra. Es nuestra misión como Bodhisattvas, sus Hijos, el aclarar el verdadero significado de su Palabra, para que el Dharma brille y salve a todos los seres hasta el final del mundo.